El expresidente de Estados Unidos George W. Bush, el último republicano en la Casa Blanca antes de Donald Trump y el único de su partido aún vivo, ha telefoneado este domingo al presidente electo, Joe Biden, para felicitarle por su victoria en unas elecciones presidenciales que ha calificado de "fundamentalmente honestas" y que, a su juicio, han ofrecido un resultado "claro", a pesar de la resistencia de Trump a reconocer su derrota alegando, sin pruebas, un presunto fraude.
"Pese a nuestras diferencias políticas, sé que Joe Biden es un buen hombre que ha ganado la oportunidad de dirigir y unificar nuestro país", ha señalado Bush, que ocupó la presidencia durante dos mandatos entre 2001 y 2009, en un comunicado.
“El presidente electo ha repetido que ha sido el candidato demócrata, pero que dirigirá el país para todos los estadounidenses“
Asimismo, ha señalado que, en su discurso tras la victoria de este sábado, "el presidente electo ha repetido que había sido el candidato demócrata, pero que dirigirá el país para todos los estadounidenses", un próposito que ha agradecido por su valor de "mensaje patriótico".
Biden promete unir al país y controlar la pandemia en su primer discurso como presidente electo
Un resultado "claro", aunque Trump quiera recurrir
Bush resalta en su nota el récord de participación alcanzado este año en las elecciones presidenciales, que a su juicio es un indicio de la "salud de la democracia" en el país, si bien reconoce el derecho que asiste a Trump para acudir ante los tribunales.
"El presidente Trump tiene el derecho de pedir recuentos y de presentar recursos ante la justicia", subraya, afirmando que "todos los problemas pendientes serán resueltos". El aún presidente ha anunciado, de hecho, que su equipo legal iniciará este lunes una ofensiva legal contra los resultados electorales.
“Los estadounidenses puden confiar en que las elecciones han sido fundamentalmente honestas y su resultado es claro“
En cualquier caso, Bush deja claro a continuación en su comunicado que "los estadounidenses pueden confiar en que las elecciones han sido fundamentalmente honestas, su integridad será defendida y su resultado es claro", desacreditando así el supuesto fraude aducido por Trump para esquivar reconocer a Biden.
Otras elecciones en EE.UU. con recuentos ajustados y polémicos
Una presidencia decidida en los tribunales
El pronunciamiento de Bush tiene lugar mientras la mayor parte del Partido Republicano guarda silencio sobre la victoria de Biden y solo algunos pesos pesados, la mayor parte sin responsabilidades políticas en la actualidad, como Jeb Bush, Chris Christie o Mitt Romney -que sí sigue siendo senador-, han felicitado al candidato demócrata y rechazado la estrategia de Trump.
Y tiene más valor no solo por su autoridad como expresidente republicano, sino porque él mismo accedió a la Casa Blanca tras un recuento ajustadísimo que se resolvió en los tribunales: en el año 2000, solo 537 votos le separaron del candidato demócrata, Al Gore, que había solicitado un recuento para determinar la validez de 45.000 votos anulados en cuatro condados de mayoría demócrata.
Aunque el Tribunal Supremo de Florida autorizó realizar un segundo recuento, Bush apeló ante el Tribunal Supremo federal, que por primera vez intervino en unas elecciones presidenciales ante la falta de tiempo para efectuar el recuento manual en plazo para reunir al Colegio Electoral, lo que obligó a Gore a conceder la victoria.