Definitivamente, el gobierno federal de Estados Unidos acudirá al rescate de los dos gigantes hipotecarios Freddie Mac y Fannie Mae, de los cuales dependen hipotecas valoradas en unos cinco billones, lo que supone casi la mitad de los doce billones de dólares invertidos en hipotecas en el país.
El anuncio llega después de una semana de rumores de intervenciones y de pánico en los mercados búrsatiles de Wall Street y Europa por la incertidumbre sobre la situación financiera de ambas empresas.
El secretario del Tesoro, Henry Paulson, que ha hecho el anuncio, ha asegurad que el gobierno planea extender su actual línea de crédito a las dos compañías semiestatales, si la situación lo requiriese. Una acción de esa envergadura sólo puede ser llevada a cabo con la autorización del Congreso.
"Fannie Mae y Freddie Mac juegan un papel central en nuestro sistema de financiación de viviendas y tienen que continuar jugándolo en su actual forma", ha dicho Paulson.
"Su apoyo al mercado de la vivienda es especialmente importante en un momento en el que pasamos por una corrección en el sector", ha recalcado el secretario del Tesoro, que hace apenas unos días negó que el departamento que dirige fuera a intervenir.
La administración Bush pedirá al Congreso la aprobación de un plan de rescate que permitiría al gobierno comprar miles de millones de dólares en acciones de los dos gigantes financieros y prestar a las compañías lo necesario para cubrir sus necesidades económicas a corto plazo.
Este anuncio llega tras la intervención del gobierno federal en el segundo banco hipotecario de Estados Unidos, IndyMac Bank, por una crisis de liquidez.
Préstamos de la Reserva Federal
Además, la Reserva Federal (Fed) estadounidense ha votado este domingo abrir facultades prestatarias para Fannie Mae y Freddie Mac en el caso de que necesiten capital de emergencia.
El plan de rescate pide al Congreso que dé al gobierno autoridad durante los dos próximos años para comprar una cantidad indefinida de acciones de ambas compañias. A lo largo del mismo período de tiempo, el banco de la Reserva Federal de Nueva York ya cuenta con la autorización para proporcionar, en caso de emergencia, capital adicional a las dos firmas.
Si las dos empresas aceptasen el crédito, tendrían que aplicarle un tipo de interés del 2,25%, el mismo que se concede a bancos comerciales y grandes firmas de Wall Street.
El plan propuesto por la Fed prevé además que el banco central estadounidense sea consultado en el caso de cualquier posible nuevo marco regulador que pudiera impulsar el Congreso y que afecte a Fannie Mae y Freddie Mac.
Actualmente, cada una de las firmas hipotecarias tiene una línea de crédito con el Tesoro de 2.250 millones de dólares, establecida hace cerca de 40 años por el Congreso. A la vez, Fannie tenía sólo unos 15.000 millones de dólares en deudas pendientes. Ahora tiene una deuda total de 800.000 millones de dólares, mientras Freddie Mac tiene una deuda de unos 740.000 millones de dólares.