Los líderes de la Unión Europea (UE) han respaldado este martes la propuesta de la Comisión Europea (CE) de cerrar las fronteras exteriores comunitarias durante 30 días, salvo en algunas excepciones, para frenar la expansión del brote de coronavirus.
Así lo ha anunciado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en una rueda de prensa al término de la reunión que los jefes de Estado y de Gobierno comunitarios han mantenido por videoconferencia, en la que se han mostrado a favor de la medida.
"El mensaje que damos es el siguiente: nos unimos todos para hacer frente a una crisis que se ve que es grave, excepcional por su naturaleza y su alcance", ha señalado Michel, quien asegura que la repatriación de los ciudadanos europeos se llevará a cabo "siempre que sea possible".
Se garantiza el trasnporte de bienes y medicamentos
Los líderes hana acordado "reforzar las fronteras exteriores mediante una restricción temporal de los viajes no esenciales a la Unión Europea por un periodo de 30 días, según el enfoque propuesto por la CE", ha señalado Michel, quien ha dejado claro que se "reafirman" en la "necesidad de trabajar juntos y hacer todo lo necesario para hacer frente a la crisis y sus consecuencias".
De acuerdo a la propuesta de la CE, sí podrán entrar en territorio comunitario ciudadanos de la UE o residentes de larga duración que regresen a casa, así como miembros de su familia y del personal diplomático destinado en la Unión Europea.
Michel ha explicado que, para limitar la expansión del virus, se han aplicado las directrices propuestas por la Comisión sobre gestión de fronteras, que buscan garantizar el paso de medicamentos, alimentos y bienes, así como que los ciudadanos europeos puedan viajar a sus países de origen.
También ha señalado que "se encontrarán soluciones adecuadas para los trabajadores transfronterizos".
Piden promover la investigación
A fin de garantizar el suministro de equipos médicos, los líderes han respaldado la propuesta de la CE de que haya una decisión previa para exportar ese material.
Por otro lado, para promover la investigación, Michel ha dicho que los líderes han instado a compartir información para poder "desarrollar una vacuna que esté disponible para todos los que la necesiten".
"Invitamos a los Estados miembros a apoyar a las empresas europeas en ese sentido", ha añadido.
Para lidiar con las consecuencias socio-económicas de la crisis del coronavirus, los líderes han respaldado la declaración de este lunes del Eurogrupo, los ministros de Finanzas de la zona euro, que junto a sus homólogos del resto de la UE se conjuraron a hacer lo necesario para superar esta crisis.
Michel ha recalcado que los líderes han apoyado las diferentes iniciativas de la CE en el área del mercado interior, como la adaptación de las ayudas de Estado y el uso de las flexibilidades contempladas en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Aprobación "unánime"
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, ha indicado, por su parte, que la restricción temporal de la entrada a la UE ha tenido un apoyo unánime, y ha señalado que su aplicación corresponde ahora a los Estados miembros, "que dijeron que actuarán inmediatamente".
"Los Estados miembro han dicho que van a aplicar el cierre de fronteras inmediatamente [aunque la presidenta ha dado libertad a cada país de cumplir la normativa acordada]. Ha habido una gran aprobación unánime a nuestra propuesta", ha señalado Von der Leyen, que ha recalcado que la UE está "lista para hacer todo lo que sea necesario" y que no dudará "a la hora de adoptar medidas nacionales".
La propuesta de Bruselas de cerrar las fronteras es un intento de coordinar las respuestas nacionales para frenar el avance del coronavirus y tratar de evitar que los países sigan cerrando las fronteras dentro de Schengen.
Las autoridades comunitarias han recibido ya las notificaciones de España y Portugal en este sentido, que se unen a las de Austria, República Checa, Dinamarca, Estonia, Alemania, Hungría, Lituania y Polonia, además de Noruega y Suiza.
Según ha comunicado Michel, los líderes europeos han decidido cancelar la cumbre presencial prevista inicialmente para el jueves y viernes de la próxima semana, pero volverán a reunirse en los próximos días por videoconferencia para evaluar la crisis causada por el COVID-19, que solo en España deja ya 11.826 casos de contagio y 533 fallecidos.