Más de diez horas de reunión para no llegar a ningún acuerdo. El consenso de todas las comunidades autónomas que buscaba el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para hacer frente al desempleo y a la crisis económica no ha sido posible.
Las comunidades gobernadas por el PP se han abstenido en la votación de este pacto nacional en materia económica, lo que ha impedido conseguir los dos tercios necesarios para aprobar la principal propuesta planteada en la IV Conferencia de Presidentes, que ha estado marcada casi en exclusiva por la crisis.
El presidente del Gobierno ha calificado de "triste" y "lamentable" que el PP no haya votado a favor del pacto propuesto por el Gobierno para salir de la crisis económica y el desempleo.
Un encendido Zapatero, que ha anulado una cena en La Zarzuela con su homólogo vietnamita para sellar un acuerdo, ha dicho en rueda de prensa que "el PP no se responsabiliza con el Gobierno en la lucha contra el desempleo". También ha pedido a los 'populares' "más lealtad y madurez institucional" y les ha acusado de "partidistas".
En defensa de la abstención del PP ha salido uno de sus 'barones', Francisco Camps, quien ha señalado que "no se puede despachar en una tarde el futuro de España". La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado que no quiere corresponsabilizarse de las políticas de Zapatero "que se ha convertido en el campeón del paro".
En la misma línea de Zapatero, el lehendakari vasco, Patxi López, ha criticado al PP porque, en su opinión, ya llevaban una "posición política prefijada" y no estaban dipuestos a alcanzar ningún acuerdo.
“En enero afrontaremos la reforma del mercado laboral“
A pesar de que el texto no ha suscitado el consenso, Zapatero ha dicho que el Gobierno "lo hará suyo" y pondrá en marcha las medidas que considere necesario para hacer frente a la recesión.
En este sentido, ha anunciado que en enero retomará el diálogo social y se acometerán las reformas necesarias en el mercado laboral.
La propuesta del Gobierno planteaba medidas laborales que incluyan el fomento del uso de la reducción de jornada, la revisión de la política de bonificaciones a la contratación, el refuerzo de los Servicios Públicos de Empleo y la reducción de la dualidad y la tasa de temporalidad.
Además, en el acuerdo, el Gobierno se comprometía a formular en enero una propuesta sobre el sistema de pensiones y el sistema de la Seguridad Social, además de reducir el déficit del conjunto de las administraciones públicas, de forma que en 2013 se sitúe en el 3% del PIB, tal y como marca la UE.
Zapatero: "Es muy simple, no querían que apareciera la palabra acuerdo"
En una rueda de prensa muy crítica con el principal partido de la oposición, el presidente ha dicho que "salvo excepciones, el PP está inédito en capacidad de sumar esfuerzos".
"Es muy simple, no querían que la palabra acuerdo apareciera tras esta Conferencia de Presidentes", ha aseverado, tras señalar que el Gobierno ha añadido al texto inicial propuesto el 80% de las medidas propuestas por el PP.
Visiblemente enfadado, ha señalado que "ésta no es la conferencia del presidente del Gobierno, sino de España" y ha dicho que en la recuperación económica y en la estabilidad presupuestaria la responsabilidad está al 50% entre el Estado y las comunidades autónomas.
A su juicio, el texto presentado es "integrador" y su lectura política al rechazo del PP es que "no había voluntad".
Consenso en torno a la violencia machista y a la presidencia de la UE
El acuerdo que ha faltado en materia económica, sí se ha producido en torno a la violencia de género y a la presidencia española de la UE en 2010. La Conferencia de Presidentes ha aprobado por unanimidad dos declaraciones conjuntas en torno a estos asuntos.
En relación a la presidencia española de la Unión Europea, los presidentes autonómicos se han comprometido a participar y colaborar activamente con los objetivos que se marca España en su liderazgo europeo: salir de la crisis económica, luchar contra el cambio climático, desarrollar el Tratado de Lisboa y reforzar la seguridad contra el crimen organizado, entre otros asuntos.
Los diferentes presidentes también se han comprometido a destinar "todos los recursos necesarios" para acabar con la lacra de la violencia de género.