Naomi Campbell, Linda Evangelista, Claudia Schiffer y Carla Bruni, son algunos de los iconos de la moda con los que Inés Sastre ha tenido el placer de compartir pasarela. De todas ellas habla con gran respeto y admiración, pero, ¿con quién tenía más relación? ¿Había envidias entre las modelos? Esto y más se lo desvela a Carlos del Amor en La Matemática del Espejo: “Me llevaba mejor con Carla Bruni que con Claudia Schiffer”.
¿Cómo era la relación de Inés Sastre con modelos como Carla Bruni o Naomi Campbell?
Inés Sastre en los años 90 se convirtió en una top model que acaparaba todas las portadas. Desfiló para los mejores diseñadores y se convirtió en marca de las grandes firmas. Se ha codeado con la élite de la moda y conoce todos los entresijos que se esconden detrás de los desfiles. Habla con orgullo de su profesión y con admiración de sus compañeras. “Si las ves desnudas por ahí detrás…. Yo miraba y decía guau. Realmente espectaculares. Porque ahora hay Photoshop y no Photoshop, pero esas eran guapas de verdad”. Luego estaba la relación personal. Inés, como todo el mundo, tiene sus preferencias y entre todas las supermodelos destaca a Carla Bruni: “Pero aún así todo el mundo era muy gentil”.
El gran favor que Cindy Crawford le hizo a Inés Sastre
Son muchas las top models que hablan de rivalidad y envidias en el mundo de la moda, pero Inés Sastre habla de compañerismo y recuerda una anécdota con Cindy Crawford. “Cindy es simpatiquísima. A mí me hizo un gran favor, porque una vez, cuando estábamos en el jurado de The look of the year, que fue en Brasil, se quedó el de mi agencia con mi pasaporte y Cindy me dijo, '¡Vete al aeropuerto!', porque yo tenía el estreno de una película en Venecia. Y se hizo una hora de coche para entregarme el pasaporte ella personalmente. ¡Y era una época en la que Cindy Crawford era como lo máximo!”.
Sastre opina del comentario “desafortunado” de Linda Evangelista
La camaleónica Linda Evangelista, la gran supermodelo entre las supermodelos, ganó una fortuna: protagonizó alrededor de 700 portadas y era la más deseada por los grandes modistos y las firmas más potentes, y no solo de moda. Su popularidad llegó a niveles nunca vistos, su agenda echaba humo y su caché era el secreto mejor guardado de la época. En 1990 le soltó a Jonathan Von Meyer, periodista de Vogue, una frase que ha hecho historia: "Yo no me levanto de la cama por menos de 10 000 dólares diarios". El comentario despertó todo tipo de comentarios dentro y fuera del mundo de la moda. Inés Sastre cree que fue “desafortunado”, que “quedaba frívolo” y que “no venía a cuento decirlo”. Sin embargo, considera que el mensaje que quería transmitir su compañera, aunque no fuera dicho de la mejor manera, era algo respetable: “Es verdad que en aquella época los cachés eran muy buenos, se pagaba muy bien y también se movía mucho dinero. Estaba representando a marcas que también estaban ganando. Con lo cual, me parece que lo de ser pagado correctamente no es una mala cosa”.