⏳ Esta noticia se actualiza una vez a la semana, con los últimos datos del boletín hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica.
Estrenado ya el otoño, empieza un nuevo año hidrológico y la reserva total de agua en los embalses peninsulares se encuentra al 47,5%, tres décima menos y 178 hectómetros cúbicos menos que hace siete días, un nivel claramente mejor que el año pasado por estas fechas (35,3%), aunque solo ligeramente mejor que la media de agua almacenada de los últimos diez años (45,2%).
Por su parte, el volumen de las presas destinadas a la producción de energía eléctrica ha disminuido siete décimas respecto a la última semana, de forma que estos embalses se encuentran al 65,7% de su capacidad.
Pero lo más importante es que los embalses de uso consuntivo —aquellos cuyo fin es el consumo humano y la agricultura— se encuentran al 39,4%, según los datos del último informe semanal del Boletín Hidrológico, publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Es una décima menos que la semana anterior, en la que las reservas han perdido 58 hectómetros cúbicos.
En definitiva, el volumen de agua en los embalses para el consumo humano alcanza los 15.271 hm³, de modo que en la mayor parte de España hay ahora notablemente más agua almacenada que en las mismas fechas del año pasado (27%), que fue un año muy seco, aunque lo cierto es que también está por debajo de la media de la última década (40,1%), y hay zonas de España, en especial en la cuenca del Segura, donde las muy escasas precipitaciones tiene a sus pantanos en una situación muy delicada.
El nivel de agua en los embalses es bastante desigual dentro del territorio peninsular. Las cuencas que menos agua almacenan en relación con su capacidad son la del Segura (15,3%), Guadalete-Barbate (20,5%), la Cuenca Mediterránea Andaluza (22,4%) y las cuencas internas de Cataluña (28,5%). Por el contrario, las que están en mejor situación relativa son, por lo general, las cuencas septentrionales, pero son también las de menor capacidad; ocurre en las cuencas internas del País Vasco, Cantábrico Oriental y Cantábrico Occidental.
Sigue leyendo para conocer al detalle la situación de los embalses en España.
Los gráficos que se presentan a continuación recogen el estado y la evolución de las 16 cuencas hidrográficas peninsulares españolas, y de todos sus embalses, con los datos mes a mes desde 1988, recopilados por DatosRTVE del boletín hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
En España hay 374 embalses con una capacidad total de almacenamiento de 56.000 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, lo que supone aproximadamente el 50% del caudal fluvial del país. En el año hidrológico 2023-2024 se han añadido dos nuevos embalses: el de Irueña, en la confederación hidrográfica del Duero, y el de La Colada, en la del Guadiana. El más grande es de La Serena, en Badajoz (3.219 hm³, el tercero más grande de Europa), y el segundo más grandes es el de Alcántara, en Cáceres (3.160 hm³). En total, nueve embalses superan los 1.000 hectómetros cúbicos de capacidad.
Entre los embalses que muy a menudo aparecerán vacíos en este listado está el de Valdeinfierno, en la cuenca del Segura, que se construyó en el siglo XVIII y cuya finalidad principal es retener el agua para el aprovechamiento del regadío y para proteger a las poblaciones de las crecidas del río Luchena, igual que la presa de Algar respecto a las crecidas del río Palancia, en Valencia.
A continuación se puede analizar la evolución del nivel de agua embalsada en cada cuenca hidrográfica española desde 1988 y la comparación del porcentaje actual con el de la media de los últimos cinco años y la última década.
Los niveles de en torno al 85% de capacidad que alcanzaron los embalses españoles en la primavera de 2013 o 2014 no se han repetido en la misma estación desde entonces, en un descenso que es más acusado en la vertiente Atlántica, donde están algunos de los principales ríos españoles y los que más han sufrido esta tendencia, en especial las cuencas de los ríos Guadiana, Guadalete-Barbate y el Guadalquivir.
Con el año hidrológico recién iniciado, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apunta que el valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas es de 2 litros por metro cuadrado, coincidiendo con el valor normal correspondiente a estas fechas.
Como consecuencia de lo anterior, el 10,9% de la superficie peninsular estaría en situación de sequía prolongada, según los últimos datos recopilados por el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco), correspondientes al 31 de agosto.
El mes de agosto estuvo dentro de los valores normales en cuanto a precipitaciones se refiere, teniendo en cuenta que es un mes muy poco relevante en el conjunto del año, con una precipitación media en la península de 24,2 litros por metro cuadrado, cuando lo normal es de 23,3.
En el conjunto de año hidrológico sigue habiendo una escasez de precipitaciones muy acusada en toda la franja oriental de la península, sobre todo en las zonas más cercanas a la costa del Júcar y Segura, y se ha reducido bastante en Cataluña. El número de unidades territoriales en estado de sequía prolongada se mantiene en 33, localizadas en las Cuencas Mediterráneas Andaluzas (9), Júcar (8), cuencas internas de Cataluña (8), Ebro (4) y Segura (1).
Por otra parte, y según los datos del Miteco, el 25,5% del territorio se encuentra en situación de emergencia (4,8%) o alerta/excepcionalidad (20,7%) por escasez de agua. La escasez coyuntural de agua está relacionada con los posibles problemas de atención de las demandas, independientemente de la disponibilidad de recursos hídricos.
Así se encuentran en especial la mayor parte de Cataluña y Andalucía, la cuenca del Guadiana en Castilla-La Mancha y, en menor medida, Murcia y el norte y sur de la Comunidad Valenciana.
Las lluvias de la primavera contribuyeron a aliviar la situación en zonas del Guadiana, Guadalquivir y las cuencas intracomunitarias de Andalucía, pero no han sido relevantes en el Júcar y el Segura. Destaca la mejoría de las cuencas internas en Cataluña por las lluvias del final de la primavera y junio, que han aliviado las pesimistas previsiones por la escasez de agua en el territorio, aunque dicha escasez aún no puede considerarse solucionada.
Sobre esta información
Para actualizar los datos principales que se reflejan en el texto de esta noticia se utilizan los ofrecidos por el Miteco desde su boletín semanal. No obstante, los gráficos utilizan la información disponible desde 1988, también suministrada por el organismo, "sujeta a revisión y validación", por lo que los datos podrían variar ligeramente.
Sobre esta información
Para actualizar los datos principales que se reflejan en el texto de esta noticia se utilizan los ofrecidos por el Miteco desde su boletín semanal. No obstante, los gráficos utilizan la información disponible desde 1988, también suministrada por el organismo, "sujeta a revisión y validación", por lo que los datos podrían variar ligeramente.