El inicio del curso escolar en el marco de la pandemia de COVID-19 está añadiendo aún más peso al sistema de atención primaria. Los centros de salud tratan de dar respuesta "como pueden" a la ingente cantidad de pruebas PCR que solicitan los padres de escolares que están en cuarentena o que presentan algún síntoma, pero las centralitas están "saturadas" y los profesionales no dan "abasto".
Los niños pueden pasar hasta diez procesos infecciosos al cabo del año y hacerles un test cada vez que hay síntomas leves, dicen los pediatras y los médicos de familia, es ineficaz. Por eso, sugieren realizar estas pruebas en función del criterio clínico y piden a las administraciones públicas instrucciones más claras.
“Proponemos que se restrinja cuándo hay que hacer una PCR. Si no, a cada niño este invierno habría que hacerle una PCR todas las semanas y eso es inasumible”, subraya a TVE la presidenta de Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, Concha Sánchez Pina, que considera que esa es una de las pocas alternativas posibles para evitar que los centros de salud colapsen.
Otra opción que plantea es la de crear "unidades específicas" para "descargar" en ellas la labor de realizar pruebas y la de informar a los ciudadanos sobre las mismas.
Las PCR que se piden son "desproporcionadas"
Mientras tanto, lo que están percibiendo los profesionales que trabajan en centros de salud, especialmente en los de zonas urbanas con niveles altos de contagio, como Madrid, es un aumento de la "presión". En muchos casos, no pueden dar respuesta rápida ni a la petición de los padres que piden que se le realice una PCR a sus hijos ni a los ciudadanos que por alguna otra razón necesitan cita con su médico de cabecera.
“Acaba de entrar hace un minuto mi compañera de la mañana muy agobiada por este problema. Cada semana nuestra percepción es que tenemos más lío, más presión, mayor número de positivos, y el problema es que el protocolo va con retraso. Obliga a hacer un montón de intervenciones que ahora mismo son desproporcionadas. Nos piden tantas PCR que no damos abasto. Tenemos las centralitas saturadas, echan humo”, explica Salvador Casado, médico de familia en un centro de salud público de Soto del Real (Madrid).
Él propone actualizar el protocolo para que no haya que hacer pruebas a todos los niños cuando se detecte un positivo en el aula porque no son tan urgentes, dice, en asintomáticos como en niños con síntomas agudos. Además, cree que se debería tener en cuenta el nivel de transmisión de la zona en la que se encuentra el centro porque tampoco es igual "la situación de Madrid que la de una pedanía de Segovia que esté en el campo".
“Ahora nos están viniendo niños de 20 en 20 o de 30 en 30“
“Hasta ahora ya teníamos problemas para dar citas, pero es que ahora nos están viniendo niños de 20 en 20 o de 30 en 30. Y la semana que viene nos entrarán 30, 60 o 90 chicos a la vez. Esto no es asumible”, argumenta el médico, que también saca a relucir otro problema, el de la saturación de los laboratorios: "Ahora hay centros de salud que dan los resultados de la PCR después de que termine la cuarentena y así la PCR no sirve de nada".
Piden decidir, "por criterio clínico", si es necesario hacer prueba
Lo que, de momento, recomienda Sanidad es hacer un test a los menores, ante la duda, pero Casado cree que, llegados a este punto de lucha contra la pandemia, lo que hace falta no son “tantas PCR” sino “estrategia”.
“Me tienen que dejar decidir, por criterio cínico. No por capricho y ni siquiera por incapacidad del sistema. Tenemos que dejar las pruebas para los casos que tienen un punto de sospecha”, señala Casado, que puntualiza: “Yo sería más incisivo, por ejemplo, cuando haya un caso de fiebre alta, que no es igual que el de un niño que solo tiene mocos. El protocolo no distingue en esto y nos están volviendo locos”, critica el sanitario.
Su criterio coincide con el de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. “Los síntomas del COVID durante los primeros días de la infección son exactamente iguales que los síntomas del catarro, de la diarrea, de la gripe… Lo importante no es hacer la PCR, lo importante es que estemos en casa tranquilos y que cumplamos la cuarentena de 14 días de aislamiento. Si se puede hacer la PCR estupendo, pero lo importante es que estemos aislados”, señala Sánchez Pina, preocupada por el previsible colapso de las consultas cuando llegue el otoño y se disparen los virus entre los niños.
Según apunta esta sanitaria, cada catarro de vías altas de los ciudadanos puede suponer "una media de tres a cinco consultas en los centros de salud" en los próximos meses, algo que, considera, será "inasumible".
En estas circunstancias, cree que hay que prestar más atención a los niños con síntomas más agudos, algo que detalla el pediatra y epidemiólogo Quique Bassat.
“Yo aconsejo que en presencia de fiebre por encima de 37,5, en presencia de tos persistente o de sintomatología gastrointestinal franca por lo menos iniciásemos un proceso de consulta con alguien del ramo sanitario para ver si está indicado realizar o no la PCR”, especifica Bassat, que recalca que lo más importante es que en presencia de esos síntomas los niños no vayan a la escuela.
Estos mensajes, creen, deben calar entre los padres, a quienes Casado pide no obcecarse con las PCR. Es consciente de la preocupación generalizada y la “confusión” que hay en la ciudadanía, pero les insta a que confíen en el criterio de los profesionales.
“Yo llevo 30 años en esta profesión y la presión que estamos viviendo ahora jamás la he vivido. La sensación de los sanitarios es que nadie nos echa un cable”, lamenta el doctor.
Temen que pueda haber conflictos con los padres
Esto mismo es lo que describe otra médico de familia que prefiere no identificarse y que trabaja en un centro de salud público de Orcasitas (Madrid).
“Entendemos que haya enfados por las colas o por la espera, y es una circunstancia que tenemos que asumir, pero la situación es muy difícil para todos. Tenemos más trabajo sobre más trabajo en las mismas condiciones que antes. (…) Es una situación muy difícil y extremadamente ruda psicológicamente. Veo mucha agresividad por teléfono y en la consulta desde marzo. Lo de las PCR de los niños solo es algo más”, opina esta doctora.
Lo que ella teme es que esta situación incremente los conflictos con los padres porque, incluso cuando la teoría que viene “de arriba” es clara, la práctica es difícil para los sanitarios.
“Posiblemente habría que limitar las PCR, pero puede haber problemas con los padres de los niños si ellos consideran que su hijo la necesita. Hemos acostumbrado a todo el mundo a exigir y ese conflicto se va a trasladar al día a día del centro de salud, igual que ha ocurrido con las bajas o con las altas laborales”, apunta.
En este sentido, lo que Casado pide a la población es que ayude “a que la sanidad funcione”, haciendo “un uso prudente” de la misma.
“Ahora está llamando todo el mundo por teléfono, el que quiere el paracetamol, el que quiere la baja… y no tenemos capacidad para discriminar. La gente está muy agobiada y no se da cuenta de que ahora la capacidad está para la emergencia. Yo he pedido que lo que no sea una emergencia grave me lo pidan por papel. En el caso de los niños, si tienen muchos síntomas, que no se preocupen los padres, porque el pediatra le va a pedir PCR seguro. Y si no hay mucho síntoma, no hace falta, porque seguramente sea otra cosa”, añade el médico.