Estados Unidos celebra este 8 de noviembre las elecciones legislativas de mitad de mandato. Son comicios para el Congreso y para cargos de gobernador que se celebran en mitad de la legislatura de cuatro años del presidente del país. Este año se elige a todos los congresistas de la Cámara de Representantes y a la mitad de los senadores, así como a varios gobernadores.
Las elecciones son una prueba para Joe Biden. Los demócratas controlan actualmente la Cámara de Representantes y están empatados con los republicanos en el Senado, donde dependen del voto de su presidenta, Kamala Harris. La labor legislativa de la administración Biden será más difícil si su partido pierde el control del Legislativo.
Los comicios también aportarán un indicio sobre hacia dónde se dirige el Partido Republicano. Donald Trump ha promovido y apoyado a la mayoría de candidatos que han pasado las primarias, por lo que el resultado puede ofrecerle una base para regresar a la primera línea política, si las investigaciones judiciales no lo impiden antes.
La economía es el asunto que más interesa a los estadounidenses, atenazados, como en Europa, por la inflación y el precio de la energía. En segundo lugar, según una encuesta del centro Pew Research, se coloca la preocupación por el futuro de la democracia.
El aborto, un asunto que ha movilizado a los ciudadanos en ambos lados del espectro político durante el verano, tras la decisión del Tribunal Supremo de anular el dictamen Roe-Wade que amparaba este derecho a nivel federal, ha caído al noveno lugar, por detrás del control de armas. No obstante, seis estados someten a votación sobre propuestas relacionadas por el aborto, más que en ninguna otra ocasión anterior: en Kansas, Montana y Kentucky se propone poner más obstáculos a la interrupción voluntaria del embarazo; California, Michigan, y Vermont, por el contrario, pretenden garantizarlo.
Los puestos en juego son muchos y también los candidatos, pero a continuación escogemos las competiciones que hay que seguir más de cerca durante la noche electoral. Son los casos en los que el resultado está reñido, según las encuestas, o donde la competición ha despertado mayor atención.
Florida
El gobernador republicano Ron DeSantis se presenta a la reelección en plena resaca tras el paso del huracán Ian, el más dañino en años. DeSantis, que ha recibido críticas por su respuesta a la catátrofe, se juega poder optar a las primarias republicanas a la presidencia. Su adversario es el demócrata Charlie Chist.
También el republicano Marco Rubio se presenta a la reelección, en este caso para el Senado. Rubio es uno de los republicanos latinos más influyente y concurrió en las primarias en las que ganó Trump. Su oponente demócrata, la congresista Val Demings, ha confrontado con Rubio en temas como el control de armas o el sitema de voto, y en especial sobre el aborto.
Demings acusó a Rubio, durante un debate televisivo, de mentir sobre sus verdaderas intenciones, que son, asegura, impedir el acceso a la interrrupción voluntaria del embarazo. Rubio aseguró que se respetarían las excepciones pero se definió a sí mismo como "100 % pro vida".
El senador por Florida, Marco Rubio (republicano) y su rival demócrata, Val Demings. Thomas Cordy/The Palm Beach Post via AP
Georgia
La batalla electoral por el Senado en Georgia acapara titulares en la prensa estadounidense, por dos motivos. El primero es que, según las encuestas, aparece como uno de los estados que puede cambiar de color. El senador demócrata Raphael Warnock podría perder el escaño a manos del republicano Herschel Walker, exjugador de fútbol americano.
Walker es seguidor de Trump, se sumó a las denuncias falsas de fraude electoral, y se declara contrario a la interrupción voluntaria del embarazo. Y aquí viene la segunda razón por la que su campaña ha recibido tanta atención mediática: una exnovia aseguró que Walker le había pagado un aborto. El candidato republicano lo ha negado, pero ha incurrido en varias contradicciones.
Candidatos al Senado por el Estado de Georgia: a la izquierda, el senador Raphael Warnock (demócrata) y a la dcha. el candidato republicano, Herschel Walker. Ap Photo
En la carrera para gobernar el estado, el republicano Brian Kemp, que se opuso a Trump cuando este cuestionó el resultado de las presidenciales, se enfrenta a Stacey Abrams.
Abrams es una estrella ascendente del Partido Demócrata, donde la admiran por haber convertido un estado tradicionalmente republicano en democráta, fomentando el voto de la población negra. Abrams llegó a estar entre las candidatas a acompañar a Biden como vicepresidenta, puesto que finalmente ocupó Kamala Harris.
