“Puede ser engañoso”. Así alerta Twitter sobre el contenido del primer mensaje de Donald Trump en la red social, en el que acusa al partido demócrata de querer “robar las elecciones”. “Tenemos una gran ventaja, pero ellos están intentando robar las elecciones. Nunca les dejaremos hacerlo. ¡Los votos no pueden emitirse una vez cierran las urnas!”, escribió Trump en su cuenta de Twitter denuncuando un fraude electoral a gran escala.
Para accder al tuit presidencial la red social obliga antes a leer el siguiente mensaje: “Alguna parte o todo el contenido compartido en este Tweet ha sido objetado y puede ser engañoso respecto de cómo participar en una elección u otro proceso cívico”.
Twitter, Facebook e Instagram (perteneciente a Facebook) anunciaron en septiembre que combatirían el contenido con información errónea sobre el proceso electoral. Twitter aviso de que “etiquetará o eliminará la información errónea que tenga como objetivo socavar la confianza en las elecciones en Estados Unidos”, mientras que Facebook especificó que eliminaría publicaciones de candidato “que declaren la victoria prematuramente” o “pongan en duda el resultado”.
Una política que ha llevado a Twitter a bloquear directamente el mensaje de Donald Trump en la víspera de las elecciones en la sostenía que voto por correo en Pensilvania avalado por la justicia “permitirá el engaño desenfrenado y sin control” y provocaría “la violencia en las calles".
Es el último capítulo de la batalla entre Trump y las grandes compañías de internet. El 27 de mayo de este año, Twitter marcaba por primera vez un mensaje del presidente de Estados Unidos con información verificada que contradice lo que este había publicado, un procedimiento habitual en la red social pero que hasta entonces se habían resistido a aplicar al mandatario.
El presidente ha acusado a la compañía de "interferir" en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2020. "Twitter está restringiendo completamente la libertad de expresión y como presidente no lo permitiré", ha amenazado.
Twitter es la red social más usada por Trump, a través de la cual se comunica directamente con sus simpatizantes sin pasar por el filtro tradicional de los medios, y donde acumula más de 80 millones de seguidores.