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Un paro salvaje de los controladores cierra los cielos y el Gobierno militariza el control aéreo

  • Alegando bajas por enfermedad, han logrado paralizar todo el espacio aéreo

  • El cierre se ha producido en pleno puente y ha afectado a 330.000 viajeros

  • El Gobierno aplica un nuevo decreto de urgencia y da el mando al Ejército

  • La situación se está desbloqueando poco a poco, salvo en Madrid y Baleares

D. FLORES / A. FERNÁNDEZ
8 min.

Una huelga "espontánea" de los controladores aéreos, que han abandonado su puesto de trabajo a primera hora de la tarde alegando bajas médicas de forma concertada, ha frustrado el Puente de la Constitución y de la Inmaculada -el más largo del año- a 330.000 personas, obligando a cerrar todo el espacio aéreo español, excepto Andalucía, lo que ha empujado a que el Ministerio de Defensa asuma la gestión de las torres de control.

El Gobierno ha constituido un gabinete de crisis en el que participan el ministro de Fomento, José Blanco, la ministra de Defensa, Carme Chacón, y el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha sido el encargado de anunciar la autorización dada por el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que los militares asuman el control del tráfico aéreo.

Así, mandos militares supervisan desde última hora del viernes las operaciones en los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Sevilla y Canarias. Sólo entonces, bajo la amenaza de las sanciones que implica la desobediencia de una orden militar, los controladores se han ido incorporando progresivamente a sus puestos y la situación se ha desbloqueado en los principales aeropuertos, salvo en Madrid y Barajas; en cualquier caso, no se prevé que el cielo recupere la normalidad hasta bien entrada la mañana del sábado.

El recurso a la supervisión militar ha obligado al Gobierno a promulgar de urgencia el decreto de ley que este mismo viernes aprobaba el Consejo de Ministros con el nuevo paquete de medidas económicas, que incluye el nuevo modelo de gestión aeroportuaria en el que se contempla la privatización del 49% de AENA; en esa normativa, se prevé que el Ejército asuma esta labor para garantizar el servicio en caso de emergencia.

Conflicto en torno a la jornada laboral

Precisamente otro decreto, el que fija un máximo de 1.670 horas de tránsito anuales, así como el nuevo modelo de gestión aeroportuaria, ha provocado la respuesta de los controladores unas pocas horas después de que su sindicato USCA dijese que estas medidas no tendrían consecuencias con los pasajeros.

Según su presidente, Camilo Cela, los controladores han dado esta respuesta extrema porque están "muy nerviosos", aunque desde el Ministerio de Trabajo se ha recordado que el máximo de horas establecido es de 100 horas inferior a la media española. El sindicato, en cualquier caso, ha asegurado durante toda la tarde que intentaba recuperar la normalidad, sin que haya podido convencer al colectivo para que desistiera de la protesta ilegal.

El cierre del espacio aéreo ha afectado en primer lugar al aeropuerto de Barajas y a los aeropuertos de Baleares, aunque posteriormente se ha contagiado al resto del espacio aéreo del país, bien porque otros controladores se han unido a la protesta, bien por la imposibilidad de operar al encontrarse cerrados otros aeropuertos, especialmente el de Madrid, que centraliza gran parte del tráfico.

Se da la circunstancia de que coincide con la operación salida del Puente de la Constitución, el más largo del año y uno de los períodos con mayor tránsito de viajeros. Desde AENA han detallado que, entre las 16.00 y las 24.00 horas de este viernes, los aeropuertos españoles tenían programados 2.040 vuelos, entre salidas y llegadas; aunque no todos ellos se han visto afectados, dado que los vuelos en tránsito aterrizaban, la mayoría han sido cancelados: en total,1.200 vuelos han sido suspendido.

El 90% se va a partir de las 17:00 horas

El paro se ha iniciado hacia las 17.00 horas del viernes, cuando, según AENA, en torno al 90% de los controladores han pedido "bajas masivas y concertadas" en todos los centros y torres de control aéreo, ausentandose de su puesto.

AENA ha recomendado a todos los pasajeros que no acudan a los aeropuertos hasta que no se confirme el retrono a la normalidad, así como que soliciten información a sus compañías aéreas o través de la página web de Aena. El gestor aeroportuario que ha puesto a disposición de los afectados el teléfono 902404704, ha advertido de que paralizar el tráfico aéreo de un país puede ser sancionado con el despido disciplinario y constituye un delito según el artículo 409 del Código Penal.

Ante esta situación, Renfe ha reforzado las conexiones entre las principales ciudades españolas a lo largo de la noche y pondrá a la venta 2.000 plazas extraordinarias para viajar hoy tras el cierre del espacio aéreo como consecuencia de las ausencias de los controladores aéreos en los principales aeropuertos españoles.

