Los médicos de Atención Primaria han dado esta semana la voz de alarma por la situación en la que se encuentran los centros de salud debido al repunte de contagios de coronavirus, cuya segunda oleada se ha anticipado a las previsiones que apuntaban al otoño. El escenario es “preocupante” en Aragón, Cataluña y País Vasco, donde la mayoría de centros ya están saturados, y especialmente grave en la Comunidad de Madrid, cuyos servicios médicos se encuentran “al borde del colapso”.
Así lo denuncia en RTVE el presidente de la Sociedad Española de Medicina Familiar, Salvador Tranche, quien asegura que no se ha cumplido el compromiso que se adquirió de incorporar recursos en Atención Primaria y Salud Pública. “El punto de partida ya era deficitario y la pandemia nos ha colocado en una situación extraordinariamente delicada”, nos explica.
Según Tranche, esto coincide además con un momento inesperado ya que los sanitarios confiaban en que el COVID les diera “una tregua” en verano y que el número de casos se mantuviese en mínimos durante julio y agosto. “Es la crónica de una muerte anunciada”, lamenta, pues la Sanidad salió debilitada de la primera oleada y la falta de recursos han provocado que empeore aún más la situación.
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Grave situación en Madrid
Una de las regiones que más preocupa es la Comunidad de Madrid. A los pacientes en cuarentena se suman los que acuden con síntomas compatibles con el virus, los pacientes crónicos a los que hay que hacer seguimiento y los que tienen otras enfermedades. “Se está superando la barrera de la Atención Primaria, resultado también del abandono durante muchos años de los centros de salud de Madrid”, señala el presidente de la Sociedad Española de Medicina Familiar.
Ahora, nos cuenta, hay más equipos de protección y más capacidad para hacer pruebas PCR pero falta personal y muchos médicos han asumido, además, las labores de rastreo. Todo ello ha provocado que las fuerzas de los sanitarios estén también al límite. “La situación es un caos. No hay suplentes y hay mucha gente de vacaciones y con bajas médicas que llevan meses sin cubrirse”, denuncia la doctora Rojas, médico de Atención Primaria en el Centro de Salud de Daroca, en Madrid, donde los pacientes aguardan en la calle a la espera de ser atendidos.
“Las líneas no funcionan, no hay personal. Hacemos lo que podemos“
“Yo solo vengo a por un parte de baja y tengo que esperar la cola, con el riesgo de contagiarme por otra persona que venga a hacerse la prueba”, nos cuenta una de las afectadas, quien se ha visto obligada a acudir al centro sin cita previa tras insistir, sin éxito, durante dos días por teléfono. Otra de las pacientes en la fila nos explica que tiene miedo a infectarse ya que forma parte de los grupos de riesgo: “Tengo cáncer de mama, pero no me queda otra opción”, lamenta.
Según la doctora Rojas, en este centro de salud han eliminado la única línea telefónica adicional que consiguieron durante el pico de la pandemia y no han contratado a más administrativos para atender las llamadas. “Las líneas no funcionan, no hay personal. Hacemos lo que podemos”, explica.
Piden más recursos
No es el único caso en la capital. En el centro de salud Abrantes, en el madrileño barrio de Carabanchel, la situación es “dramática”, ya que, en estos momentos, aseguran, solo trabajan 5 de los 17 médicos que hay en plantilla. “A diario, solo dos compañeros atienden a 140 pacientes COVID, por no hablar de los 200 pacientes crónicos que atendemos en la lista telefónica”, relata Miguel Berenguer, médico de Atención Primaria y portavoz de CC.OO. en el centro, quien asegura que “en esta situación, la trasmisión comunitaria descontrolada en muy corto plazo ya no es una incertidumbre, sino una certeza”.
Precisamente la Comunidad de Madrid decidió clausurar este martes el Centro de Salud V Centenario de San Sebastián de los Reyes por un brote entre sus empleados. De momento, nueve han resultado positivos, 23 están pendientes de la confirmación de resultados y dos han sido negativos tras la realización de la prueba.
Ante este contexto, los sindicatos Amyts, CSIT Unión Profesional, CC.OO. y UGT han enviado un comunicado a la Consejería denunciando el colapso de los centros de Atención Primaria, donde destacan la falta de recursos tanto para tratamiento de enfermos como para detección de casos.
“El consejero se comprometió a reforzar la Atención Primaria con 836 profesionales de todas las categorías. De ellos aproximadamente un 45 % correspondían a facultativos -médicos de familia y pediatras-”, explica el secretario general del Sindicato de Médicos y Facultativos de Madrid (SIME), José María Molero.
De estos, afirma, los contratos de refuerzo en las categorías de enfermería, auxiliares de enfermería y administrativos “sí que se han realizado prácticamente en su totalidad”. Pero estiman que “en la categoría de médicos de familia y pediatras anunciaron reforzar con 335 contratos y solo se ha contratado un tercio de este número”, asegura.
En la misma línea se sitúan otras organizaciones como la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), quien denuncia haberse visto “maltratados” por las distintas administraciones públicas, puesto que “se han limitado a exigirnos, a no protegernos adecuadamente”, y recuerdan a los a los 61 compañeros que han fallecido en acto de servicio y a los miles que han enfermado como consecuencia directa de su trabajo.
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Colegios y residencias, en el punto de mira
Ante la denuncia de los profesionales sanitarios, fuentes de la consejería consultadas por RTVE admiten que “actualmente se producen incidencias porque en algunos puntos resulta muy difícil cubrir las suplencias y vacaciones debido al déficit generalizado de médicos y pediatras en especial, situación que se agrava en verano y en el entorno rural”.
El propio consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha insistido este miércoles en que los centros de salud funcionan como primer escalón asistencial y en la detección de contagios y que la Atención Primaria se reforzó con más de 700 contrataciones, pero que hay que valorar también que hay médicos de vacaciones.
“No se pueden tener más profesionales donde no los hay“
En la misma línea, su homóloga en la Comunidad Valenciana, Ana Barceló, reconoció este lunes que "existe un déficit de profesionales" en Atención Primaria que actualmente "no se puede resolver" y precisó que las bolsas de trabajo de facultativos, especialistas, médicos y enfermeros "están agotadas, tanto en la Comunitat Valenciana como en el resto de España". "No se pueden tener más profesionales donde no los hay", afirmó.
Todo ello a falta de un par de semanas del fin de las vacaciones, que podrían empeorar incluso la situación, y con los colegios y las residencias en el punto de mira, “dos elementos que pueden hacer que la transmisión se convierta en comunitaria y no controlable”, advierten desde la Sociedad Española de Medicina Familiar.