La intervención de la portavoz de EH-Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, se ha convertido en el momento más bronco de la segunda jornada del debate de investidura de Pedro Sánchez, que no ha superado la primera votación. Su discurso ha provocado clamor e indignación desde la bancada derecha del hemiciclo. Los diputados de PP, Vox y Ciudadanos han proferido gritos de "asesinos", "terroristas", "viva España" o peticiones de condena del terrorismo que han desencadenado la intervención en varias ocasiones de la presidenta de la cámara, Meritxell Batet.
"La libertad de expresión es uno de los fundamentos de nuestra Constitución y el pluralismo político uno de los valores de nuestro ordenamiento jurídico", ha señalado Batet, después de que el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, se levantara de su escaño e intentara aplacar los ánimos de los diputados de Vox.
Esto ha ocurrido en uno de los momentos más tensos del debate, cuando Aizpurua ha mencionado al miembro de su partido Arnaldo Otegi para asegurar que "la izquierda independentista está dispuesta a sumar" si surge "una oportunidad histórica de que el Estado español se democratice".
Momentos como este han despertado la indignación del líder del PP, Pablo Casado, que ha asegurado que "esto no puede ser" levantando las manos, y de otros diputados de su partido. Adolfo Suárez Illana ha escuchado las intervenciones de Bildu dándoles la espalda. También la de Vox, algunos de cuyos miembros han abandonado el escaño, y de Ciudadanos, Inés Arrimadas ha hecho aspavientos y ha censurado cada frase. Varios parlamentarios han llegado a pedir la palabra en los turnos de réplica.
Pablo Casado: "Hemos asistido al discurso más nauseabundo"
"No basta con las apariencias, son los hechos los que hablarán por ustedes", ha espetado a Sánchez la diputada vasca, que ha comenzado su discurso afirmando que "el hecho de que se hayan convocado cuatro elecciones en los últimos años es un claro síntoma [...] de una grave crisis" de lo que ella ha definido como el "régimen monárquico del 78" que "dejó atado y bien atado el dictador Franco".
Más tarde, Aizpurua ha apuntado que "son numerosos los sectores políticos, económicos, sindicales y sociales que comparten la idea de que esa transición no implantó un sistema democrático" en España y que sustentó "un pacto de impunidad para los estamentos que sostuvieron el franquismo" que llevó a un "callejón sin salida el modelo autonomista". Además, ha definido España como "un Estado en el que existe una cultura muy enraizada de aplicar recetas autoritarias", viendo en el discurso que el rey Felipe VI pronunció el 3 de octubre de 2017 "una de sus expresiones".
Estas palabras han provocado que, primero Cayetana Álvarez de Toledo y, finalmente, Pablo Casado para apelar al artículo 103 del reglamento del Congreso. "Tenía que haber llamado la atención a la diputada de EH-Bildu por haber vertido descalificaciones a nuestras instituciones", le ha dicho a Batet. Asimismo, el líder del PP ha criticado la intervención posterior de Pedro Sánchez porque "no ha defendido ni la Constitución, ni al rey ni a las víctimas del terrorismo". Hemos asistido al discurso más nauseabundo", ha sentenciado.
Su intervención ha terminado con sus diputados en pie aplaudiendo y gritando "libertad, libertad", así como también con aplausos por parte de los de Vox y Ciudadanos.
Por su parte, el diputado y portavoz adjunto de la formación naranja, Edmundo Bal, ha acusado a Aizpurua de llamar "fascista al rey", a Sánchez de no defenderlo y ha pedido "que se borren del diario de sesiones las alusiones al jefe del Estado español". Su intervención ha provocado el aplauso de la bancada de la derecha.
Ante estas intervenciones, Meritxell Batet ha reclamado "garantizar la libertad de expresión en el interior de la cámara" para defender la "democracia plena" de la que "hoy disfrutamos". La presidenta del Congreso ha advertido hasta en dos ocasiones a Casado de que no estaba en el uso de la palabra y ha pedido a los diputados que apliquen "el mismo respeto al precepto constitucional de libertad de expresión" y al turno de los demás porque ya han pasado otras épocas en que "no se permitía la crítica ni al Gobierno ni a las autoridades".
