Las reuniones familiares, el ocio nocturno y el ámbito laboral son los principales focos de contagio de los 837 brotes activos actualmente en España, según datos del Ministerio de Sanidad, que contabiliza más de 1.181 desde que finalizó el estado de alarma y más de 13.200 contagios asociados a ellos en prácticamente todas las comunidades autónomas.
Dicha situación ha motivado que, casi dos meses después del inicio de la nueva normalidad, se haya tenido que dar marcha atrás y aplicar nuevas restricciones: el cierre del ocio nocturno, la limitación de las visitas a las residencias y la prohibición de fumar en espacios públicos siempre que no se cumpla la distancia de seguridad.
A estas restricciones, anunciadas el viernes por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y que deberán poner en marcha las comunidades autónomas, se le une la recomendación de limitar los encuentros sociales a sus grupos de convivencia estable y que estos no excedan las diez personas. De esta forma y aplicando cribados masivos, se pretende facilitar el rastreo de contactos y establecer así una radiografía más detallada del origen de los contagios y la eficacia de las medidas.
El 35,4% de los focos provienen del ámbito social
Dentro de los brotes activos, el ámbito en el que se ha recogido un mayor número casos es el social, representando el 35,4% de los focos (296) y alrededor del 37,7% de los contagios (3.488), de acuerdo con el balance del Ministerio de Sanidad del 13 de agosto.
Entre ellos, los más numerosos son los relacionados con las reuniones familiares y fiestas particulares, acumulando un total de 155 brotes y más de 1.100 casos. En la Comunidad Valenciana este ámbito es responsable de al menos el 48% de los focos de contagio, según datos del gobierno regional, lo que ha llevado a la Consejería de Salud a pedir que se extremen las precauciones y que se notifiquen las reuniones de más de 50 personas, especialmente, las relacionadas con familiares o peñas que puedan producirse a pesar de la cancelación de las fiestas regionales.
En Galicia, también preocupan este tipo de brotes, que han generado casos tan alarmantes como el de A Mariña (Lugo), con más de un centenar de positivos y que obligó a aislar la zona durante cinco días. En otras comunidades, como Canarias, las reuniones de amigos y familiares ya han producido más de una decena de focos de contagio, por lo que el gobierno de las islas lanzó una campaña de sensibilización con un impactante mensaje: "Una simple reunión puede traerte de regalo 40 días en coma".
Con un 18,6% del total, se sitúan los contagios con un componente mixto (156 y alrededor de 1.300 casos) donde la transmisión se desplaza, por ejemplo, del ámbito familiar a otros distintos. Otros de los tipos de brotes a destacar son aquellos que ocurren en entornos familiares que afectan a diferentes domicilios (7,2%), centros sociosanitarios (7,8%), centros sanitarios (3,4%) y los que ocurren entre otros colectivos socialmente vulnerables (4,7%).
El ocio nocturno: menos focos, pero más casos
En cuanto a los brotes vinculados a locales de ocio, aunque son poco más de un tercio (58) de los detectados en el ámbito social, la cifra de casos es muy superior a los demás, y ya alcanza los 1.700 contagios. Un ejemplo de ello podría ser el aumento de positivos en el municipio murciano de Totana, que ha tenido que regresar a la Fase 1 después de que se registraran más de un centenar de casos en una zona de ocio de las Atalayas.
El ocio, origen de pocos brotes pero de muchos contagios
Esto ha puesto en el punto de mira a este sector, que tendrá que echar el cierre a sus negocios una vez se pongan en marcha las restricciones anunciadas el viernes por Illa y tomadas en consonancia con las comunidades autónomas. En Baleares, este tipo de locales ya estaban cerrados, mientras que en La Rioja y Murcia está vigente la medida desde este fin de semana. Castilla y León, Cantabria y Galicia lo harán el lunes y se espera que el resto de comunidades la apliquen a lo largo de la semana. Los hosteleros han anunciado que recurrirán la medida a los tribunales y han pedido que no se estigmatice al sector.
Las fiestas juveniles y botellones también están en el ojo del huracán después de que una celebración de fin de curso en Córdoba y un brote en el barrio de Mendillorri (Pamplona) dejaran más de cien positivos, obligando a este último a retroceder a la Fase 2. En un intento por frenar estas prácticas al aire libre, se ha prohibido fumar en la vía pública cuando no se pueda respetar la distancia interpersonal mínima de dos metros y se ha recordado que tomar alcohol en la vía pública no está permitido, pudiendo ocasionar sanciones económicas.
El ámbito laboral acumula alrededor de 2.000 positivos
El tercer grupo de brotes más frecuente son aquellos que ocurren en el ámbito laboral (135 focos, 15,1% del total, y alrededor de 2.000 casos). Entre ellos, los casos relacionados con trabajadores del sector hortofrutícola en situaciones de vulnerabilidad social son los más frecuentes, con 35 brotes identificados y más de 850 positivos.
Este es el caso de Huesca, donde varios brotes procedentes de empresas frutícolas produjeron cerca de 700 positivos y que las comarcas de Cinca Medio, Bajo Cinca, La Litera y Bajo Aragón-Caspe retrocedieran a la Fase 2 de la desescalada. En la Comunidad de Madrid también se han registrado hasta 15 brotes en este tipo de ámbitos, aunque, de momento, ninguno de ellos supera la docena de positivos. Con el objetivo de detectar nuevos contagios o asintomáticos, tanto en el ámbito laboral como de otro tipo, el gobierno madrileño va a hacer un cribado masivo de test en seis distritos para grupos de entre 15 y 49 años, uno de los de mayor incidencia.
Otra de las medidas para evitar los focos de contagio en el ámbito laboral es la obligación del uso de mascarilla, y la de mantener la distancia de seguridad interpersonal. También, se recomienda que, en las actividades en las que sea posible, se fomente el teletrabajo.
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Los nuevos casos vuelven a poner en jaque a las residencias
En los últimos días ha habido también un aumento del número de casos en centros sociosanitarios. Actualmente hay 65 brotes activos en este entorno con más de 1.000 infectados. El 77,5% de los focos son pequeños, con menos de 10 positivos.
Sin embargo, estos son algunos de los que más preocupan, ya que afectan a las personas mayores que viven en residencias, uno de los colectivos más golpeados por la pandemia al contabilizar más de 19.600 muertes con COVID-19 o síntomas compatibles en este tipo de centros, según el recuento de RTVE.es realizado con los datos de las comunidades autónomas.
Aragón es uno de los puntos que más acumula, actualmente, al sumar más de 41 brotes activos en residencias. También hay centros afectados en el País Vasco, Castilla y León, Andalucía y Cataluña. Su extensión por todo el territorio han motivado que se recomiende a los centros sociosanitarios y residencias que realicen pruebas PCR de cribado de forma periódica para asegurar que no hay casos positivos entre sus trabajadores y que se limiten las visitas a una sola persona día por paciente y con una duración de una hora.