El Departamento del Tesoro ha anunciado que asume la gestión de las dos mayores compañías hipotecarias de Estados Unidos, Freddie Mac y Fannie Mae.
Su secretario, Henry Paulson, ha afirmado que ambas empresas "están tan interrelacionadas con el sistema financiero que el fracaso de cualquiera de ellas podría causar grandes trastornos en nuestros mercados financieros y en todo el mundo".
Paulson ha comparecido junto con el director de la Agencia Federal Financiación de Vivienda, James Lockhart, que ha explicado en una nota la situación financiera de ambas compañías según ha informado el Departamento del Tesoro.
El coste de la operación asciende a unos 140.000 millones de euros, unos 11 billones de pesetas, lo que permitirá a las compañías cumplir con sus obligaciones financieras.
Controlan la mitad de las hipotecas de EE.UU.
De este modo se despejará la incógnita de la situación en la que quedarán las dos compañías que sustentan la mitad de la deuda hipotecaria del país, unos tres billones y medio de un total de ocho billones y medio de euros, y que han sufrido perdidas de 9.813 millones de euros en el último año, y una caída del 90% de su valor en bolsa.
Si el plan funcionara podría frenar la incertidumbre en el mercado entorno a Freddie Mac y Fannie Mae y facilitaría a las empresas acceder a una financiación con tasas más baratas.
Lo que a su vez podría tener un efecto en el mercado global de las hipotecas, la reducción en los tipos de interés y sería una ayuda para intentar recuperar el maltratado mercado hipotecario.
El anuncio se produce después de una semana aciaga en los mercados bursátiles por la incertidumbre creada sobre la situación financiera de ambas empresas.
Respaldo del Congreso
El presidente, George W. Bush, ya solicitó al Congreso la aprobación de un plan de rescate que permitiría al gobierno comprar miles de millones de dólares en acciones de los dos gigantes financieros y prestar a las compañías lo necesario para cumplir con sus obligaciones económicas a corto plazo.
El Congreso aprobó la medida para superar una de las peores crisis financieras de los últimos 50 años.
"Tutela legal" para ambas compañías
Aunque todavía no se conoce el plan definitivo, el Gobierno asumirá el control de las compañías bajo la figura jurídica de la "tutela legal".
Esta fórmula da la opción al Gobierno y el tiempo necesario para que acometa una reestructuración en ambas compañías y consiga reactivarlas con una inyección de capital público.
Esta reestructuración incluye la sustitución de sus dos máximos responsables, Daniel Mudd, de Fannie Mae y Richard Syron de Freddie Mac, por nuevos directivos designados por la administración Bush.
El anuncio llega tras la intervención por parte del gobierno federal del segundo banco hipotecario Estados Unidos, Indymac Bank, por una crisis de liquidez.