Las notas de las agencias
La triple AAA es el símbolo de los mejores productos, aquellos con los que el inversor tiene la plena seguridad de que recuperará su inversión.
Si las agencias consideran que hay riesgo de que el emisor no pague, la nota se rebaja: AA, A, BBB, BB, B, CCC... hasta la D (con múltiples escalones intermedios, indicados por los símbolos + y -). El límite crítico lo marca la nota BBB: por debajo de esa nota, se considera que se trata de un producto especulativo, es decir, bonos basura.
La agencia Moody's ha rebajado este martes la calificación de la deuda de Irlanda un escalón -del nivel Baa3 en el que la colocó en abril a Ba1-, lo que equivale a considerarla bono basura. Además, mantiene la perspectiva negativa, con lo que deja abierta la puerta a más recortes, porque considera que el país necesitará más financiación extranjera antes de que pueda retornar a los mercados internacionales.
Esta rebaja se produce justo cuando el nerviosismo es el dueño de los mercados, lo que está provocando una enorme presión sobre las deudas soberanas de España e Italia y grandes pérdidas en las Bolsas europeas. Y la nueva calificación de Dublín llega pocos días antes de que se hagan públicos los resultados de los test de estrés a los que ha sometido a 91 entidades financieras de toda Europa.
En un comunicado difundido a última hora del día, la agencia de calificación crediticia ha justificado su rebaja por la "creciente posibilidad" de que el Gobierno de Dublín necesite más "financiación oficial" cuando finalice en 2013 el actual fondo de ayuda de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) para este país y por la probabilidad de que la UE obliguen a las entidades financieras privadas a compartir la carga de futuros rescates.
"La perspectiva de cualquier forma de participación del sector privado en el alivio de la deuda es negativa para los poseedores de deuda soberana. Este es un factor clave en la actual evaluación de la deuda soberana de la zona euro", ha explicado en un comunicado la agencia de calificación crediticia, dejando claro que no va a consentir que haya reestructuración alguna.
Un portavoz del Ministerio de Finanzas irlandés ha calificado de "decepcionante" la decisión de la agencia. "Estamos haciendo todo lo que podemos para poner nuestra casa en orden y los progresos están ahí para quien quiera verlos", ha añadido de madrugada.
Moody's reconoce los progresos de Irlanda
En ese sentido, Moody's reconoce que Irlanda ha demostrado hasta el momento "un fuerte compromiso" en sus programas de "consolidación fiscal" y que está cumpliendo con las condiciones de su rescate financiero, pero advierte de que su "aplicación conlleva riesgos, sobre todo a tenor de la continua debilidad de la economía irlandesa".
Precisamente, este jueves una misión de la UE y del FMI tiene previsto dar a conocer en Dublín los resultados de su evaluación trimestral que están realizando estos días respecto al cumplimiento del Gobierno irlandés de las condiciones de su reciente rescate financiero, valorado en 85.000 millones de euros.
Respecto al mantenimiento de la perspectiva negativa para la calificación irlandesa, la agencia explica que se debe también al "cambio de tono entre los gobiernos de la UE respecto a las condiciones sobre las que fijará el apoyo" a países con problemas en la zona euro, en referencia a las medidas adoptadas este lunes por el Eurogrupo, que han considerado la posibilidad de aumentar los plazos de devolución y bajar los intereses aplicables a los préstamos de los países rescatados: Portugal, Irlanda y Grecia.
Hace siete días rebajó la nota a Portugal
Hace ahora siete días, Moody's realizaba el mismo movimiento y rebajaba la nota de la deuda soberana de Portugal hasta considerarla especulativa. Entonces fueron cuatro niveles de Baa1 hasta Ba2 y, como en el caso de Dublín, la colocó en perspectiva negativa. Es decir, que existe la posibilidad de nuevas rebajas.
En declaraciones a RNE, la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, ha subrayado que no conoce los fundamentos de la rebaja, pero que "no hay ninguna percepción de que Irlanda vaya a necesitar un segundo rescate" y ha dejado caer que la decisión de Moody's se debe más a criterios oportunistas por la situación que llevan viviendo estos días los mercados.
"En este momento Irlanda está en un programa de ayuda financiera. No parece muy razonable que se puedan producir valoraciones de este tipo cuando un país se encuentra en este estado", ha señalado.