Eslovaquia se sumará a Polonia y enviará a Ucrania 13 aviones de combate MIG 29 para ayudarle a "defenderse de Rusia", según ha anunciado este viernes el gobierno eslovaco.
Polonia anunció este jueves que enviará cuatro MIG 29 a Ucrania en los "próximos días", pese a que la OTAN ha descartado enviar este tipo de armamento, y Estados Unidos se ha negado a suministrar aviones a Kiev. Polonia y Eslovaquia son miembros de la Alianza.
Estos aviones son de tecnología soviética, por lo que los pilotos ucranianos no precisan formación adicional para manejarlos.
Rusia ha acusado a la OTAN de aumentar su implicación en el conflicto y ha advertido de que los aviones serán destruidos.
"Mantener las promesas"
"Eslovaquia acaba de aprobar el envío de 13 MIG 29 a Ucrania. Hay que mantener las promesas", ha anunciado el primer ministro eslovaco, el conservador Eduard Heger, en la red social Twitter.
Heger ha recordado que cuando el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, le pidió más ayuda militar, él le aseguró que haría todo lo posible. "La ayuda militar es clave para que Ucrania pueda defenderse y defender a toda Europa contra Rusia", ha escrito el primer ministro eslovaco.
Zelenski solicitó a principios de enero a Eslovaquia que le entregara sus cazas MIG-29 de fabricación rusa, y Heger se mostró dispuesto.
Tras conocerse la decisión eslovaca, Zelenski ha dado las gracias a Heger por este "poderoso paquete de armas defensivas".
Los aviones no están operativos
Eslovaquia dispone de una flotilla de 14 cazas MIG-29, pero no los utiliza desde el pasado verano por falta de mantenimiento de los aparatos, un trabajo que realizaba una entidad rusa.
Esos cazas debería haber estado operativos hasta 2024, cuando se espera la entrega de 14 aviones F-16 del fabricante estadounidense Lockheed Martin.
Hasta ese momento, serán los cazas Jas-39 Gripen de las Fuerza Aérea de la República Checa los que vigilarán el espacio aéreo de Eslovaquia.
Rusia acusa a la OTAN de involucrarse cada vez más en el conflicto
El Kremlin ha acusado a la OTAN de involucrarse cada vez más en el conflicto tras el anuncio de Polonia y Eslovaquia.
"Este es un ejemplo más de cómo varios países miembros de la Alianza Atlántica incrementan su nivel de implicación directa en el conflicto", ha lamentado Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa.
Peskov ha advertido de que "todos esos equipos militares deben ser destruidos".
"El suministro de esos equipos militares, como hemos dicho en varias ocasiones, no puede influir en la marcha de la operación militar especial, pero pueden traer aún más desgracias para la propia Ucrania y el pueblo ucraniano", ha añadido.