El reality de las Kardashian, Keeping Up With The Kardashians, se está poniendo al día con la realidad. En febrero de 2021, Kim Kardashian rellenó los papeles de divorcio y puso fin su matrimonio de seis años con Kanye West. Ahora, el último episodio revela cómo se sentía la multimillonaria en noviembre de 2020, cuando su relación comenzaba a desmoronarse y se hacían evidentes algunos de los problemas que desembocarían en su divorcio.
Su hermana, Khloe Kardashian, es quien revelaba que su vida no era tan ideal detrás de las cámaras: "Kim ha estado sufriendo en privado por su relación, y es difícil porque claramente está convirtiendo mucha de su frustración y su tristeza en rabia", decía, explicando algunos de los problemas de conducta de Kim. "A veces simplemente la tomas con alguien que no tiene nada que ver con lo que te está pasando.
Kim sufrió una pelea terrible con Kanye
En una excursión familiar al lago Tahoe, podemos ver cómo Khloe confronta a su hermana: "¿Cómo os va a ti y a Kanye?"
Y la respuesta de Kim, supuestamente tranquilizadora, tiene una lectura devastadora. "No nos peleamos", respondía. "Ahora está todo tranquilo así que simplemente me dejo llevar, ¿sabes?". En sus palabras, su hermana detectaba un malestar todavía latente y revelaba la causa: "Kim está lidiando con muchas cosas y es difícil, porque antes de que nos fuésemos ella y Kanye tuvieron una pelea terrible".
Fue después de esta discusión cuando Kim Kardashian rompía a llorar y confesaba el mal estado de su relación frente a sus hermanas Kourtney, Kendall Jenner y Kylie Jenner. "Debería tener una mujer que apoya todos sus movimientos y viaja con él y lo hace todo con él, y yo no puedo", aparece diciendo entre lágrimas, explicando que no podía moverse a Wyoming para estar con Kanye. "Me siento un puto fracaso y es mi tercer jodido matrimonio. Sí, me siento como una perdedora".
La familia, que sólo quiere lo mejor para Kim, comenzaba entonces a sospechar que tal vez lo mejor para ella era poner fin a su matrimonio. "Es una de las personas más increíbles del mundo, literalmente. Y quiere proteger su vínculo a cualquier coste, pero es difícil cuando cargas con esa responsabilidad sobre tus hombros. Yo solo quiero que ella también se cuide a sí misma".
Pero Kim no se atrevía a pronunciar en alto todavía la palabra divorcio: "No puedo ni pensarlo. Quiero ser feliz".
Finalmente, el divorcio se saldó con la custodia compartida de sus cuatro hijos y mucho dolor para ambos miembros de la pareja. Un portavoz de la familia hablaba sobre la situación de Kanye: "No lo está llevando bien. Está ansioso y muy triste. Sabe que el matrimonio ha terminado y no hay nada que se pueda hacer en este momento. También sabe lo que está perdiendo al terminar con Kim".
Los otros matrimonios de Kim Kardashian
La celebrity contrajo matrimonio por primera vez con el productor musical Damon Thomas, que le sacaba más de diez años: ella tenía tan solo 19, y su breve relación abarcó entre el año 2000 y el 2003, citando como razón del divorcio que él se había vuelto algo controlador. Su segundo matrimonio también fue muy breve: con el jugador de baloncesto Kris Humphries estuvo casada tan solo 72 días, pero el que fuese estrella de la NBA tiene apego a su relación aunque se derribase tras el enlace como un castillo de naipes. "Me molesta de verdad escuchar a la gente decir que todo fue una farsa: hay muchos aspectos de ese mundo que no son completamente ciertos, pero nuestra relación era cien por cien real. Pasar por algo así delante de manera tan pública resulta brutal".
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