El líder de Vox, Santiago Abascal, ha tildado este sábado al gobierno de coalición que aspira a forjar Pedro Sánchez de ilegítimo y ha prometido durante el debate de investidura que acudirá a los tribunales para frenar cualquier iniciativa que ponga en riesgo la unidad de España tras el pacto del candidato socialista con ERC, situando a su partido como "el dique de contención" contra "quienes traicionen la soberanía del pueblo español".
Abascal ha abierto su intervención reclamando la detención del presidente de la Generalitat, Quim Torra, ante su negativa a aceptar su inhabilitación inmediata decretada por la Junta Electoral Central -lo que ha provocado que los ocho diputados de Junts per Catalunya abandonaran el hemiciclo, según recoge Europa Press-, para después volcar toda una retahíla de reproches contra Sánchez, al que ha llamado desde mentiroso hasta estafador, aunque el epíteto más repetido ha sido el de traidor.
“No van a triunfar. Tendrán que responder ante los tribunales. Se lo puedo prometer y se lo prometo“
"No van a triunfar", le ha repetido al aspirante a la presidencia, "quienes traicionen la soberanía del pueblo español, quienes estén dispuestos a trocearla, tendrán que responder ante los tribunales. Se lo puedo prometer y se lo prometo", ha subrayado, en un remedo de la famosa frase de Adolfo Suárez. "Vox perseguirá en los tribunales todos los atropellos de las instituciones democráticas. No podemos considerar legítimo a un gobierno con tan clara vocación totalitaria", ha proclamado.
Sánchez, quien pese a todo ha dejado caer que el discurso del líder de la extrema derecha le había parecido más moderado que el de Pablo Casado, le ha respondido que en Vox "libran una batalla contra el tiempo" con sus ideas y le ha afeado que para aplicarlas "tendrían que pasar por encima de la sociedad española, tendrían que cargarse la democracia, y eso no va a ocurrir". El todavía presidente en funciones no ha esquivado el cuerpo a cuerpo y ha cerrado su réplica con una apostilla directa sobre cuál será su actitud al respecto: "Míreme, señor Abascal -le ha pedido-: defender la democracia".
Pactar con "comunistas y separatistas"
Porque, más que debatir las propuestas del candidato a la presidencia, ambos han enfrentado en sucesivos monólogos la validez de sus valores e ideas, en un intercambio que ha evidenciado el enorme altavoz que representa para Vox haberse convertido en la tercera fuerza política del Congreso y la incomodidad que suscita en el resto de partidos.
"En España no hay ley, por las necesidades de la investidura de Sánchez", ha cargado desde el principio Abascal, poco después de reclamar el arresto de Torra. "Yo no voy a permitir que la gobernabilidad de España dependa de separatistas como ERC", se ha arrogado poco después, antes de soltar que la sesión parlamentaria de este sábado era "una investidura clandestina, una traición navideña y una emboscada a la Constitución".
El líder de Vox le ha afeado hasta en tres ocasiones a Sánchez que prometiera en campaña electoral no pactar con los independentistas e incluso que dejara caer que aliarse con Podemos le quitaría el sueño, para después "cometer el mayor fraude de la democracia española, pactando al día siguiente con los que había dicho que no iba a pactar".
De hecho, Abascal ha señalado que "nada de lo que diga Sánchez tiene credibilidad, no tiene mucho sentido discutir sobre lo que ha dicho”, por lo que ha decidido obviar las medidas programáticas que ha presentado y ha optado por dirigirse a quienes considera "los verdaderos capos de este gobierno: los comunistas de Podemos y los separatistas y golpistas de toda condición", contra los que ha cargado con dureza.
Apelación a Teruel Existe
En esa línea, Abascal ha tratado de restar votos a la coalición que prepara Sánchez y se ha dirigido, en concreto, al diputado de Teruel Existe en el Congreso, Tomás Guitarte, pidiéndole que rectifique y no apoye la investidura del aspirante socialista: "Ninguna migaja, ningún mendrugo y ningún festín que les prometan justifica una traición a España", ha argumentado.
De la misma forma, Sánchez ha renunciado a discutir las acusaciones que le ha lanzado Abascal -"No aspiro a convencerle", ha dicho-, más allá de recalcar su orgullo por dirigir el PSOE para contrarrestar las invectivas contra la historia socialista que el líder de Vox ha lanzado desde la tribuna, y ha preferido atacar las ideas que defiende Vox: "Son fuertes con los débiles, y débiles con los fuertes. El verdadero peligro es que sus ideas lleguen a influir a través del PP".
Así, el aspirante a la presidencia ha sacado a colación las proclamas de Vox contra los inmigrantes, rechazando que el Gobierno en funciones oculte datos sobre su delincuencia, ha criticado que rebajen la violencia de género hablando de violencia intrafamiliar y le ha afeado que, mientras aseguran defender a los homosexuales, apoyan las llamadas terapias de reversión sexual que pretenden curarles. "Ya que las derechas guardan silencio", ha deslizado a PP y Ciudadanos, "al menos que sus falsedades no queden sin rebatir".
No se ha arredrado Abascal, que ha insistido en descalificar "este proyecto fraudulento y traidor", al tiempo que aseguraba que su partido no hará una oposición leal al gobierno, sino al pueblo español: "Frenaremos con todas las herramientas legales y judiciales su plan liberticida, en esta cámara, en los tribunales y en las calles", ha subrayado, antes de proclamar que "Vox trabajará por una España unida, en el que el orden constitucional prevalezca en todos los rincones".