El Gobierno podría sacar adelante la reforma laboral, que se debatirá este jueves en el Congreso de los Diputados, gracias al apoyo anunciado a última hora por el PDeCAT y UPN. El respaldo de estos dos partidos elevan a 176 los apoyos a la convalidación de la reforma, mayoría absoluta en un Congreso con 349 diputados.
Los cuatro diputados del PDeCAT y los dos de UPN se unirán a los de Unidas Podemos, Cs, Más País, Compromís, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Teruel Existe y PRC. De esta manera, el Ejecutivo tendría asegurada salvo sorpresa mayúscula la convalidación de la reforma a pesar de no contar con el apoyo de la mayoría del bloque de investidura, tal y como prefería Unidas Podemos, ya que ERC y PNV mantienen su rechazo.
Así, en el 'no' se mantienen el PP (88 diputados), Vox (52), Foro Asturias (1) y Junts (4), así como ERC (13), EH-Bildu (5), la CUP (2) y el BNG (1), que han advertido de que votarán en contra si el Gobierno mantiene su negativa a modificar la reforma pactada por patronal y sindicatos.
Este acuerdo rompe por primera vez la dinámica de mayorías parlamentarias con la que el Gobierno de coalición se había ido apoyando durante toda la legislatura, de la que siempre formaban parte ERC, PNV y EH Bildu, e introduce en la ecuación a Ciudadanos, hasta ahora siempre en el bloque del 'no'.
A pesar de esto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado durante un viaje a Dubai que "la estabilidad política está garantizada" independientemente de qué partidos apoyen la reforma laboral. "Los agentes sociales y el Gobierno hemos hecho los deberes, que eran recomponer consensos que se habían roto", ha recalcado antes de asegurar que lo que está pendiente del aval del Parlamento es "un buen acuerdo de país".
El PDeCAT y UPN votan 'sí' por "responsabilidad"
En una comparecencia, el portavoz del PDeCAT, Ferran Bel, ha anunciado el 'sí' de su partido, del cual ha destacado que llevaba en su propio programa electoral la aprobación de una reforma consensuada en el diálogo social, por lo que ha justificado el respaldo de su formación a esta reforma.
Desde la formación catalana señalan que la no convalidación de la reforma implicaría la paralización de la segunda entrega de los fondos europeos por valor de 12 millones de euros y se mantendría "una inestabilidad absoluta en el mercado laboral" en pleno proceso de recuperación económica. "Hay que ser responsables", ha insistido Bel, asegurando que "aquí no valen tácticas partidistas".
El portavoz ha señalado que algunas formaciones "están priorizando mantener sus posiciones legítimas", algo que entiende, pero le recuerda a los socios de investidura que algunos de sus planteamientos "no son realistas para aplicarlos en la situación actual".
En la misma línea, el presidente de UPN, Javier Esparza, ha anunciado que la formación regionalista apoyará la reforma laboral y lo hará con "convencimiento" y por "responsabilidad y sentido de Estado". "Lo cómodo era votar 'no'. Pero lo imprescindible para traer prosperidad es votar 'sí'", ha anunciado en rueda de prensa, donde ha asegurado que "si esta reforma no se aprueba, pierde España".
Esparza ha recordado que la Unión Europea "puso como condición para que llegaran una parte de los fondos aprobar esta reforma y hacerlo de forma pactada con la patronal y los sindicatos", que han llegado a un acuerdo "de mínimos, pero suficiente para mejorar la empleabilidad y la de nuestro mercado de trabajo", ha añadido.
ERC y PNV mantienen el 'no'
Por su parte, ERC mantiene el 'no' a la reforma laboral. Su portavoz, Gabriel Rufián, ha dicho este mismo miércoles que el acuerdo "solo gusta a Ciudadanos", y ha negado que el Gobierno esté negociando con los republicanos.
ERC ha avanzado que no contempla ni una abstención para salvar el decreto mientras no se derogue la reforma del PP "que precarizó a toda una generación" y, por tanto, ha recalcado que "ERC no pacta ni vota trágalas". No obstante, asegura que estará receptivo hasta el último momento, aunque "para escuchar tienen que hablar".
Ante esto, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha instado a ERC a "sentarse en una mesa" a "hablar en serio" y ha destacado que la norma ya ha tenido repercusión positiva en el dato de las nuevas contrataciones. "Por primera vez el 15% de las contrataciones nuevas en España son indefinidas y esto es favorecer la estabilidad en el empleo", ha dicho.
Desde Unidas Podemos también han pedido "responsabilidad" a los independentistas catalanes en la votación, y les ha advertido de que si votan en contra, habrán cometido "el mayor error de la legislatura".
El otro socio de investidura que rechaza la reforma es el PNV, que ha dicho que no darán su 'sí' sin un cambio legislativo que blinde los convenios autonómicos. El presidente del partido, Andoni Ortuzar, ha reiterado en varias ocasiones que "nuestra responsabilidad es para con Euskadi". "Si esto no se nos garantiza, el voto del PNV va a ser no, y no va a haber ni abstenciones tácticas ni un dejar pasar, va a ser no", ha afirmado.
En la calle los sindicatos vascos, con ELA y LAB a la cabeza, han presionado al PNV para que no apoye la reforma si no se tramita como proyecto de ley para que pueda enmendarse, en tanto que Bildu han mantenido su rechazo ante la "reedición de la pinza". "Se queda muy lejos de lo que se podía hacer", ha dicho el portavoz Oskar Matute en La hora de la 1.