En su última semana de emisión, Dos Vidas viene cargada de emoción. En África, Carmen intenta sacar adelante su idea de construir muebles con Kiros. El proceso se verá comprometido ya que Patricia robará la idea y la venderá como suya y la Tata Agustina caerá gravemente enferma. Y en Madrid, Julia buscará por todos los medios posibles al propietario del taller, mientras las amenazas de desconocidos y el pago de la deuda con su madre cada vez está más cerca.
Un proyecto brillante
Parece que por fin a Carmen (Amparo Piñero) la empiezan a tomar con un poco más de seriedad. Francisco (Sebastián Haro), lleno de emoción, acepta la idea de organizar un pequeño grupo de trabajadores para construir muebles dentro de la fábrica. Por fin Carmen tendrá la oportunidad de devolverle el favor a Dayo y mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores.
Pero Patricia (Silvia Acosta) no está dispuesta a seguir siendo humillada por la hija de Francisco y decide tomar cartas en el asunto. Así, aprovechando la noticia de que Agustina cae enferma repentinamente, roba el proyecto de expandir el negocio de muebles fuera de la colonia.
Y como era de esperar Río Muni se cobra otra vida inocente como cada vez que las cosas se tuercen. Como diría el mismísimo Ventura Vélez de Guevara (Iago García) “Es la manera que tiene Río Muni de recobrar el orden”.
Un taller difícil de arrancar
Esta semana arrancó con malísimas noticias para Julia (Laura Ledesma). El taller, por extraño que pueda parecer, no forma parte de su propiedad. Esto le hace tener que retrasar el inicio de su actividad laboral y a decirle a los vecinos que todavía no pueden empezar a trabajar.
Pero esto no nos deja sin momentos ilusionantes o bonitos. Ya que durante estos capítulos hemos podido ver momentos tan tiernos como cuando Tirso (Oliver Ruano) se queda embobado con Julia dormida en su hotel o cuando, tras una riña típica de los dos, están a pocos centímetros de besarse. ¿Y por qué no se besan? Pues por la clásica interrupción de Diana (Cristina de Inza).
¿Y qué nos queda? Pues la mejor de las noticias. El descubrimiento del propietario, que no es otro que Mario (Chema Adeva) y el logro de conseguir que le alquile el taller a Julia. Todo por el módico precio de un desayuno semanal con Julia. ¿No es adorable?
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