- 1/2 vaso de agua tibia
- 1/3 de pastilla de levadura fresca
- Mantequilla derretida
- Harina común
- Un puñado de espinacas frescas
- Aceite de oliva
- Sal
| - En un bol grande, echa 1/2 vaso de agua tibia y 1/3 de pastilla de levadura fresca y remueve hasta que se disuelva. Añade una cucharada de mantequilla derretida, mezcla bien e incorpora dos vasos de harina común. Tiene que quedar una masa que no se te pegue en las manos: si está demasiado seca, añade un poco más de agua; si está demasiado húmeda, un poco de harina.
- Estira ligeramente la masa, sala y amasa dos o tres minutos, doblándola sobre ella misma. Cuando esté lisa, déjala reposar entre 15 y 30 minutos en un bol, con un chorrito de aceite de oliva en la base para que no se pegue y tapada con un trapo húmedo.
- Cuando la masa haya doblado su volumen, sácala del bol y amásala un poco.
- Descarta el tallo de un puñado de espinacas frescas, pícalas muy finitas y ponles un toque de sal.
- Coloca la masa encima de las espinacas y amasa hasta que se hayan incorporado.
- Como la espinaca soltará agua, mánchate las manos con un poco de harina y vuelve a amasar hasta que la bola vuelva a tener la textura de antes y no se pegue en las manos.
- Corta la masa por la mitad y cada mitad en 4 o 5 trozos. Coge uno de los trozos y estíralo con un rodillo o una botella. Si ves que se te pega, añade un poco más de harina.
- Extiende una capita de mantequilla derretida por encima de la masa, dóblala en tres, y vuelve a estirar con el rodillo. Vuelve a doblar y a estirar dos veces más. Estira el resto de bolas.
- Calienta a tope una sartén sin nada de grasa. Baja el fuego a media intensidad y coloca la tortilla encima. Cuando eche humito y huela a tostado, dale la vuelta. Si tienes soplete, pégale un buen chute por arriba y conseguirás el sabor de un horno de leña.
- Disfruta este pan chapati como dip para hummus, para hacer un wrap de lechuga aliñada con aceite de oliva y salsa picante, y como postre con queso fresco, nueces y miel.
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