La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reiterado este miércoles que recomienda continuar las vacunaciones contra la COVID-19 con dosis de AstraZeneca pese a la suspensión ordenada en varios países europeos, ya que las ventajas de esta inmunización "por ahora son mayores que los riesgos".
La agencia de Naciones Unidas ha subrayado en un comunicado que es común que se detecten efectos adversos en algunas personas tras recibir distintos tipos de vacunas, "lo que no necesariamente significa que éstos estén relacionados con la inmunización".
También ha señalado que los episodios tromboembólicos detectados en algunos pacientes tras recibir la vacuna de AstraZeneca, que han motivado la suspensión de su uso en varios países europeos, "ocurren con frecuencia y son la tercera enfermedad cardiovascular más común".
"El sistema de vigilancia funciona"
La suspensión de las vacunaciones en algunos países, recalca la OMS, es una medida de precaución que no todos los sistemas sanitarios han ordenado pese a tener la misma información sobre efectos adversos, y en todo caso muestra que "el sistema de vigilancia funciona y hay controles efectivos".
La organización con sede en Ginebra añade que sigue en contacto con la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y otros órganos reguladores en el mundo para vigilar la seguridad de las vacunas contra la COVID-19. También ha destacado que su Comité de Asesoramiento para la Seguridad de las Vacunas sigue analizando los datos de la vacuna de AstraZeneca y podría emitir nuevas recomendaciones en los próximos días.
La EMA analiza "uno por uno" los casos
Por su parte, la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aseguró el martes que está analizando uno por uno los casos reportados de tromboembolismo, para determinar si “son una coincidencia o un efecto secundario extraño” de la vacuna de AstraZeneca, aunque reiteró que sigue “firmemente convencida” de que sus beneficios contra la COVID-19 superan a sus riesgos, y que hasta ahora no ha detectado ningún vínculo causal entre el fármaco y los trastornos sanguíneos.
En una rueda de prensa por videoconferencia desde Amsterdam, la directora ejecutiva de la EMA, Emer Cooke, aseguró que los científicos europeos se toman “muy en serio la seguridad” de la vacuna, al mismo tiempo que recordó que durante los ensayos clínicos llevados a cabo por la farmacéutica, no fueron detectados casos de tromboembolismo posteriores a la vacunación.
La agencia reguladora europea ha ratificado hasta tres veces que recomienda seguir administrando con normalidad el preparado de AstraZeneca, aunque ha anunciado que el próximo jueves mantendrá una reunión extraordinaria para abordar este asunto, y ofrecerá un informe más exhaustivo, con el análisis "caso por caso" de los episodios detectados entre los aproximadamente seis millones de vacunados en la Unión Europea y los once millones en Reino Unido.
Hasta el momento, la EMA ha llevado a cabo una revisión preliminar de los datos, en la que ha observado que el total de casos registrados de trombos en ciudadanos europeos de características similares, aunque sin vacunar, es muy parecido. Su conclusión preliminar es que, si las decenas de europeos vacunados con AstraZeneca que han sufrido estos problemas de coagulación no hubieran recibido el fármaco, se habría registrado un número muy aproximado de casos, por lo que recomienda que no se interrumpa la vacunación.