Inés Sastre es una de las modelos más conocidas y tiene una de las carreras más largas en la industria de la moda. Empezó siendo muy jovencita y vivió el esplendor de la era dez las top models, compartiendo fama con Cindy Crawford, Claudia Schiffer, Carla Bruni y Linda Evangelista. Pero, no de todas guarda un buen recuerdo. Habla maravillas de la profesión de modelo y de su carrera como actriz, que empezó con Carlos Saura. Era todavía una niña cuando dijo que sí al director y se fue a Costa Rica para rodar El dorado. “Fue un rodaje más largo de lo previsto, pero como estaba estudiando en un sistema francés pudo rodar al mismo tiempo que seguía mis estudios. Fue un rodaje duro, difícil”. Inés conoció a Carlos Saura el día que cumplía 13 años y reconoce que el director le cambió la vida. “En el colegio dijimos poco, no dijimos que me iba. Un día desaparecí y aparecí cuatro meses más tarde, porque el rodaje fue más largo de lo normal. ¡Tuvieron que adelantar mi muerte porque si no iba a perder escolaridad!”, dice, poniendo siempre el acento en que aquella película marcó su carrera y le abrió muchas puertas. “Cuando tienes 13 años lo vives como si fueras el personaje, mi madre vino a Costa Rica y me acompañó durante el rodaje. Inés siempre contó con el apoyo familiar. “Me dejaron tomar mi propia decisión: tenía que tomar yo la decisión si realmente era algo que me apetecía hacer o si nos olvidábamos del proyecto y me volvía al colegio como si no hubiese pasado nada. Y decidí que sí, que lo quería hacer”.
Inés Sastre en el estreno de 'El dorado'
Del cine a la moda
Las fotos de promoción de la película fueron su pasaporte para la moda, y fichó con la agencia Elite, una de las más poderosas de la historia. Inés llegó a lo más alto, fue la primera modelo española en desfilar para Chanel y le llovían las ofertas para trabajar con las firmas más potentes. Y nunca dejó de estudiar y formarse. Una de las cosas de las que se siente orgullosa. Otra, sin duda, es de su hijo Diego. Por él dejó de trabajar en el cine, viendo que era imposible compatibilizar los rodajes con el cuidado de un niño. Un niño muy deseado, un niño que siempre ha conocido la fama de su madre. “Mi padre siempre me dijo: ¡Por favor, no pixeles al niño!”, recuerda la modelo. “Yo creo que es una cuestión de educarle con normalidad, no le he tenido escondido. De la misma manera que yo he ido creciendo con mi fama, mi hijo ha ido creciendo con la fama de su madre”.
Inés Sastres es una apasionada del golf
¿Por qué prefiere un niño?
Inés habla emocionada de Diego, un niño muy alto con el que comparte su pasión por el golf, deporte que ella practica desde que tenía 8 años. Se nota que siente un gran amor por su pequeño, fruto de su relación con el empresario Alex Corrías. Hijo único y, por suerte para ella, fue un varón. En la entrevista deja claro que temía tener una hija y que esta quisiera seguir sus pasos en la moda o el cine. "Me hubiese dado un ataque de nervios con una hija, estoy tan contento de que sea niño. Los niños quieren más a su mamá", alega. “¿Y si llega a ser niña y te dice voy a hacer un anuncio de hamburguesas, me voy a Costa Rica?”, le pregunta Carlos del Amor. “La hubiese apoyado, claro, en todo lo que pudiera, pero la verdad es que no me lo planteo porque es niño. Y no creo que el niño se vaya a Costa Rica o haga un anuncio, aunque nunca se sabe. ¡Mira, una experiencia nueva!", añade ella. Durante la entrevista, Inés Sastre habla de lo bueno y lo malo de su profesión, o profesiones, pero termina diciendo que ella siempre ha tenido los pies en la tierra. Nunca dejó de estudiar, recibió buenos consejos y supo estar siempre en el lado correcto. "En todos los trabajos hay que ser prudente y hay que saber dónde te metes y luego esto va bien o no. La moda no tiene más peligros que otros trabajos".
Inés Sastre en el Festival de Venecia