La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que necesitará 1.700 millones de dólares hasta finales de 2020 para combatir la pandemia de coronavirus COVID-19 en todo el mundo. Durante la rueda de prensa de este viernes, su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha explicado que lucharán contra el virus basándose en cinco objetivos estratégicos que pasan por a movilización de las comunidades, el control de posibles nuevas redes de contagio, la capacidad para suprimir contactos (detectando, rastreando y aislando a los posibles casos) y la reducción de la mortalidad a través del desarrollo de tratamientos o vacunas que puedan acabar con el virus.
El director de programas de emergencia de la OMS, Michael J. Ryan, ha señalado durante el encuentro que el COVID-19 es una enfermedad de caracter respiratorio pero que puede causar otras afecciones adicionales.
"El efecto en el sistema cardiovascular está ahí y tiene que ser estudiado más a fondo". "Hay algunos pacientes que están teniendo problemas vasculares que afectan al sistema circulatorio, o en otras partes del cuerpo, encefalitis (inflamación del cerebro). "Necesitamos seguir recogiendo datos en todo el planeta" para entender mejor la enfermedad, ha indicado durante su intervención.
Sobre este punto, la doctora María Van Kerkhove, responsable de enfermedades y zoonosis de la OMS, ha añadido que "aunque pueda parecer que llevamos mucho tiempo luchando contra el virus, solo llevamos cinco meses de pandemia". "Estamos en una fase muy inicial de entender los efectos que tiene el coronavirus", ha agregado.
Posibles efectos secundarios en los fármacos de tratamiento
La OMS explica sobre los posibles efectos secundarios de la hidroxicloroquina y el remdesivir, que "se están haciendo cientos de ensayos, al igual que con posibles fármacos que pueden ser tratamientos, pero estas potenciales terapias tienen que garantizar que cualquier agente que usen sea seguro".
El director del organismo sanitario, que ha comenzado su intervención conmemorando el 40 aniversario de la erradicación de la viruela, ha recordado la puesta en marcha de la iniciativa 'Solidarity'. Se trata de un proyecto impulsado por la OMS y en el que participan más de 2.000 voluntarios de 50 países en un análisis clínico en el que se están probando distintos fármacos, entre ellos la hidroxicloroquina y el remdesivir.
Sin embargo, Kerkhove explica que "hasta el momento no se ha encontrado ningún fármaco que haya cumplido todos los requerimientos necesarios para que pueda ser probado".
La desescalada de los países debe ser gradual para evitar rebrotes
La doctora María Van Kerkhove se ha mostrado clara sobre la desescalada que están iniciando algunos países, entre ellos España, y señala que "deben hacerse de una manera gradual porque es posible que el virus vuelva a aparecer".
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La integrante de la OMS además ha defendido que los países están mejorando la capacidad de hacer mayor número de pruebas diagnósticas para rastrear los contactos, al mismo tiempo que se aseguran que quede un mayor número de camas libres en los hospitales para tratar nuevos pacientes en caso de que sea necesario".
Desde el organismo han ejemplificado las acciones de países como Japón o Singapur en la vuelta a la normalidad y aseguran ver mejorar en su capacidad para combatir posibles nuevos casos. "Están trabajando con rapidez para encontrar casos si vuelven a aparecer, para controlar la trasmisión", ha señalado Kerkhove.
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Desmienten los mitos sobre los fumadores y la fiebre alta
Ryan ha advertido que "no es cierto que tener una fiebre muy alta ayude a librarse del coronavirus. Tampoco bajar la temperatura corporal ayuda". De esta manera desmiente las informaciones que circulaban en algunos países como medida para acabar con la enfermedad.
El director de programas de emergencias del organismo se ha mostrado tajante asegurando que "la temperatura del cuerpo en sí misma no afecta al proceso de la enfermedad, pero que los médicos controlen la fiebre sí es importante", ha explicado Ryan.
Por su parte, la doctora Kerkhove ha respondido a la pregunta de que si fumar protege del virus. En este sentido ha defendido que "los fumadores corren el riesgo más alto de que si se contagian el impacto sea más grave".
Los eventos masivos tendrán que esperar
El director de programas de emergencia de la OMS, Michael J. Ryan, ha señalado durante la ronda de preguntas que "precisamente porque tenemos que proteger a los que queremos hay que seguir siendo cuidadosos". "Es muy importante que trabajemos para conseguirlo pero tenemos que ser muy cuidadosos". "Vamos a tener que aceptar que llevará tiempo poder asistir a eventos masivos, como conciertos, que son habituales en verano".
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Ryan ha indicado que "quizá los deportes puedan volver, pero los espectadores tendrán que esperar", ha indicado el integrante de la Organización sobre el fin del distanciamiento social. "Hay un camino de salida pero debemos permanecer vigilantes" y ha asegurado que el coronavirus seguirá teniendo un "impacto significativo" en nuestra vida social hasta que haya vacunas y tratamientos.