La jura de la Constitución del príncipe Felipe, en 1986, fue retransmitida por RTVE, al igual que lo ha sido la de su hija, la princesa Leonor. El 30 de enero del 86 la programación matinal era novedosa en las pantallas españolas, donde sólo se podía ver la televisión pública y las autonómicas de Cataluña, Euskadi y Galicia. En ese sentido, la situación ha cambiado mucho.
También en lo político.
Veamos similitudes y diferencias.
Llegada al Congreso de los Diputados
En 1986 el presidente del gobierno que acompañó al príncipe en la ceremonia fue Felipe González, que apuraba su primera legislatura, la de la aplastante mayoría absoluta del 82, 202 diputados del PSOE, algo que nunca se ha vuelto a ver. A Leonor le ha acompañado el también socialista Pedro Sánchez, presidente en funciones, con 81 escaños menos (121) y negociando su nueva investidura con los partidos independentistas.
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Las autoridades que recibían al rey Juan Carlos y a su hijo, el príncipe Felipe, en la puerta del Congreso estaban encabezadas por Gregorio Peces Barba, presidente de la Cámara Baja, y José Federico de Carvajal, presidente del Senado, los dos del PSOE. Hoy ocupan esos puestos Francina Armengol, del PSOE, y Pedro Rollán, del PP. El panorama político está mucho más fragmentado que en aquel tiempo de bipartidismo hegemónico. En 1986 el PSOE agrupaba a casi toda la izquierda y Alianza Popular (luego PP) intentaba hacerlo con la derecha.
Ceremonia de jura de la Constitución
El jefe de ceremonia en la jura del príncipe Felipe, como decimos, fue el entonces presidente del Congreso, Gregorio Peces Barba. Socialista de viejo cuño, padre de la Constitución, centró su discurso en la importancia de que el heredero jurase la Carta Magna para garantizar la continuidad democrática. Solo habían pasado cinco años desde el 23 F y la sombra del golpe de Estado seguía ahí.
Francina Armengol ha recordado cómo era aquella España del 86 y ha destacado los avances democráticos experimentados. Su discurso, en el que ha hecho mención a un poeta valenciano, otro vasco y una poeta gallega, en sus lenguas, ha recalcado también la pluralidad y diversidad de España como una de sus principales características, reconocida en la Constitución.
La princesa de Asturias y el entonces príncipe Felipe han jurado sobre la misma Constitución y con la misma fórmula:
“Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al rey”.
El abuelo del rey Felipe, Juan de Borbón, estuvo presente en el acto. Nunca reinó, pero su figura siempre ha simbolizado la continuidad dinástica ante los años de la II República, la Guerra Civil y la Dictadura de Franco. Juan Carlos I, protagonista de la Transición y que en 1986 tuvo tanto protagonismo como el príncipe Felipe, no ha estado en la jura de su nieta. Tampoco la reina Sofía.
Ausencias más significativas
Una vez terminada la jura, Gregorio Peces Barba gritó los Viva la Constitución, Viva España y Viva el Rey de rigor, y el Congreso se puso en pie y aplaudió. Francina Armengol ha repetido la fórmula y también se han oído prolongados aplausos.
El público en 1986 era mayoritariamente masculino, pues solo había 23 diputadas y 11 senadoras, frente a las parlamentarias que hoy son casi el 50% del hemiciclo, y en el gobierno únicamente había hombres. En este sentido, el cambio social es evidente, aunque también lo es que Leonor ha jurado como heredera por no tener hermanos varones, pues sigue vigente el artículo 57 de la Constitución que da prioridad a los hombres frente a las mujeres para heredar la corona.
Hubo pocas ausencias aquel día de enero del 86. Se excusó de ir el único diputado de ERC, Francesc Vicens, por motivos de conciencia, y tampoco estuvieron los dos diputados de HB, Iñaki Esnaola y Pedro María Solabarría, que no acudían a las sesiones parlamentarias.
A la jura de Leonor han faltado casi la mitad de los grupos políticos representados en la sala: PNV, EH Bildu, ERC, Junts, BNG, los diputados de Podemos, los de Izquierda Unida y otros de la coalición Sumar. Tampoco han estado las ministras en funciones Ione Belarra e Irene Montero, de Podemos, y el ministro en funciones Alberto Garzón, de Izquierda Unida.
En 1986 todos los presidentes autonómicos estaban en la tribuna, incluidos los de Cataluña y Euskadi. Tanto Jordi Pujol como José María Ardanza destacaron el compromiso de la corona con la Constitución. Hoy no han estado ni el president Aragonès ni el lehendakari Íñigo Urkullu por entender que la ceremonia no representa a la sociedades catalana y vasca.
Escolta a caballo
Como en 1986, al término de la jura de la Constitución se ha celebrado un desfile militar delante del Congreso. Después la princesa se ha trasladado en coche al Palacio Real, con una vistosa escolta de coraceros a caballo.
En ambas jornadas la mañana ha sido fría. Día laborable en Madrid. Cientos de personas han salido a las calles para ver pasar el cortejo, en una ciudad donde los colores de la bandera nacional estaban muy presentes en el centro.
El discurso de los príncipes, el discurso de los presidentes
En el Palacio Real, la princesa ha recibido el collar de Carlos III, igual que su padre hace 37 años. La distinción es aprobada por el Consejo de Ministros, por lo que antes ha hablado el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que ha destacado la importancia para las instituciones de saber servir a los ciudadanos. El 30 de enero del 86 el discurso de Felipe González destacaba que la jura del príncipe Felipe suponía el afianzamiento de las instituciones constitucionales.
Tras recibir el collar, la princesa ha tomado la palabra. Leonor de Borbón ha asegurado que desde hoy se debe a todos los españoles y ha pedido que confíen en ella. Treinta y siete años antes, su padre, Felipe de Borbón, hablaba de paz y de unidad y pedía a Dios que ayudara a todos para cumplir con el deber de cada uno.
Tras la ceremonia de hoy, la princesa de Asturias, en caso de necesidad, ya estaría capacitada legalmente para ocupar la jefatura del Estado.