Estados Unidos ha acudido a las urnas no solo para elegir a su nuevo presidente -un puesto duramente disputado entre Donald Trump y Joe Biden-, sino también para escoger a los 435 miembros de la Cámara de Representantes, renovar un tercio de los escaños del Senado y elegir a sus representantes de las asambleas legislativas locales.
Según las proyecciones de los medios del país, los demócratas habrían conseguido los escaños suficientes para mantener el control de la Cámara de Representantes durante los próximos dos años, pero el Senado no tiene aún resultados definitivos. Sin embargo, con el recuento aún en marcha, los ciudadanos estadounidenses ya han podido conocer a algunos de los que serán sus representantes en el Congreso.
Entre ellos han destacado la primera senadora transgénero, una simpatizante del movimiento conspiratorio QAnon, la primera activista de Black Lives Matter y la renovación de una de las demócratas más carismáticas, Alexandria Ocasio-Cortez.
La primera senadora transgénero
La demócrata Sarah McBride ha hecho historia al convertirse en la primera mujer transgénero en ocupar un puesto en el Senado de EE. UU. por el estado de Delaware.
"Lo hicimos. Ganamos las elecciones", ha escrito en Twitter la activista de los derechos de los LGBTQ, que ha derrotado a su oponente republicano con el 86% de los votos. "Tengo la esperanza de que el resultado de esta noche pueda enviar un mensaje potencialmente salvador a un joven chico trans", ha añadido.
Sarah McBride, 30, es de Wilmington, hogar del candidato presidencial demócrata Joe Biden. Trabajó con su hijo, Beau, cuando era Fiscal General del Estado y en la Casa Blanca bajo el mandato de Barack Obama. Desde 2013, ha estado haciendo campaña contra la discriminación de género en Delaware.
Actualmente es portavoz de la Campaña de Derechos Humanos (HRC), la principal organización de derechos de los homosexuales, lesbianas, bisexuales y trasngéneroes de los Estados Unidos.
Una simpatizante del movimiento conspiratorio QAnon
La empresaria republicana Marjorie Taylor Greene se ha convertido también en una recién llegada a la política y en la primera simpatizante del movimiento conspiratorio QAnon en la Cámara Baja de Estados Unidos. Ha obtenido un escaño en el estado de Georgia después de que su oponente demócrata, Kevin Van Ausdal, se retirara.
La republicana Marjorie Taylor Greene REUTERS/Elijah Nouvelage
La nueva congresista promovió en 2017 la teoría conspiratoria que propone este movimiento y que sitúa al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como último bastión frente una camarilla de pedófilos asociados al Partido Demócrata. En los últimos meses, la empresaria ha intentado distanciarse de esta teoría, aunque sin llegar a rechazarla del todo.
El propio Trump ha evitado disputar las teorías de la conspiración de QAnon, al afirmar que lo importante es que él "les gusta muchísimo" a los seguidores de ese movimiento. El FBI ha investigado este grupo ante la posible amenaza terrorista doméstica que pudiera representar.
No obstante, no es la única cercana a ese movimiento conspiranoico. La republicana Lauren Boebert, una activista por los derechos de las armas que desafió las restricciones del coronavirus para abrir su restaurante, también mencionó la infundada teoría en mayo, aunque luego aseguró que no se trataba de una seguidora. Boebert se ha enfrentado a la demócrata Diane Mitsch Bush, una profesora universitaria, en un distrito mayormente rural que abarca el oeste de Colorado.
El movimiento BLM logra entrar en el Congreso
La congresista demócrata Cori Bush es la primera activista de Black Lives Matter que consigue entrar en el Congreso federal, un triunfo que llega en un año marcado por las protestas contra la violencia policial y el racismo encabezadas por ese grupo.
Bush, una enfermera de 44 años, ha hecho también historia como la primera mujer negra que representa al estado de Misuri en el Congreso, y se enmarca en el ala izquierdista del Partido Demócrata, como las integrantes de la llamada "Brigada" o "Escuadrón" a la que pertenece Alexandria Ocasio-Cortez, entre otras.
Ocasio-Cortez y las demócratas izquierdistas renuevan sus escaños
Alexandria Ocasio-Cortes, Rashida Tlaib, Ayanna Pressley e Ihlan Omar, consideradas parte de este "Escuadrón", han logrado renovar sus escaños en el Congreso de Estados Unidos tras vencer a sus oponentes republicanos en los diferentes estados a los que representan, según las predicciones de los medios de comunicación del país.
En el estado de Nueva York, Ocasio-Cortez, de 31 años, ha conseguido una abrumadora victoria sobre el aspirante republicano, John Cummings, un profesor de secundaria católico de 60 años y exoficial del Departamento de Policía de Nueva York. Desde su elección en 2018, la congresista más joven se ha convertido en una figura destacada en la Cámara de Representantes, encarnando una nueva y creciente ala izquierda del Partido Demócrata, hasta el punto de convertirse en uno de los blancos favoritos de Donald Trump.
"Gracias Bronx y Queens por reelegirme para el Congreso a pesar de los millones gastados contra nosotros y gracias por creer en mí para representaros una vez más", ha expresado Ocasio-Cortez a través de su cuenta de Twitter, donde ha asegurado que es un "honor y un privilegio" servir a las familias de las clases trabajadoras.
Por otro lado, Ilhan Omar y Rashida Tlaib también han sido reelegidas por el estado de Michigan. Ambas lograron un hito en 2016, cuando fueron las primeras mujeres musulmanas en obtener un escaño en el Congreso estadounidense. A ellas se suma Ayanna Pressley, que logra mantener su escaño por Massachusetts durante dos años más.
Estas cuatro mujeres demócratas, todas ellas pertenecientes a minorías, han sido duramente atacadas por Donald Trump y el sector republicano y blanco de insultos misóginos. Además, algunos miembros de su propios partido han cuestionado algunos de sus posicionamientos.
Negros y del colectivo LGTBI
También en Nueva York, el demócrata Ritchie Torres ha logrado destacar al ser elegido como el primer miembro del Congreso negro, con raíces latinas y abiertamente gay; un hito que ha dedicado a su comunidad en el Bronx.
Junto a él, otro candidato demócrata del mismo estado, Mondaire Jones, podría compartir la marca de los primeros congresistas negros abiertamente homosexuales, a falta de que terminara el recuento en su estado, que mostraba una contienda muy ajustada con la candidata republicana Maureen McArdle Shulman.