La Unión Europea ha endurecido su posición contra el programa nuclear iraní con la adopción de un embargo sin precedentes de los productos petroleros procedentes de la república islámica, en una decisión que puede poner en peligro el suministro de algunos países comunitarios, entre ellos España.
Como muestra de la apuesta política asumida por los países europeos, los líderes de Francia, Reino Unido y Alemania, las tres principales potencias del Viejo Continente y miembros del grupo de negociación 5+1 con Irán, han emitido un comunicado conjunto en el que piden el cese inmediato del programa nuclear iraní.
En un comunicado difundido por el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia francesa,el presidente francés, Nicolás Sarkozy, la canciller alemana, Ángela Merkel, y el primer ministro británico, David Cameron, exigen que Teherán se atenga "totalmente a sus obligaciones internacionales", pero señalan que "la puerta está abierta si acepta comprometerse seriamente en las negociaciones de fondo sobre su programa nuclear".
"Hasta que no haya vuelto a la mesa de negociaciones, nos mantendremos unidos para aplicar medidas fuertes que comprometan la capacidad del régimen para financiar su programa nuclear", aseguran.
Reticencias de Grecia
"No tenemos nada en contra de la población iraní. Sin embargo, los dirigentes iraníes no han restablecido la confianza de la comunidad internacional sobre la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa nuclear", indican en la declaración conjunta.
Los ministros, reunidos en Bruselas, han dado luz verde al acuerdo cerrado esta mañana por los embajadores comunitarios, según informan fuentes comunitarias, después de obtener el sí de Grecia, el último Estado miembro que mantenía reservas sobre la aplicación del veto al crudo iraní, ya que el país compra en condiciones muy ventajosas.
Según fuentes diplomáticas, el resto de socios han dado a Atenas "garantías políticas" de que se negociará con otros países proveedores para mantener el suministro en condiciones parecidas, dados los problemas financieros griegos.
El crudo iraní, el 20% del total del que importa España
Además, han accedido a revisar el embargo antes del próximo 1 de mayo, aunque para modificar la medida sería necesaria la unanimidad, por lo que una marcha atrás resulta prácticamente imposible.
En conjunto, las importaciones de crudo iraní representan el 5,8 % del total en la UE, según datos de 2010, lo que le situaba como el quinto suministrador del bloque, tras Rusia, Noruega, Libia y Arabia Saudí, el país que más podría aumentar sus ventas a Europa.
Junto a Grecia, Italia y España serán los más afectados por la prohibición de importar productos petroleros de Irán. En 2010, el Gobierno español compró más petróleo a Irán que a ningún otro país, 7.671 toneladas que representaron el 14,6 % del total de las importaciones.
Es por eso que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha subrayado a su llegada a la cumbre que España es uno de los países "que más se van a sacrificar", pero ha defendido que es un paso necesario para la "estabilidad" en Oriente Próximo y la "unidad" en el seno de la UE.
Posteriormente, se ha felicitado de que España haya logrado ampliar la moratoria de embargo de tres a seis meses y ha subrayado que Arabia Saudí y los países del Golfo se han comprometido a no subir los precios y a no subir el suministro.
Irán amenaza con cerrar el estrecho de Ormuz
Irán, que tiene en la UE su principal mercado, no ha tardado en responder al embargo. Un político de la República islámica ha recuperado la amenaza de cerrar a los petroleros el estrecho de Ormuz, por donde transita una parte fundamental del suministro de crudo mundial.
El ministro de Asuntos Exteriores sueco, Carl Bildt, ha asegurado que esa opción sería "profundamente contraproducente" y perjudicaría más al propio Irán que a la Unión Europea.
“Las sanciones por sí solas no son la solución“
Además, el bloque ha decidido aumentar también sus sanciones financieras a Teherán, congelando los activos del Banco Central iraní y bloqueando parcialmente las transacciones con él, dejando una excepción para permitir que "el comercio legítimo" continúe y para que la deuda iraní pendiente pueda ser pagada a los países europeos.
Entre las nuevas medidas se incluyen también restricciones a la compra de oro y metales preciosos procedentes de Irán, según fuentes diplomáticas.
EE.UU. alaba la medida y Rusia la critica
Las sanciones han sido recibidas con euforia por el principal aliado occidental, Estados Unidos.
El Departamento de Estado y del Tesoro de EE.UU. han destacado en un comunicado conjunto que "las medidas acordadas por los ministros de Exteriores de la UE
son otro paso contundente en el esfuerzo internacional para incrementar la presión sobre Irán", consistentes con las medidas ya tomadas por Washington contra el programa nuclear de Teherán.
Por contra, el Gobierno ruso ha denunciado que la UE haya impuesto sanciones de forma "unilateral" porque, considera, "no van a marcar la diferencia"
"Si el Consejo de Seguridad de la ONU acordó sanciones colectivas, todo el mundo debería respetar estas decisiones", ha afirmado el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, que ha señalado que Moscú velará porque ambas partes se abstengan de realizar "movimientos bruscos y reanuden las negociones en un futuro cercano".
Por último, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que las sanciones son "un paso en la dirección correcta". "Por ahora, es imposible saber el efecto que tendrán. Se necesita una presión fuerte y rápida sobre Irán y las sanciones deben ser evaluadas de acuerdo a sus resultados", ha añadido.