Los legisladores demócratas se han arrodillado este lunes para homenajear a George Floyd y a otros afroamericanos que perdieron sus vidas a causa de los abusos de la policía antes de presentar un proyecto de ley para combatir la violencia policial y la injusticia racial en Estados Unidos
Dos semanas después de que la muerte de Floyd en Mineápolis provocara protestas generalizadas, han desvelado el proyecto de 134 páginas, que está destinado a reformar los departamentos policiales del país y, entre otras cosas, prohíbe que los agentes agarren del cuello o dificulten la respiración a los detenidos, requiere el uso de cámaras corporales por parte de los oficiales y facilita las investigaciones independientes.
Además, las víctimas podrán demandar por daños y prejuicios e incluye una iniciativa aprobada ya por la Cámara de Representantes por la que se eleva el linchamiento al nivel de delito de odio federal.
"El momento del cambio es YA", ha anunciado el Black Caucus, que aglutina a la mayoría de congresistas negros, a través de un mensaje en Twitter. "Los demócratas de la Cámara de Representantes y del Senado han trabajado incansablemente para desarrollar una legislación ambiciosa e histórica", ha destacado el grupo.
"Una profesión en la que tienes el poder de matar debería ser una profesión que requiere oficiales altamente capacitados y responsables ante el público", ha dicho la congresista Karen Bass, que preside el Black Caucus, en la rueda de prensa.
Los demócratas se arrodillan en el Congreso en homenaje a Floyd
Antes de la rueda de prensa, una decena de legisladores demócratas se han arrodillado durante ocho minutos y 46 segundos en un sobrio homenaje a George Floyd y otros afroamericanos "que perdieron sus vidas injustamente".
Ocho minutos y 46 segundos es el tiempo que el expolicía Derek Chauvin, que ha comparecido este lunes ante el Tribunal, pasó presionando el cuello de George Floyd hasta asfixiarlo durante su arresto. Un evento que ha provocado una histórica ola de ira y protestas en Estados Unidos.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, ha liderado ese gesto colectivo en el Capitolio estadounidense, al que se unieron unos doce miembros de su partido, incluido el líder de la minoría progresista en el Senado, Chuck Schumer.
"Estamos aquí para observar el dolor, para respetar las acciones del pueblo estadounidense para denunciar ese dolor, que se manifiesta específicamente en la brutalidad policial. Estamos aquí para homenajear a George Floyd y a tantos otros que perdieron su vida o sufrieron abusos por la brutalidad policial", ha dicho Pelosi.
A continuación, el grupo ha puesto una rodilla en el suelo, un gesto popularizado en 2016 por Colin Kaepernick, exjugador de la liga profesional de fútbol americano (NFL, en sus siglas en inglés), para protestar contra la violencia policial contra las minorías mientras sonaba el himno estadounidense antes de iniciar un partido.
Todos los legisladores llevaban pañuelos de kente, un tejido típico de Ghana y caracterizado por sus líneas multicolores de algodón o seda, que el Caucus Negro del Congreso ha usado a menudo para simbolizar su trabajo y las raíces africanas de su cultura.
El acto ha comenzado además con la lectura por parte de Pelosi de los nombres de Floyd y otros que han muerto en los últimos años bajo la custodia policial, y la ceremonia se produjo en el Vestíbulo de la Emancipación, una sala cuyo nombre hace referencia a los esclavos negros que construyeron el Capitolio.
Sin abordar la financiación de la policía
El proyecto anunciado no hace frente a la petición por la que más ha clamado el movimiento "Black Lives Matter" ("Las vidas negras importan") y muchos de los progresistas que se manifiestan estos días EE.UU.: la de "quitar fondos a la Policía", reducir su presupuesto e invertirlo en las comunidades.
Aunque los departamentos de Policía reciben notables fondos federales, su principal presupuesto proviene de los Gobiernos estatales y locales, y se espera que las decisiones de ese tipo se tomen a ese nivel, como ha hecho este domingo el concejo municipal de Mineápolis al comprometerse a desmantelar el Departamento de Policía de la ciudad.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha parecido reaccionar al anuncio de los demócratas en un tuit en el que los ha acusado de "querer quitar fondos y abandonar a nuestra Policía" mientras que él quiere "ley y orden", a pesar de que el proyecto de ley no aborda el tema de la financiación policial.
"El presidente está horrorizado por el movimiento de desfinanciación de la policía", ha dicho la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, en una reunión con los medios de comunicación. Según McEnany, Trump está "echando un vistazo a varias" propuestas en respuesta a la muerte de George Floyd y considera que sí hay casos de racismo policial, pero que son "manzanas podridas" y que el 99 % de los agentes son buenas personas.
Algunos obstáculos para aplicar la reforma
Los demócratas esperan llevar la reforma al pleno de la Cámara de Representantes antes de finales de junio. Pero su recepción en el Senado, controlado por los republicanos, no está clara y la propuesta necesitaría la firma de Trump.
Aunque algunos legisladores demócratas, sobre todo en el ámbito local y estatal, son favorables a limitar el rol de la Policía, el candidato Joe Biden -que representa al bando centrista del partido-, sin ser partidario de retirar financiación a la policía, apoya la "urgente necesidad" de reforma, según ha manifestado este lunes su portavoz de su campaña. Hasta ahora su apuesta pasa por mejorar la supervisión del trabajo de los agentes y continuar con reformas en el entrenamiento y las prácticas que utilizan.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, otro demócrata moderado, fue muy claro este domingo, defendiendo el papel fundamental de la Policía y poniendo como argumento los saqueos vividos unos días antes en la Gran Manzana. "Eso es lo que pasa si no hay un trabajo de policía eficiente", ha advertido.