Los ingresos en las unidades de cuidados intensivos (UCI) ha sido una de las medidas más reales del impacto de la pandemia de la Covid-19 en España y una de las principales causas de las duras medidas de aislamiento.
El 25 de febrero el Ministerio de Sanidad cambió el protocolo para que los hospitales realizasen test de coronavirus a todos los pacientes sospechosos. El 27 de febrero saltaba el primer positivo en un paciente del Hospital de Torrejón de Ardoz (Madrid) que llevaba 10 días ingresado.
Los datos de Sanidad de 2018 indican que en España había 4.267 camas de UCI en hospitales públicos y privados. Las cuentas para atender el inusual número de pacientes graves generados por la Covid-19 (neumonías bilaterales que precisaban de respiración artificial) no salían y los hospitales de las regiones más afectadas comenzaron una carrera por ampliar camas y hacerse con recursos humanos y técnicos, especialmente respiradores.
Desde entonces, 11.432 pacientes han sido ingresados en las UCI de España (datos del 6 de junio), lo que supone un 9,2% de los 124.244 pacientes hospitalizados.
La crisis hospitalaria de marzo en la Comunidad de Madrid, Cataluña, Castilla-La Mancha y Castilla y León
Como ejemplo, entre el 14 y el 28 de marzo, las UCI de la Comunidad de Madrid registraron como media el ingreso de 82 pacientes graves cada día. La región tenía 704 camas de UCI y llegó a ingresar 1528 pacientes graves, con muchos hospitales triplicando camas. Situaciones similares vivieron provincias de Cataluña, y hospitales de Castilla-La Mancha y Castilla y León.
La larga duración que cada paciente grave permanece ingresado en cuidados intensivos, que Sanidad cifra entre 20 y 25 días, provocaba la acumulación de pacientes.
Los datos de las autonomías que reflejaban la ocupación (como puede verse en este gráfico) muestran que entre el 31 de marzo y el 4 de abril, la ocupación llegó a su máximo en todas las autonomías.
Las medidas de confinamiento del estado de alarma redujeron los ingresos al mismo tiempo que curaciones y fallecimientos liberaban camas.
No hay cifras oficiales de fallecimientos en UCI, aunque se estiman entre el 30% y 40% de los ingresos. Un porcentaje altísimo si consideramos el gran volumen de pacientes y que la tasa de fallecimiento en las UCI en España era del 10% antes de la pandemia.
En el resto de regiones, la ocupación no llegó a saturar hospitales, aunque el número de pacientes graves ha superado en todas las autonomías la cifra de cualquier otro año, destacando la moderada influencia en Andalucía, la región más poblada de España.
La capacidad de las UCI fue uno de los criterios que Sanidad definió como necesarios para que las comunidades autónomas propongan un cambio de fase en alguna de sus provincias o islas durante la desescalada: las autonomías tienen que garantizar que en cinco días puedan tener entre 1,5 y 2 camas de UCI por cada 10.000 habitantes y, por otro, lado disponer en un plazo también de cinco días de entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por 10.000 habitantes.
Los gráficos de esta noticia muestran los datos facilitados por el informe diario del Ministerio de Sanidad, el cual recoge la información comunicada por las comunidades autónomas, que han aplicado distintos para su recolección a lo largo del tiempo.
Cataluña modificó el pasado 17 de abril su cifra respecto a su serie histórica. Sanidad ha informado de que los nuevos datos "han sido validados por las autoridades de Salud Pública de Cataluña" y que "las variaciones derivadas de esta actualización serán corregidas en los próximos días".
Otras regiones que indicaron la ocupación, como Galicia (hasta el 28 de abril), Comunidad de Madrid (26 de abril), Castila y León (18 de abril), Castilla-La Mancha (14 de abril) o Comunidad Valenciana (9 de abril), también reflejan que la mayor cifra de pacientes se produjo los primeros días de abril y como el ritmo de crecimiento previo al pico dobla en velocidad al ritmo del descenso.
Metodología y fuentes:
Para la elaboración de esta información utilizamos los datos del Ministerio de Sanidad sobre casos que han precisado hospitalización y casos que han ingresado en UCI ofrecidos en el informe de actualización diario publicado por el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.
Sin embargo, el cómputo de estas cifras no ha sido homogéneo por parte de las comunidades autónomas, que optan bien por un dato de prevalencia, bien por un cómputo total de personas que han sido hospitalizadas o ingresadas en UCI a lo largo del periodo de notificación. Además, comunidades que han optado por un criterio han cambiado y alterado la serie histórica proporcionada.
Estas especificaciones se indican en las anotaciones de los gráficos e imposibilitan, por ejemplo, realizar el sumatorio de todas las personas que han requerido ingreso en España.