En los aeropuertos, mientras tanto, ha reinado la confusión entre los pasajeros, que critican la falta de información y forman largas filas ante los mostradores de las compañías. Según las estimaciones de AENA, unos 330.000 viajeros se han visto afectados pòr la huelgsa encubierta.

Colas kilométricas en la T-4

La imagen que resume la frustración de los ciudadanos que iban a pasar sus vacaciones está en la T-4 del aeropuerto de Barajas, donde varios cientos de pasajeros permanecen ante los mostradores de atención al cliente de Iberia para tratar de informarse sobre las posibilidades de que el espacio aéreo se pueda reabrir para tomar sus vuelos.

"¿Por qué no van a detenerlos (a los controladores)? ¡Porque manda narices!", afirmaba una mujer que no ha podido coger su vuelo a Luxemburgo y cuya maleta ya estaba facturada. Juan, un abogado mallorquín que se dirigía a su tierra a pasar una semana de vacaciones, asegura que "lo peor es la desinformación, porque muchos vuelos no se dan todavía por cancelados".

Ante la duda, muchos prefieren quedarse en la terminal hasta ver confirmada la anulación de su conexión, "vaya a ser que pueda volar", confía Javier, a quien el aviso del cierre del espacio aéreo le cogió entregando su DNI para facturar su maleta rumbo a Amsterdam en el vuelo de las 19:20 horas. "¡Qué va a venir el ejército!", comunica un hijo a su madre y su abuela, esperanzado en que este 'refuerzo' pueda significar la salida hacia su destino para pasar el puente de la Constitución.

De momento, la gente está tranquila, porque no sabe muy bien qué pasa

"De momento, la gente está tranquila, porque no sabe muy bien qué pasa", ha explicado en TVE desde Barajas una viajera, Lola Molina, que debía tomar un avión a la República Dominicana esta tarde. Molina ha asegurado que algunos aviones están aterrizando en el aeropuerto, mientras que los paneles ya mostraban las primeras cancelaciones.

Lola Molina, una pasajera retenida en Barajas relata en directo la situación en el aeropuerto de Barajas, donde se ha cerrado el tráfico áereo al abandonar los controladores la torre de control.

Silvia Navarrete, que se encontraba a bordo de un avión que debía haber despegado hacia Nueva York, ha contado también a TVE que, tras dos horas ya dentro del aeroplano, "el piloto nos ha comentado que estaba todo el espacio aéreo cerrado, tanto para despegar como para aterrizar". "Esto tiene mala pinta", ha comentado Silvia.

Silvia Navarrete, que viajaba a Nueva York en un avión de Air Europa, ha sido desembarcada de su avión por el cierre del aeropuerto de Barajas. Detalla que les han pedido que se queden en el aeropuerto y muestra la desazón por lo ocurrido y porque no haya militares para sustituir a los controladores.

La situación de los aeropuertos españoles también afecta a los vuelos internacionales, hasta el punto de que AENA ha solicitado a Eurocontrol que suspenda los vuelos con destino a los aeropuertos afectados.

En el aeropuerto londinense de Luton, un viajero español se ha quedado tirado en un vuelo con destino a Madrid: "Habíamos ya embarcado cuando el piloto nos ha dicho "¡Huelga sorpresa en España, desembarcamos!"

Repulsa general

La organización FACUA-Consumidores en Acción ha mostrado su repulsa por "la huelga encubierta y salvaje de controladores aéreos" y espera que el Ministerio de Fomento "depure responsabilidades". Esta asociación ha recomendado a los pasajeros afectados que reclamen a las aerolíneas el cumplimiento de sus obligaciones de asistencia y pide a Fomento y las comunidades autónomas que garanticen los derechos de los pasajeros.

Las reacciones de los partidos políticos y de las autoridades autonómicas también se han sucedido: el vicesecretario general de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha exigido al Gobierno "información inmediata" sobre el cierre del espacio aéreo y que garantice la seguridad del tráfico aéreo español.

Además, ha subrayado en un comunicado que es necesario que el Ejecutivo atienda a los españoles afectados: "Se pueden quedar los aviones en tierra, pero los españoles no tienen por qué quedarse tirados a manos de su gobierno", ha recalcado. Su jefe, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha sido uno de los afectados al quedarse atrapado en la isla de Lanzarote.

Más allá de las condenas desde diversos ámbitos, los controladores se enfrentan a consecuencias judiciales, ya que la Fiscalía de Madrid ha abierto diligencias y se enfrentan hasta ocho de cárcel por un delito de tráfico aéreo con el agravante de sedición. Si, además, no acatan la orden de volver a sus puestos bajo autoridad militar o desobedecen a los mandos militares en el trabajo, se enfrentan a un delito de desobediencia penado con entre seis meses y seis años.

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