El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha tachado de "irresponsabilidad histórica" que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, "corrija" el trabajo del Tribunal Supremo con el anuncio de la reforma del delito de sedición, que pasará a llamarse de desórdenes públicos agravados con penas más bajas. Es por ello que ha pedido a los socialistas disconformes que "fijen una posición" y que eviten que salga la medida adelante.
"O se está con los condenados y con los fugados, o se está con la legalidad democrática, no hay mucho más debate", ha insistido el líder popular durante una comparecencia. En su intervención, ha anunciado que si se convierte en presidente del Gobierno revertirá la modificación del Código Penal.
Para él, la "única realidad" es que "se están aprovechando los instrumentos del Estado para privilegiar a políticos concretos", algo tras lo cual asegura que no hay una razón "bien intencionada". "He confirmado que Sánchez ha aceptado definitivamente el chantaje independentista para superar la debilidad parlamentaria, aunque sea a costa de desarmar la nación". "Pone siempre su interés político por encima del de España", ha dicho el líder de la oposición.
"Nunca entregaría la estabilidad de mi país a quienes quieren fracturarlo y defenderé de todas las formas a nuestro alcance que la decisión de hoy sea revertida cuanto antes", ha prometido.
"Una irresponsabilidad histórica"
La proposición de ley que PSOE y Unidas Podemos han presentado en el Congreso para reformar el delito de sedición en el Código Penal es, según Feijóo "una irresponsabilidad histórica corregir el trabajo del Supremo de la mano de los condenados y una gran ingenuidad porque el independentismo nunca, jamás, se conforma".
"Quienes le imponen esa derogación, lo hacen porque desean tener más fácil el camino para la próxima oportunidad y además se lo dicen a él, y nos lo dicen a todos", ha continuado.
La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha advertido de que su partido tratará de frenar la reforma del delito de sedición de la manera "más rotunda posible" y ha invitado a los barones socialistas, algunos de ellos críticos con la iniciativa, a oponerse a Pedro Sánchez para lograrlo.
Gamarra ha asegurado en una rueda de prensa la intención de su grupo de impedir la aprobación de esta "reforma a la carta", aunque no ha especificado cómo, al ser preguntada en repetidas ocasiones por si cree que la moción de censura propuesta por la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, podría ser la vía. El proyecto de ley para modificar el delito de sedición y rebajar las penas es, según ha asegurado, una "alfombra roja de impunidad" puesta por Sánchez a los líderes separatistas catalanes para poder continuar en la Moncloa.
También muy crítico se ha mostrado el coordinador general del PP, Elías Bendodo, que ha asegurado que ha calificado de "infamia" la reforma del delito de sedición. "Entregarle el Código Penal a los independentistas de Cataluña es como entregarle a un ladrón las llaves de tu casa", ha dicho Bendodo, y ha advertido de que "el camino al que lleva esto es la aministía total para los autores del golpe en Cataluña".
En un encuentro con parlamentarios andaluces en Málaga, Bendodo ha advertido de que con esta proposición, "lo que ha hecho Sánchez es eliminar el delito de sedición" para hablar de "altercados publicos agravados". Además, ha dicho que para el jefe del Ejecutivo "vale lo mismo declarar la independencia en contra de la Constitución que quemar un contenedor". "Prácticamente equipara una cosa con la otra. Esto es una infamia y una agresión al conjunto de los españoles", ha recalcado.
El PP ve un "chantaje del independentismo"
Feijóo ha asegurado, a través de su mensaje en un tuit, estar convencido de que existe "una mayoría social" que no acepta "más mentiras" de este Gobierno ni tampoco "más chantajes del independentismo", aunque Sánchez ha negado que esta reforma se trate de una exigencia de ERC para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado.
Los españoles, ha agregado el dirigente gallego, tienen su palabra para devolver junto a España "la calidad democrática que se merece".
El PP ya había reaccionado la pasada noche calificando el anuncio de Sánchez de "barbaridad política" y lo consideraba como una "moneda de cambio con el independentismo".
La reforma del delito de sedición fue precisamente la "línea roja" que dinamitó las negociaciones entre el PSOE y el PP para renovar el CGPJ, solo tres días después de que el Gobierno anunciara que era inminente la firma de un acuerdo. En concreto, el PP dio por suspendidas el pasado 27 de octubre las conversaciones al considerar que la reforma del delito de sedición es una "incongruencia insalvable".
El vicepresidente de Vox, Javier Ortega Smith, ha calificado de "indigno" y "repugnante" el pacto de Pedro Sánchez con los separatistas para seguir en la Moncloa y le ha advertido de que con la reforma se "sigue armando con gasolina a quienes quieren quemar la Nación". Sobre la propuesta de ley, que Unidas Podemos y el PSOE han registrado en la Cámara Baja, ha señalado que, con ella, los fugados golpistas, como el expresidente Carles Puigdemont, volverán a alentar la supuesta rebelión de los países catalanes.
"Una vez más los golpistas y los proetarras ganan la partida, una vez más pierden los españoles porque tenemos un Gobierno traidor, un gobierno indigno de llamarse Gobierno de España”, ha señalado y ha insistido en que su llega Vox al Gobierno, van a reformar el Código Penal para que se pueda ilegalizar a los partidos separatistas y para que quienes den un golpe de Estado "pasen décadas en prisión”.
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha cargado contra el presidente Pedro Sánchez por la supresión del delito de sedición que se aplicó a los líderes del proceso independentista de 2017 y le ha acusado de no tener "escrúpulos" y de beneficiar a "delincuentes" para mantenerse en el poder, todo lo cual justificaría a su juicio que el PP de Alberto Núñez Feijóo presentara de inmediato una moción de censura.
En rueda de prensa en el Congreso, Arrimadas ha afirmado que la proposición de ley del PSOE y de Unidas Podemos para acabar con el delito de sedición es "el mayor ataque al sistema de garantías democráticas por parte de un Gobierno de España", algo sin precedentes. "Es un día negro para los españoles y para nuestra democracia", ha sentenciado.