Las personas mayores suelen quejarse de falta de autonomía, torpeza y dolores frecuentes, así como de problemas cognitivos. Para que alcances la ancianidad con esplendor, la psicóloga Patricia Ramírez da 5 consejos para un buen mantenimiento físico y psicológico durante la vejez. Lo puedes ver en el programa 'Para Todos La 2'.
1. Llevar una vida activa
Practica actividad física regularmente. Sube y baja escaleras en vez de ir en ascensor, camina en vez de coger el transporte público o rompe el sedentarismo haciendo sentadillas, lo que tu cuerpo te permita. El ejercicio fortalece los músculos y esto te permitirá tener más autonomía, movilidad y, por lo tanto, independencia.
Una vida activa reporta beneficios psicológicos y bienestar emocional. Aumenta la autoestima y la confianza, mejora la calidad del sueño y reduce la activación del sistema nervioso simpático, el culpable de que tengas ansiedad. El deporte en compañía erradicará el sentimiento de soledad que puedas tener porque incita a hablar, reír y compartir.
Igualmente, el cerebro y su funcionamiento cognitivo también sacan provecho de la actividad física, especialmente del trabajo de fuerza. La conexión entre la mente y el músculo facilita la neurogénesis, la generación de nuevas neuronas y potencia su conectividad.
2. Tener una red y apoyo social
Es importante que tengas amigos y amigas con quien hablar y pasar tu tiempo libre. En la vejez, el respaldo y el apoyo de otras personas son fundamentales para sentirte seguro. Además, las conversaciones favorecen la salud cerebral.
Vete a jugar al bingo, entra en un karaoke, a cantar y a bailar, juega a la petanca, aprovecha para hacer los viajes que siempre quisiste hacer, o simplemente ve a dar una vuelta con tus amigos. Ponte como objetivo que tu vida sea divertida, amena y entretenida. Debes sentirte querido y dar amor a los demás.
Grupo de ancianos disfrutan de una partida de dominó.
3. Experimenta emociones positivas
Puedes aumentar tu bienestar emocional mediante la participación en actividades que te hagan sentir bien. Valen las mencionadas en el punto anterior, así como talleres de aprendizaje, véase informática, instrumentos musicales, idiomas, lectura o cocina, entre muchos otros. También puedes relajarte e ir a darte un masaje o al spa. Hay un gran abanico de posibilidades cerca de tu casa que te harán feliz.
4. Ten un propósito de vida y voluntad de seguir viviendo
Mantén la llama del deseo de seguir aprendiendo encendida. Involúcrate en la vida de tus hijos y nietos, ofrece ayuda y sigue disfrutando de tus actividades. Mantener el interés y la curiosidad te permitirá vivir nuevas experiencias y sentir emociones.
5. Cultiva la mente
Estate al día de los temas de actualidad, de las nuevas noticias, realiza ejercicios que sean complejos de resolver por su dificultad cognitiva y acoge cualquier tipo de aprendizaje. Varía tus actividades para la mente: memoria, atención, cálculo, relacionar conceptos o asimilar nuevos conocimientos te ayudará a enriquecer tu cerebro.