Tiene solo 28 años, pero Bely Basarte se ha convertido en una de las artistas más reclamadas del panorama musical español. Su último lanzamiento lleva por nombre El camino que no me llevó a Roma, un álbum donde confiesa que aprovechó para "dejar atrás" la etapa más feliz y al mismo tiempo "dolorosa que había vivido". Junto a Garabatto, la madrileña ha puesto en marcha un disco que comenzó a producirse a finales del año pasado y tuvo que ver pospuesta su salida al mercado pero que, finalmente, llega cargado de nuevos sonidos.
El camino que no me llevó a Roma. Con ese nombre ya haces toda una declaración de intenciones. ¿Cuál es el mensaje real que se esconde tras tu disco?
Creo que es un mensaje de empoderamiento. El disco en sí describe una historia, ¿no? Empiezas en Roma y te lleva a un camino muy distinto. No es un amor y un desamor de una canción a otra, sino que cuento todo el proceso. En “I love you” la sospecha, o en “Espiral” el dilema, el abandono, el despecho o el delirio. Hasta llegar a “Flores y vino” donde ya una renace, o “San Pedro” donde se perdona a sí misma por los errores que haya podido cometer.
¿Cómo fue el proceso de composición? ¿De dónde nacen las canciones?
Tenía claro que quería contar esta historia y siguiendo esos pasos. La primera canción quise que hablara de ese amor incondicional, la segunda quería que hablase de esa sospecha, etc. Me basé bastante en esos sentimientos para ir contando toda la historia.
¿Puede que haya sido un poco terapéutico?
Absolutamente, sí. De hecho por eso yo creo que tengo canciones de temática más triste, porque cuando estoy feliz es como que estoy feliz disfrutándolo. Y cuando no estoy bien necesito coger la guitarra para desahogarme y soltarlo.
¿Dirías que has sacado algún aprendizaje de este proceso de composición y de estas semanas tan extrañas que nos ha tocado vivir?
Yo creo que sí. De hecho cuando me vengo un poco abajo me canto a mí misma algunas de las canciones y me digo venga, ¡hay que salir! Porque una no termina abajo, hay que volver a subir.
¿Crees que una mala racha a veces puede darnos el empujón definitivo para cambiar de vida?
A mí personalmente sí. De hecho creo que las lecciones más importantes se aprenden a través del sufrimiento. No es que tengas que buscar el sufrir, pero sí que es verdad que de ello te llevas algo positivo y esa lección aprendida que no vas a volver a repetir.
"Fue como encajar a la perfección"
Aunque confiesa que cuando se conocieron no trabajaron juntos, Bely Basarte afirma lo mucho que encajó con Garabatto al grabar el álbum. "Un día estaba trabajando con GOMZ y me dijo mira, estoy currando en un EP con Garabatto. Me enseñó lo que estaban haciendo y dije guau, esto puede ser interesante para la evolución en el sonido que yo estoy buscando. Así que me junté un día con él, le llevé “I love you” y fue como encajar a la perfección las piezas del puzle. A raíz dije vale sí, esta es la persona con la que quiero sacar este álbum y desarrollar ideas bajo un sonido nuevo".
¿Cuál dirías que es la canción del disco que más va a gustar?
Creo que hay para todos los gustos. “C’est la vie” creo que es una canción que puede gustar a mucha gente, porque tanto en acústico como producida creo que es una canción muy especial. Y a quien le guste algo más movido pues está “Me va a doler” o “Espiral”. A la gente que está más enamorada pues “Roma” va a ser más la suya. Pero “Flores y vino” me parece un tema muy especial. Creo que hay para todos.
¿Cuál es la que te costó más escribir? ¿Por qué?
Fue “Roma”. Primer single además y con la que abro el disco. Es que hablaba de ese amor tan maravilloso que a mí me pilló en un momento en el que no me sentía así. Yo decía “es que no sé cómo decir las cosas sin que me suenen a súper moñas”, ¿sabes? Me costó mucho, estuve como un mes y medio o así con la melodía y sin la letra. Por suerte el año pasado en verano llegó una persona que me recordó lo que eran esos sentimientos y en una tarde la escribí.
¿Cuál de ellas te remueve más mientras la cantas?
Creo que la que más me remueve es “C’est la vie”.
"La cultura es segura y podemos disfrutar del arte de manera responsable"
Tuvo que ver cómo la salida de su segundo álbum se posponía un par de meses, pero eso no ha sido impedimento para que Bely Basarte realizase su primer concierto de la era postcovid. Con medidas de seguridad, aforo reducido y en una sala de grandes dimensiones como La Riviera de Madrid. Ese fue el escenario donde la artista interpretó por primera vez las canciones de El camino que no me llevó a Roma y tras el que, habiendo vivido la experiencia desde dentro, afirma que la cultura es completamente segura.
El sábado pasado actuaste en La Riviera. ¿Cómo lo viviste?
Fue increíble, precioso y súper emocionante de principio a fin. Yo creo que tanto nosotros como el equipo teníamos muchas ganas de volver al directo y a los escenarios, pero creo que el público también. Además es que fue salir y el primer aplauso de todos duró como tenía que haber durado un último aplauso. La gente estaba entregadísima y deseando que llegase ese momento después de tantos meses de encierro.
¿Cómo ves la vuelta a los escenarios? ¿Crees que es segura con las medidas de seguridad que se están adoptando?
La veo absolutamente segura. Las medidas que se tomaron fueron todas. La gente estaba sentada, tenían su mascarilla, estaban divididas por sectores, con distancia un grupo de otro, con sus propias barras, entradas y salidas… Se cuidó todo muchísimo. Había gel por todas partes y de verdad que me molesta mucho que se le haya metido tanto miedo a la gente por ir a un cine, a un teatro, a un festival o a un concierto cuando es de los sitios donde más se está cuidando todo. Luego nos montamos en el metro y vamos todos juntos y sin cuidar nada. Yo creo que eventos como los de este sábado han demostrado que la cultura es segura y que podemos disfrutar del arte de manera responsable.
¿Con qué sueñas de ahora en adelante?
¡Con que haya más conciertos! Me encantaría poder hacer una gira. La seguridad de todos es lo primero, pero me encantaría seguir tocando el disco. Es un trabajo que iba a salir en junio y al final ha salido ahora. Son canciones que tengo preparadas desde hace mucho y ahora lo que apetece es tocarlas y disfrutarlas con la gente.
¿Cómo definirías este disco?
Lo definiría como una evolución. Yo empecé con esas versiones en YouTube y siempre he ido como dando pasitos. Primero empecé con el móvil, luego le metí más planos, después añadí más instrumentos. Finalmente llegó el disco, pero creo que El camino que no me llevó a Roma es un paso más en cuestión de producción, sonido, música, letras y temáticas. Pero siempre manteniendo mi esencia, y creo que lo he conseguido.