En plena ola de manifetaciones en Estados Unidos, el máximo dirigente de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) ha admitido que el organismo no fue sensible ante los jugadores que denunciaron el racismo y la brutalidad policial en los últimos años, un reconocimiento todavía no explícito del agravio que ha sufrido particularmente Colin Kaepernick.
Roger Goodell, comisionado de la NFL, ha publicado un vídeo este viernes por la noche (madrugada del sábado en España) en respuesta a la petición que lanzaron en otro vídeo algunos de los jugadores más destacados del deporte más popular en EE.UU. en el que pedían a sus dirigentes que pidieran disculpas por su falta de sensibilidad ante las protestas antirracistas.
“Admitimos que nos equivocamos por no escuchar a los jugadores de la NFL antes y alentamos a todos los jugadores a hablar y protestar pacíficamente“
Goodell dice: "Nosotros, la Liga Nacional de Fútbol, condenamos el racismo y la opresión sistemática a los afroamericanos. Nosotros, la Liga Nacional de Fútbol, admitimos que nos equivocamos por no escuchar a los jugadores de la NFL antes y alentamos a todos los jugadores a hablar y protestar pacíficamente. Nosotros, la Liga Nacional de Fútbol, creemos que las vidas de los afroamericanos importan".
En el breve mensaje en redes sociales, traducido por Efe, ha prometido diálogo con los jugadores comprometidos y ha hecho un reconocimiento histórico: "Sin jugadores afroamericanos no habría Liga Nacional de Fútbol, y los profesionales de todo el país son emblemáticos de los siglos de silencio, desigualdad y opresión de jugadores afroamericanos, entrenadores, aficionados y personal".
Un día antes, el receptor abierto de los Saints de Nueva Orleans, Michael Thomas, uno de los principales organizadores del vídeo de los jugadores, había instado a la NFL a tomar partido. "Han pasado 10 días desde que George Floyd fue brutalmente asesinado (...) ¿Y si yo fuera George Floyd?", decía junto a otra docena de figuras del fútbol americano, entre ellas Drew.
Floyd, un afroamericano que en su juventud también practicó ese deporte, murió después de que un oficial de policía blanco, en Minnepolis, le aplastara el cuello durante casi nueve minutos. El oficial ha sido acusado de homicidio en segundo grado y desde entonces se han sucedido las manifestaciones en EE.UU. contra el racismo más importante de las últimas décadas.
En las calles, uno de los gestos más repetidos es el de arodillarse en imitación de lo que hizo en 2016 por Colin Kaepernick, exjugador de NFL, cuando decidió hacerlo para protestar contra la violencia policial contra las minorías mientras sonaba el himno estadounidense antes de iniciar un partido.
Esa rebeldía, que fue respaldada por muchos jugadores afroamericanos de la liga, creó a la vez una gran polémica entre los sectores conservadores del país y provocó en última instancia que Kaepernick fuese expulsado de la Liga, que prohibió y multó ese gesto (que ahora ha sido replicado por deportistas de otras competiciones en todo el mundo para solidarizarse con la causa).
En su comunicado, el comisionado Roger Goodell no cita expresamente al ex de los San Francisco 49ers, que hace solo unos meses volvió a ser despreciado por la NFL cuando, tras una reclamación ante la justicia, tuvo que organizar un campus de entrenamiento con Kaepernick para que las franquicias vieran su trabajo y le dieran una oportunidad. Nadie dio el paso adelante a pesar de ser ampliamente considerado como uno de los jugadores de más calidad en toda la liga en su última temporada.
Cruce de declaraciones entre Brees y Trump
Por su parte, el presidente Donald Trump, quien ha expresado muchas veces su rechazo a quienes se arrodillaban cuando sonaba el himno, criticó este viernes al quarterback de los Saints Drew Brees, gran estrella de la liga, por su posicionamiento en la crisis.
Brees había generado fuertes críticas por parte de sus compañeros de equipo y otros deportistas, incluido LeBron James, cuando esta semana declaró que "nunca estaría de acuerdo con que nadie falte al respeto a la bandera de los Estados Unidos de América". Después se disculpó diciendo que sus comentarios eran "insensibles y perdieron completamente la perspectiva" sobre los problemas que enfrenta ahora su país, informa Europa Press.
Trump escribió en Twitter que Brees "no debería haber rectificado" su postura original. "Hay otras cosas con las que se puede protestar, pero no con nuestra grandiosa bandera estadounidense ¡sin arrodillarse!", sentenció el mandatario. Brees replicó nuevamente a través de las redes sociales y recordó al líder derechista que "este no es un problema sobre la bandera estadounidense". "Debemos dejar de hablar sobre la bandera y centrar nuestra atención en los problemas reales de la injusticia racial sistémica, la opresión económica, la brutalidad policial y la reforma judicial y penitenciaria", escribió.
Por otra parte, Michael Jordan y Jordan Brand (su marca comercial) han prometido 100 millones de dólares en un lapso de 10 años para organizaciones nacionales "dedicadas a garantizar la igualdad racial, la justicia social y un mayor acceso a la educación". "Las vidas negras importan. Esta no es una declaración controvertida", se lee en una declaración conjunta del exbaloncestista y su compañía, subsidiaria de Nike.