La economía española salió de la recesión en el tercer trimestre del año, al crecer el 0,1% entre julio y septiembre, después de nueve trimestres consecutivos de caída, según ha avanzado este miércoles el Banco de España con los datos preliminares que recoge en su boletín económico de octubre. Si se compara el dato del tercer tramo del año con el mismo período de 2012, el PIB español ha retrocedido un 1,2%, cuatro décimas menos de lo que acumulaba hasta junio.
El producto interior bruto nacional no había dejado de contraerse desde el segundo trimestre de 2011, cuando cayó un 0,1%, según la última revisión publicada por el Instituto Nacional de Estadística en agosto pasado. En esa revisión también se modificó la evolución del PIB en el tercer trimestre de aquel año: en lugar de estancarse, como se dijo en un principio, la actividad económica disminuyó un 0,3%. Así, España entró en recesión en el tercer trimestre de 2011, en lugar de en el primero de 2012, tal y como se dijo en ese momento.
Menor reducción del empleo
En cuanto al empleo, se produjo una reducción del 0,1% entre julio y septiembre pasados, la disminución "menos desfavorable desde el comienzo de la crisis", según destaca el supervisor en su boletín. (Ver documento en .pdf)
Ese dato lleva a que se acumule un desplome del 3,1% entre septiembre de este año y el mismo mes del año pasado, siete décimas inferior a la del trimestre precedente.
Además, el informe señala que, aunque "habría proseguido el proceso de moderación salarial", se ha ralentizado la mejora de la productividad "por quinto trimestre consecutivo".
"La continuación de la trayectoria de moderación salarial habría posibilitado que los costes laborales por unidad de producto siguieran experimentando tasas de variación interanual negativas, en el entorno del –2%. De este modo, habría seguido avanzando el proceso de devaluación interna, cuyo mantenimiento en el tiempo sigue siendo necesario para asegurar la continuidad de la corrección de algunos de los principales desequilibrios de la economía", justifica el documento.
Leve repunte del consumo y menor caída de la inversión
Según los indicadores adelantados por el organismo supervisor, la demanda interna cayó un 0,3% entre el tercer trimestre respecto al segundo. Esa caída se compensó con la subida del 0,4% en la demanda exterior, es decir, en el balance entre exportaciones e importaciones.
Dentro de la demanda interna, destaca un dato positivo: el consumo privado aumentó un 0,1% respecto al segundo trimestre del año, el primer crecimiento en este capítulo en año y medio, desde el crecimiento que registró en el primer trimestre de 2012.
Así, el Banco de España indica que, "frente al estancamiento del segundo trimestre, el consumo privado podría haber crecido levemente en el tercero, aunque todavía dentro de un panorama de marcada debilidad, como consecuencia del continuado descenso de la renta disponible —enmarcado en un contexto en el que prosiguen, aunque a un ritmo menor, las caídas de empleo—, de la pérdida de valor de la riqueza de los hogares y de la persistencia de elevadas ratios de endeudamiento".
Respecto al gasto en consumo de las Administraciones públicas, el boletín de octubre adelanta que "los datos disponibles (...) apuntan hacia una nueva reducción interanual de este componente".
En cuanto a la inversión empresarial, también se registró un dato menos negativo que en anteriores trimestres, ya que cayó un 0,1%, frente a las contracciones del -2,2%, -1,4% y -3% de los tres trimestres precedentes.
Según el órgano supervisor, esa relativa mejoría en el gasto empresarial sería "resultado del menor retroceso de la construcción", ya que en el capítulo de bienes de equipo crecieron intertrimestralmente entre un 1% y un 2%, algo menor a los anteriores, aunque dentro "de un tono de notable fortaleza".
Así, el boletín interpreta que, "en un contexto en el que persisten unas condiciones de financiación restrictivas, la pujanza del gasto empresarial en este tipo de bienes podría estar reflejando el efecto de arrastre derivado del dinamismo de las exportaciones".
Frenazo en la mejora de las exportaciones
Precisamente, al analizar con más detalle los datos de demanda exterior llama la atención las exportaciones: aumentaron un 0,4% en el tercer trimestre, muy por debajo del 6% del trimestre anterior, pero mejor a la caída del 3,8% que registraron entre enero y marzo.
A eso se sumó la recaída de las importaciones, que retrocedieron un 0,7% y volvieron a la senda negativa, habitual en un período de crisis económica y caída del consumo. Esa disminución la habían abandonado momentáneamente en el segundo trimestre (cuando subieron un 5,9%) y en el tercero de 2012 (con un repunte del 4,6%).
Según el Banco de España, estas cifras implican "cierta moderación de los flujos de exportaciones e importaciones con respecto al segundo trimestre del año, cuando ambas rúbricas mostraron un elevado dinamismo".
Sobre la sequía crediticia, el órgano supervisor explica que en el tercer trimestre se habría frenado la continúa reducción de crédito a la economía real: "Se ha detectado una interrupción de la senda de progresiva intensificación del ritmo de contracción del crédito de hogares y de sociedades que se venía observando desde principios de 2011", indica.
Además, se produjo "una nueva mejoría de las condiciones en los mercados financieros mayoristas", es decir, en los que los bancos y el Estado logran su financiación. Sin embargo, continúa el boletín, "esta mejoría no se ha trasladado a los costes de los nuevos créditos concedidos a hogares y a sociedades, que continúan siendo muy elevados para el tono expansivo de la política monetaria".
Así, constata que el tipo de interés medio aplicado a las hipotecas nuevas "se incrementó en 10 puntos básicos" entre junio y agosto, hasta alcanzar el 3,3%, mientras que el aplicado a los préstamos al consumo "aumentó en mayor medida (49 puntos básicos), hasta alcanzar el 8%".