Desde que vivimos inmersos en una pandemia y tenemos restricciones de movilidad hemos tenido que cambiar de hábitos y aprendido a vivir con situaciones atípicas: para trabajar, para hacer deporte, para salir a comer, para ir de compras y para relacionarnos. Este es el San Valentín más raro de la historia: el amor es uno grandes afectados por el coronavirus. Pero no tiene por qué ser el más triste.
Los confinamientos, las distancias de seguridad, las mascarillas y las restricciones en la hostelería nos obligan a adaptarnos a una nueva forma de relacionarnos y de compartir nuestro tiempo de ocio. Antes conocíamos gente nueva en restaurantes, bares y discotecas pero ahora, la mayoría de estos templos del flirteo, están cerrados. ¿Solución?: comunicarnos a través de la pantalla de nuestro móvil, un pequeño dispositivo que nos ofrece enormes posibilidades.
Las redes sociales y app para ligar forman parte de nuestras vidas y ahora que estamos prácticamente todo el día en casa, son de las pocas alternativas que tenemos para conocer a gente nueva e incluso recuperar a un amor del pasado. Según un estudio de ElTenedor, la app gastronómica de reservas más importante a nivel nacional, el 25% de sus encuestados opina que las aplicaciones digitales facilitan que puedas llegar a encontrar a tu media naranja y según ese mismo sondeo, el 69% utiliza internet para buscar pareja en esta época de pandemia. Así, Instagram o Tinder se han consolidado como las aplicaciones estrella a la hora de relacionarnos, tanto en los jóvenes como los que ya no lo son tanto.
Instagram, la app por excelencia
A día de hoy, Instagram es una de las grandes redes sociales del mercado con 1 221 millones de usuarios. La utilizan la gran mayoría de celebrities y también el resto de los mortales y aunque no sea una aplicación de citas como tal, en la práctica se utiliza para ligar, quedar, y buscar y conocer gente. De hecho, cada vez es más común conocer a alguien que haya ligado o incluso haya encontrado pareja a través de la red social.
Los usuarios ya tienen sus propios códigos para llamar la atención de los demás ya sea a través de emojis, memes o gifs. Son señales, trucos y estrategias que las nuevas generaciones ponen en marcha. Una buena manera de empezar el 'roneo' es el conocido 'follow 4 follow' que se traduce básicamente en seguir el perfil de alguien para que te siga a ti.
Una vez superada esta primera fase, el ritual de ligoteo se acentúa y pasamos a lo que popularmente se denomina 'F**** el Insatgram'. No hay que tomárselo al pie de la letra, esta táctica consiste en hacer scroll en el perfil principal del que te gusta y darle like a 3 fotos antiguas para llamar su atención. Si te devuelven los likes, ya puedes animarte a iniciar una conversación en privado con esa persona y si no sabes cómo romper el hielo, contestar a una storie siempre resulta eficaz.
Tinder ha normalizado las apps de citas
Gracias a Tinder, casi todo el mundo ya sabe lo que es un match , y la aplicación ha tenido mucho que ver en el cambio de actitud de muchas personas en relación a las citas por internet. En este caso sí que es una aplicación concreta para buscar pareja -independientemente de los gustos sexuales- aunque la mayoría de los usuarios son heterosexuales.
Para poder iniciar una conversación, la única manera que tienen los usuarios es darse like mutuamente para que se abra un chat privado y a partir de ahí, el ingenio de cada uno destacará más o menos. Tinder funciona con la ubicación de cada usuario y te muestra los que más cerca se encuentren de ti. Además, la propia aplicación te permite ajustar la distancia de tus posibles futuras parejas y el rango de edad que más te interese.
Se trata de una app gratuita pero que te ofrece la posibilidad de pagar una cuota a cambio de numerosos beneficios, como tener likes ilimitados, cambiar tu ubicación y por supuesto, evitar la publicidad. En un principio parecía que era únicamente para encuentros casuales pero se ha convertida la app de citas estrella que triunfa en todo el mundo con más de 10 millones de suscriptores activos, y que cada vez más y más jóvenes, y no tan jóvenes, normalizan su uso como una alternativa para conocer gente y abrirse a relaciones más serias. Podría decirse que ya es una nueva experiencia de amor digital.
Grindr, la aplicación de la comunidad LGTBIQ+
Grindr es la aplicación por excelencia del colectivo LGTBIQ+, su funcionamiento es parecido al de Tinder pero te ofrece muchas posibilidades para buscar el perfil que más se adapte al tuyo. Entre los filtros básicos y los filtros avanzados, se puede seleccionar el rol de cada usuario, así como la 'tribu' o incluso el historial sanitario con la fecha del último examen médico.
Grindr se ha consolidado como la aplicación de los varones homosexuales e incluso se ha llegado a catalogar como el nuevo cruising por los métodos directos que se utilizan y los códigos internos de sus usuarios para concretar encuentros esporádicos.
AdoptaUnTio, preferencia para las mujeres
Esta aplicación adopta el concepto de tienda en el que la mujer es la clienta y el hombre es el objeto. Ya se puede intuir esta idea en el logo de la marca y la aplicación le da todo el poder a la mujer para buscar a su hombre ideal. Ella los va añadiendo a su cesta virtual, cómo hacemos cuando compramos en internet, y es ella quien deciden cuándo abrir una conversación privada. Ellos no tienen esa opción, y básicamente solo pueden mandar 'hechizos' para llamar la atención de sus potenciales crushes.
Ourtime o Meetic, las alternativas de los mayores
Es cierto que las aplicaciones digitales están orientadas al público joven, que es el que potencialmente se van a sentir más atraído para usarlas pero en pleno siglo XXI su uso se ha generalizado y las usan distintas generaciones. Aplicaciones como Ourtime o Meetic están orientadas a los más 'mayores' que buscan relaciones serias y algo más que un encuentro casual. La primera es exclusiva para los que tengan más de 50 años y la segunda se ha vendido, y definido, siempre como la plataforma para "solteros exigentes".
“Ghosting, pishing, sexting, cruising... ¿Te suenan estos términos?“
Hay muchas otras app para todo tipo de perfiles: Bumble, E – Darling, Happn, Scruff, Wapo & Wapa, Hornet… Y con tanta alternativa para encontrar gente, los fraudes y las estafas se multiplican. Han surgido ciertos anglicismos que se han sacado a raíz de estas plataformas: ghosting, pishing, sexting o criusing. Por ejemplo el ghosting viene de ghost (fantasma en inglés) y consiste en terminar una relación cortando todo tipo de contacto. Pishing es la suplantación de identidad de la que muchos estafadores se aprovechan para sacar rédito de sus víctimas.
¿Usas las app para ligar ?
Lo que queda evidenciado con el incremento del uso de las aplicaciones para ligar es que esta era digital está cambiando nuestra manera de relacionarnos. Cada vez es más común acceder a ellas, incluso darse de alta en varias de estas app confiando en que nuestra media naranja esté al otro lado de la pantalla.
El amor virtual ya forma parte de nuestra vida y los códigos comunicativos de internet están en constante cambio. Quién sabe si en un futuro no muy lejano, nos acercaremos a la ficción de Black Mirror. Uno de sus mejores capítulos Hang the DJ nos habla de una app futurista para ligar que empareja a los ususarios según sus datos y les anuncia exactamente cuánto durará esa relación, obligándoles a que la vivan hasta que se cumpla el tiempo. Ahí el conflicto.
Y tú… ¿Tienes alguna de estas aplicaciones o sigues creyendo en la idea de amor romántico más tradicional?