El Banco Santander ha comprado el 100% del Banco Popular, entidad que ha valorado en tan solo un euro, una vez que el Banco Central Europeo (BCE) constatara la inviabilidad de la entidad de manera independiente. La primera resolución de un banco con la nueva regulación de rescate europea garantiza en este caso y entre otras cosas la seguridad de los depositantes, que seguirán teniendo acceso a todos sus ahorros, pero aboca a los accionistas y bonistas a la pérdida de su inversión.
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y el propio Santander han comunicado a primera hora de este miércoles la operación, que se produce después de un proceso competitivo organizado "en el marco de un esquema de resolución" adoptado por la Junta Única de Resolución europea, ejecutado por el FROB, y con la aprobación de la Comisión Europea.
El BCE ha determinado que el Banco Popular estaba en riesgo de caída por el "deterioro significativo" de su liquidez en los últimos días y que en un futuro próximo habría sido incapaz de afrontar sus deudas y otros pasivos. En resumen, el supervisor europeo ha certificado que la sexta entidad española era "inviable".
Operación sin dinero público
La institución que preside Mario Draghi ha precisado que en la operación no ha habido ninguna ayuda estatal del fondo único de resolución, y que la venta está sujeta a la revisión normal de concentraciones. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha calificado de "buena salida" la finalización de la operación sin tener que recurrir, precisamente, a fondos públicos.
Por su parte, la Comisión Europea justifica su respaldo a la resolución porque el Popular porque estaba en quiebra, no había soluciones del sector privado ni posibilidad para evitar su quiebra desde los supervisores. El Ejecutivo comunitario indica que en este caso las pérdidas han sido absorbidas por acciones y deuda subordinada.
La venta cierra la crisis del banco dirigido desde este año por Emilio Saracho con su viabilidad amenazada por los compromisos inmobiliarios y la pérdida de confianza de los inversores y depositantes en los últimos meses, después de que el cambio de dirección evidenciara pérdidas por encima de los 3.500 millones en el cierre de 2016 y necesidad de provisionamientos adicionales de 550 millones.
Ampliación de capital de 7.000 millones de euros
Ahora el Santander tiene previsto realizar una ampliación de capital de unos 7.000 millones de euros "que cubrirá el capital y las provisiones requeridas para reforzar el balance de Banco Popular". Está previsto que la operación genere un retorno sobre la inversión del 13-14% en 2020 y un aumento del beneficio por acción en 2019.
Los actuales accionistas de Banco Santander tendrán derecho de suscripción preferente en el aumento de capital. La entidad tiene garantizado el éxito de esta operación, es decir, que ampliará el capital.
Como parte de la ejecución del mencionado dispositivo de resolución se han amortizado íntegramente las acciones del Banco Popular que había en circulación al cierre de este martes, así como las acciones resultantes de la conversión de los instrumentos de capital regulatorio emitidos por el Popular -tanto los denominados Tier 1 o CoCos como los Tier 2 o deuda subordinada, que es lo que ha dado el valor de un euro.-
Se espera un impacto neutral en el capital del Santander
Se espera que el impacto de todas estas operaciones en el capital CET1 del Grupo Banco Santander sea neutral.
En el terreno operativo, la integración de ambos bancos en España y Portugal funcionará con la marca Santander y dará lugar a la primera entidad española en créditos y depósitos con 17 millones de clientes, equivalente al 20% del mercado crediticio y al 25% en el caso de las pymes. En Portugal será el primer banco privado del país con cuatro millones de clientes.
El grupo espera además reducir los activos inmobiliarios del Popular "significativamente", como ha venido haciendo el Santander, hasta deshacerse de la mitad de la cartera en los próximos 18 meses.
La CNMV suspende la cotización del Popular
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha acordado suspender la negociación en los mercados de los títulos del Banco Popular antes de la apertura de la Bolsa. "Dado su actual nivel de difusión (un solo accionista, Banco Santander), no es previsible que las acciones de Banco Popular España vuelvan a cotizar", ha sentenciado el supervisor en un comunicado.
El organismo presidido por Sebastián Albella ha defendido que ha prestado "la máxima atención durante los últimos meses a la situación de Banco Popular" y "ha seguido estrechamente la evolución de la cotización y la situación informativa existente en cada momento en el mercado aplicando las disposiciones legales correspondientes", en especial las relativas a la posibilidad de suspender la cotización, extremo que no ha ocurrido hasta este miércoles.
Además, la CNMV ha afirmado que la operación efectuada este miércoles no suspende las actuaciones que el supervisor mantenía en torno a las fluctuaciones en la cotización del banco y ha añadido que no descarta iniciar indagaciones adicionales "en el ejercicio de sus facultades de supervisión de la información financiera y el abuso de mercado". La cotización del Popular ha estado sometida en los últimos meses a fuertes fluctuaciones, principalmente a la baja. La entidad había encadenado ocho días a la baja dejándose más de la mitad del valor durante ese tiempo (en concreto el 52,54%).
Mientras, el Comité Asesor Técnico de los Índices IBEX ha decidido excluir a partir de este jueves 8 de junio al Banco Popular.