Las notas de las agencias
La triple AAA es el símbolo de los mejores productos, aquellos con los que el inversor tiene la plena seguridad de que recuperará su inversión.
Si las agencias consideran que hay riesgo de que el emisor no pague, la nota se rebaja: AA, A, BBB, BB, B, CCC... hasta la D (con múltiples escalones intermedios, indicados por los símbolos + y -). El límite crítico lo marca la nota BBB: por debajo de esa nota, se considera que se trata de un producto especulativo, es decir, bonos basura.
La agencia de calificaión financiera Fitch ha bajado tres escalones la nota de la deuda soberana de Irlanda por la degradación de sus finanzas públicas de "A+" a "BBB", pese al plan de rescate de la UE y el FMI.
Este recorte, que va acompañado de una perspectiva de evolución "estable", refleja "los costes presupuestarios adicionales para sostener y reestructurar el sector bancario" irlandés y los compromisos ligados a la garantía de los depósitos y de los préstamos, según un comunicado de Fitch Ratings.
Fitch también ha recortado el rating de la deuda a corto plazo desde 'F2' a 'F1', así como las calificaciones de la Agencia Nacional de Gestión de Activos (NAMA por sus siglas en inglés), el vehículo financiero especial creado por Dublín para adquirir deuda de las entidades participantes en el programa de ayudas, desde 'A+' a 'BBB+' y de 'F1' a 'F2'.
Menor crecimiento
La agencia señala que para la rebaja de la calificación también ha tenido en cuenta unas previsiones económicas "más débiles" y la incertidumbre que rodea a las perspectivas de la economía irlandesa como resultado de la "reciente intensificación de la crisis financiera".
En su opinión, este hecho ha conllevado una pérdida de acceso a la financiación del mercado a costes asequibles, lo que se traduce a su vez en una menor flexibilidad en la financiación fiscal.