El jurado de la Audiencia Provincial de Cantabria ha declarado culpable por unanimidad a José Reñones por el asesinato de su hija de once meses y de su pareja, Eva Jaular.
El jurado, que ha deliberado durante cerca de seis horas y ha respondido por unanimidad a todas las cuestiones, ha concluido que José Reñones mató a su pareja y a su bebé, ambos en situación de indefensión, en un acto "de dominación machista".
Los miembros del jurado consideran que el acusado atacó "por sorpresa" a Eva Jaular y, además de apuñarla, le infligió "un dolor añadido al golpearla brutalmente". Además, entienden que Reñones cometió estos hechos "en plenas facultades".
Todas las partes han mantenido su petición de pena. Por el asesinato de la mujer, el Ministerio Público pide 25 años de prisión y por el de la hija, prisión permanente revisable, mientras que la defensa insiste en la libre absolución.
Reñones tenía una orden de alejamiento
El 17 de diciembre de 2021, la Guardia Civil encontró los cuerpos sin vida de Eva Jaular y su bebé en su domicilio tras recibir una denuncia de sus familiares por su desaparición.
José Reñones, quien tenía una orden de alejamiento, fue detenido horas después en El Astillero como principal sospechoso del doble crimen.
Desde el inicio, la investigación apuntó a que Reñones había violado la orden de alejamiento para entrar en la vivienda y cometer los asesinatos. Durante la instrucción, se descubrieron pruebas incriminatorias, como mensajes amenazantes en los que expresaba su intención de acabar con la vida de su hija y de su expareja.
Un juicio marcado por pruebas contundentes
El juicio comenzó en febrero de 2025 con un jurado popular. La fiscal presentó como pruebas conversaciones de WhatsApp en las que el acusado insultaba y amenazaba a su expareja y a su hija. En uno de los mensajes, escrito tres meses antes del crimen, advertía: "Cualquier día apuñalo a la niña".
"No la quiero. La odio. Quiero verla muerta", dijo en otra ocasión el acusado en referencia a su hija, lo que, según la fiscal, evidenciaba que "nunca la quiso" y que la odió "desde que nació". La madre de la niña, víctima también del crimen, llegó a responderle: "Antes de que mates a la niña, voy yo por delante. Mátame a mí, mátame ahora".
Durante el juicio, la acusación mantuvo que Reñones violó la orden de alejamiento el 16 de diciembre de 2021 y, tras cometer los asesinatos, permaneció en la vivienda con los cuerpos. También se expusieron informes forenses que evidenciaban la brutalidad del crimen y la ausencia de cualquier patología mental que pudiera eximirle de responsabilidad penal.
La versión del acusado: "No las asesiné"
En su declaración, José Reñones negó haber cometido los asesinatos, asegurando que no entró en la casa de su expareja aquel día. Sin embargo, las pruebas forenses y los registros de geolocalización de su teléfono móvil, a los que el acusado dijo no encontrar explicación, lo situaron en la vivienda en el momento del crimen.
A lo largo del interrogatorio, que duró más de dos horas, ha admitido que ha hecho "muchas cosas malas", de las que se considera "culpable" y por las que ha expresado un "lo siento mucho", y ha pedido que le "condenen" por eso.
Se ha referido así al trato a su compañera sentimental y a la actitud hacia la pequeña, con deseos y amenazas de muerte o insultos y expresiones de odio y despectivas, y se ha justificado porque es un "bocazas", pero "yo no deseaba la muerte de mi hija", ha precisado.
La defensa alegó falta de pruebas concluyentes y solicitó su absolución, pero el jurado consideró probada su culpabilidad.
Teléfono 016
El teléfono 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 53 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es; también se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016, y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10.
En una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062) y en caso de no poder llamar se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la Policía con geolocalización.