Sayás (UPN): "Hace falta tener tragaderas para ser investido con sus votos"
"Vamos a ser un valladar frente a aquellas veleidades (...) centralistas que lo que han traído en otras épocas ha sido el deterioro de las regiones más pobres en el país", ha explicado -en su respuesta a Aizpurua- el candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, que, más tarde, ha defendido que fue el PSOE quien "derrotó a ETA".
Esta afirmación de Sánchez se ha trasladado hasta la posterior intervención del diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Sergio Sayás, que ha reafirmado su voto en contra de la investidura y le ha reprochado al candidato una respuesta "acomplejada, sumisa y arrodillada" a Bildu. "Hace falta tener tragaderas para ser investido con sus votos después de lo que hemos oído", ha protestado.
"Me parece inmoral llegar a ser presidente de la mano de los que llevan años blanqueando a los terroristas y de la mano de los que tienen condena en el Tribunal Supremo por querer romper nuestro país", ha señalado Sayás.
Por su parte, el único diputado de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, -que también ha votado en contra- ha señalado que "en política no todo vale para obtener la Presidencia" y ha terminado su intervención alzando la voz entre aplausos de los bancos de PP, Ciudadanos y Vox: "Viva la Constitución, viva el rey, viva España".
Vox critica "la indignidad de pactar con Bildu por encima de todo"
En el turno del PSOE, su portavoz, Adriana Lastra, que ha criticado que la "derecha" siga "sin rechazar el franquismo" y esté "casi comportándose como él", ha mencionado que este partido y UPN "no tenían ningún problema en hablar y buscar el apoyo de Herri Batasuna (HB) "cuando les hacía falta". En 1993, "negociaron presupuestos", ha explicado la socialista, enseñando un documento como prueba y recordando que, entonces, "ETA existía y mataba".
Tras esto, ha sido el diputado y portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, quien se ha levantado para intervenir. "La expresión que afecta al decoro y a la dignidad de la cámara es la indignidad de pactar con Bildu por encima de todo", ha protestado De los Monteros, que ha recibido el aplauso de los diputados de su formación.
Aizpurua: "Seremos los más responsables, pero los más exigentes"
"Esperamos que las buenas palabras se traduzcan en hechos", ha apuntado Aizpurua, que ha garantizado su abstención en la investidura de Sánchez y ha prometido medir "las decisiones que se adopten, no las buenas intenciones". "Sin nuestro apoyo no hay ni habrá gobiernos de progreso", ha advertido, en su primera intervención con grupo propio en el Congreso de los Diputados, en la que también ha recordado a PSOE y Unidas Podemos que "son la última oportunidad del Estado para demostrar que es posible resolver políticamente la cuestión gallega, catalana y vasca".
"Somos independentistas y planteamos una agenda que ha sido refrendada por la ciudadanía de nuestro país haciéndonos crecer tanto en número de votos como en escaños", ha recordado la portavoz vasca, que ha insistido en "la credibilidad" como "uno de los valores identificativos de EH-Bildu".
"Nos debemos a nuestro país y a sus gentes" y "apoyaremos los avances sociales que mejoren sus vidas", ha asegurado Aizpurua, que ha recordado que EH-Bildu "hizo posible" que Sánchez "sacara adelante los decretos sociales con medidas de protección" en la pasada legislatura. "Seremos los más responsables, pero también los más exigentes", ha sentenciado, antes de apuntar que su abstención abre una "ventana de posibilidad para posibilitar un cambio real".
"Con nuestra abstención activa, facilitaremos su investidura", ha asegurado Aizpurua, que ha defendido el independentismo de su partido y ha reclamado, además, "acabar con la dispersión y el alejamiento de los presos vascos" con "una agenda para la paz y la convivencia que pasa también por un cambio en la política penitenciaria". "Es una injusticia extrema" una "vulneración de derechos humanos", ha protestado.