La Generalitat de Catalunya ha ampliado de 224 a 495 los municipios en situación de excepcionalidad hídrica, lo que supone aumentar las restricciones en usos agrícolas, industriales y lúdicos, aunque sin afectación en el agua de boca de los domicilios.
Esta ampliación supone que más del doble de municipios tengan restricciones y ya son 495 de los 947 municipios catalanes los afectados por la sequía, el 52,2%, más de la mitad.
Si hasta el presente estaban en situación de excepcionalidad los sistemas de Ter-Llobregat, que abastece al área metropolitana de Barcelona, y el acuífero Fluvià Muga en Girona, con una afectación a 224 municipios, la Agencia Catalana del Agua (ACA) ha propuesto incluir siete nuevas unidades en excepcionalidad.
Entre ellas destaca el embalse de Darnius Boadella (Girona) o las unidades de Anoia-Gaià, cabecera del Ter y del Llobregat Medio.
La ampliación se traduce en que el número total de municipios en situación de excepcionalidad asciende a 495 localidades.
Reducción del riego agrícola de un 40%
En este estado, se reduce la dotación de riego agrícola en un 40 %, en un 15 % en el uso industriales y entre el 15 y el 50 % en recreativos.
Asimismo, se establece una dotación máxima de 230 litros por habitante y día, una media en la que se incluyen todos los tipos de consumos (doméstico, agrícola o industrial).