⏳ Esta noticia se actualiza una vez a la semana, con los últimos datos del boletín hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica.
En la última semana, la reserva hidráulica peninsular ha experimentado un nuevo aumento; en conjunto, ha crecido en 173 hectómetros cúbicos, de modo que la reserva total de agua en los embalses peninsulares ha aumentado cuatro décimas, hasta el 77,5%, un nivel 11 puntos mayor que el año pasado por estas fechas (66,3%) y casi 14 puntos por encima de la media de agua almacenada de los últimos diez años (63,7%). En estos momentos todas las cuencas de ríos peninsulares están en niveles por encima del 50% salvo la del Segura, que se encuentra al 30,6%.
Por su parte, el volumen de las presas destinadas a la producción de energía eléctrica ha aumentado ocho décimas respecto a la última semana, de forma que estos embalses se encuentran al 91,3% de su capacidad.
Pero lo más importante es que los embalses de uso consuntivo —aquellos cuyo fin es el consumo humano y la agricultura— se encuentran al 71,3%, según los datos del último informe semanal del Boletín Hidrológico, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Es una décima más que la semana anterior, respecto a la cual las reservas han ganado 34 hectómetros cúbicos.
En definitiva, el volumen de agua en los embalses para el consumo humano alcanza los 27.661 hm³, de modo que en la mayor parte de España hay ahora mucha más agua almacenada que en las mismas fechas del año pasado (56,5%, frente al citado 71,3% actual). Es también 13 puntos mayor que el valor medio de la última década (58,1%), aunque la situación no es la misma en todas las cuencas.
El nivel de agua en los embalses es bastante desigual dentro del territorio peninsular. Las cuencas que menos agua almacenan en relación con su capacidad son la del Segura (30,6%, un punto más que hace una semana), Guadalete-Barbate (54,9%, tres décimas menos), la Cuenca Mediterránea Andaluza (57,6%, seis décimas más), y Guadalquivir (61%, ha bajado dos décimas). Por el contrario, las que están en mejor situación relativa son, por lo general, las cuencas septentrionales, como las cuencas internas del País Vasco (95,2%) y el Cantábrico Occidental (93,5%).
Sigue leyendo para conocer al detalle la situación de los embalses en España.
Los gráficos que se presentan a continuación recogen el estado y la evolución de las 16 cuencas hidrográficas peninsulares españolas, y de todos sus embalses, con los datos mes a mes desde 1988, recopilados por DatosRTVE del boletín hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
En España hay 374 embalses con una capacidad total de almacenamiento de 56.000 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, lo que supone aproximadamente el 50% del caudal fluvial del país. En el año hidrológico 2023-2024 se han añadido dos nuevos embalses: el de Irueña, en la confederación hidrográfica del Duero, y el de La Colada, en la del Guadiana. El más grande es de La Serena, en Badajoz (3.219 hm³, el tercero más grande de Europa), y el segundo más grandes es el de Alcántara, en Cáceres (3.160 hm³). En total, nueve embalses superan los 1.000 hectómetros cúbicos de capacidad.
Entre los embalses que muy a menudo aparecerán vacíos en este listado está el de Valdeinfierno, en la cuenca del Segura, que se construyó en el siglo XVIII y cuya finalidad principal es retener el agua para el aprovechamiento del regadío y para proteger a las poblaciones de las crecidas del río Luchena, igual que la presa de Algar respecto a las crecidas del río Palancia, en Valencia.
A continuación se puede analizar la evolución del nivel de agua embalsada en cada cuenca hidrográfica española desde 1988 y la comparación del porcentaje actual con el de la media de los últimos cinco años y la última década.
Los niveles de en torno al 85% de capacidad que alcanzaron los embalses españoles en la primavera de 2013 o 2014 no se han repetido en la misma estación desde entonces, en un descenso que es más acusado en la vertiente Atlántica, donde están algunos de los principales ríos españoles y los que más han sufrido esta tendencia, en especial las cuencas de los ríos Guadiana, Guadalete-Barbate y el Guadalquivir.
El 1 de octubre empezó el nuevo año hidrológico y, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las precipitaciones acumuladas hasta el 13 de mayo fueron de 588 litros por metro cuadrado, lo que representa alrededor de un 20% por encima de la media correspondiente a estas fechas, que sería de 490 l/m².
Las cantidades acumuladas se hallan por encima de la media en gran parte de la península, especialmente en Murcia, en la mitad oeste de Andalucía, a lo largo del sistema central, en la mitad oeste de Castilla-La Mancha y en la Comunidad Valenciana.
En cambio, en el litoral cantábrico y en el cuadrante sureste peninsular (excepto Murcia), así como en ambos archipiélagos (salvo en la mitad norte de Mallorca), las precipitaciones se encuentran por debajo de los valores normales para el período 1991-2020.
En relación con lo anterior, tan solo el 0,2% de la superficie peninsular estaría en situación de sequía prolongada, según los últimos datos recopilados por el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), correspondientes al 31 de marzo. Se trata de la comarca del Campo de Níjar, en Almería.
El año hidrológico comenzó con un mes de octubre extremadamente húmedo, el de mayor cantidad de precipitaciones desde que hay registros, un mes marcado por la catastrófica dana que el 29 de octubre afectó al levante peninsular, especialmente a la provincia de Valencia y, en menor medida, a las de Albacete, Ciudad Real y Cuenca. Noviembre y diciembre fueron meses muy secos —también febrero—, pero un enero húmedo y el mes de marzo, que ha sido el tercero más lluvioso desde que hay registros, ha ayudado a reducir al mínimo la situación de sequía prolongada. En ese marzo histórico, uno de cada cuatro observatorios de la red principal registró récords mensuales de precipitación para dicho mes.
En consecuencia, se ha registrado un aumento de las unidades territoriales en situación de sequía prolongada, que han pasado de cuatro en enero a seis en febrero, en la parte oriental de las cuencas mediterráneas andaluzas, una en el Ebro y la de Melilla.
Sin embargo, y según los datos del Miteco, el 10,3% del territorio se encuentra en situación de emergencia (3,8%) o alerta/excepcionalidad (6,5%) por escasez de agua. La escasez coyuntural de agua está relacionada con los posibles problemas de atención de las demandas, independientemente de la disponibilidad de recursos hídricos. Así se encuentran en especial el noreste de Cataluña, las zonas de Mancha Occidental y otras áreas de Castilla-La Mancha, la mitad sur de Andalucía, y el sur de la Comunidad Valenciana.
Sobre esta información
Para actualizar los datos principales que se reflejan en el texto de esta noticia se utilizan los ofrecidos por el Miteco desde su boletín semanal. No obstante, los gráficos utilizan la información disponible desde 1988, también suministrada por el organismo, "sujeta a revisión y validación", por lo que los datos podrían variar ligeramente.
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Para actualizar los datos principales que se reflejan en el texto de esta noticia se utilizan los ofrecidos por el Miteco desde su boletín semanal. No obstante, los gráficos utilizan la información disponible desde 1988, también suministrada por el organismo, "sujeta a revisión y validación", por lo que los datos podrían variar ligeramente.