- 1 vaso de leche tibia
- 1/2 pastilla de levadura fresca (unos 12 g)
- 3 cucharadas de azúcar moreno o panela
- 1 naranja
- 1 cucharada de canela molida
- 1 huevo
- 1 vaso de harina de trigo blanca
- 1 cucharadita de levadura química (tipo Royal)
- Sal
- Fruta (plátano, manzana, mango, mandarina...)
- Quesos (cremosos tipo brie o rulo de cabra; evita los más duros)
- Harina para rebozar
- Aceite de oliva virgen extra para freír
- Azúcar glas
| - En un bol grande, vierte un vaso de leche tibia y disuelve 1/2 pastilla de levadura fresca dentro. Añade 3 cucharadas de azúcar moreno o panela, remueve y aromatiza con un toque de piel de naranja y una cucharada de canela molida. Añade un huevo, mezcla bien e incorpora un vaso de harina de trigo blanca, una cucharadita de levadura química y un puntito de sal. Remueve.
- Deja reposar la mezcla tapada unos 30 min; mejor si puede ser en un lugar tibio para que fermente.
- Para el relleno de fruta: pela y corta en taquitos frutas como el plátano y el mango, pela una mandarina y corta la manzana sin pelar.
- Pasa los taquitos de fruta por harina, quita el exceso de harina y pincha cada pieza con un palillo, atravesando la mandarina.
- Coge todas las brochetas que puedas en una mano y mójalas en la masa. Fríe por tandas en aceite que no llegue a humear (a menos de 160 ºC). Cuando los buñuelos estén doraditos, sácalos con una espumadera y, mientras estén calientes, espolvorea azúcar glas por encima.
- Para el relleno de queso, sigue el mismo proceso que con la fruta.
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