Si ganara, Abrams sería la primera mujer negra en la historia de EE.UU. en convertirse en gobernadora de un Estado.
La candidata demócrata a gobernar el Estado de Georgia, Stacey Abrams. Megan Varner/Getty Images/AFP
Pensilvania
Otro estado que podría cambiar de color en el Senado (del rojo republicano al azul demócrata), y otra competición que acapara titulares, en este caso por la personalidad de los candidatos.
El republicano Mehmet Oz, conocido por sus programas de televisión sobre salud cuyo rigor científico ha sido cuestionado, defiende el escaño para el partido del elefante frente al demócrata John Fetterman. Oz cuenta con el respaldo expreso de Trump.
Las encuestas ponen por delante a Fetterman, un exjugador de fútbol americano de dos metros, actual vicegobernador, quien cultiva una imagen alternativa. Pero el demócrata sufrió un ataque al corazón y estuvo fuera de la campaña durante meses, por lo que sus problemas de salud pueden hacer dudar a los votantes.
John Fetterman, candidato demócrata al Senado por Pensilvania (izda) y Mehmet Oz, el candidato republicano. AP Photo/Matt Rourke
En la carrera para gobernar el estado, el fiscal Josh Shapiro intenta que el puesto siga siendo ocupado por un demócrata (el gobernador actual no puede presentarse a un tercer mandato). Su rival es Doug Mastriano, un exmilitar seguidor de Trump, que da pábulo a las teorías de la conspiración del grupo QAnon y que incluso participó en el asalto al Capitolio.
Carolina del Norte
El escaño en el Senado por Carolina del Norte está ocupado por una republicano que se jubila. Las encuestas muestran que la diferencia entre el aspirante republicano Ted Budd y la demócrata Cheri Beasley es mínima.
Budd, que actualmente es congresista, es un conservador fiel a Trump (consultó con él antes de presentarse) y que se ha opuesto al Obamacare, el aborto o los derechos sindicales. También fue uno de los congresistas qus se negaba a validar la victoria de Biden en las presidenciales.
Beasley, por su parte, es jueza y ha sido la primera mujer negra en presidir el Tribunal Supremo de Carolina del Norte. Promete ampliar la cobertura médica, invertir en educación y defender los derechos de las mujeres, entre ellos el del aborto.
Durante un tiempo parecía que Lara Trump, nuera del expresidente, casada con su hijo Eric, podría ser la candidata por Carolina del Norte.
New Hampshire
La actual senadora, la demócrata Maggie Hassan, lleva ventaja frente al republicano Don Bolduc, un general de brigada retirado, pero las encuestas les han estado acercando en las últimas semanas.
Hassan ha acusado a Bolduc de ser un radical de derechas y anti-abortista, mientras Bolduc culpa a los demócratas de los males de la economía.
Ohio
Antiguamente otro swing state, Ohio hoy es mayoritariamente republicano. Pero tanto el senador como el gobernador, ambos del partido del elefante, se retiran, y los demócratas creen que puede ser su oportunidad.
Para el Senado, Tim Ryan, congresista y excandidato en las primarias demócratas, compite con el inversor y escritor James Vance, que cuenta con el respaldo de Trump. Se espera que la batalla sea reñida.
Para gobernar el Estado, Nan Whaley, exalcaldesa de Dayton, tiene pocas posibilidades ante el gobernador en ejercicio, el republicano Mike DeWine.
Michigan
La elección para gobernar el estado de Michigan simboliza una de los temas clave de estas elecciones: el peligro que el trumpismo y la extrema derecha pueden suponer para la propia democracia estadounidense.
En octubre de 2020, el FBI desmontó la conspiración de una milicia armada para secuestrar a la gobernadora, la demócrata Gretchen Whitmer. Seis hombres fueron detenidos acusados de planear el secuestro y el derrocamiento violento del gobierno estatal.
Whitmer defiende ahora el puesto frente a la republicana Tudor Dixon, comentarista televisiva, fiel a Trump, negacionista de la COVID-19, contraria a los derechos de las personas LGTBI y que apoyó las teorías conspiratorias tras las elecciones presidenciales.
En Michigan también se vota la protección por el derecho al aborto, por iniciativa popular.
La gobernadora demócrata del Estado de Michigan, Gretchen Whitmer (izquierda) y la aspirante republicana, Tudor Dixon, durante uno de los debates electorales. Bryan Esler/Nexstar Media Group/WOOD-TV via AP
Wisconsin
El senador republicano Ron Johnson defiende su escaño frente a Mandela Barnes. Johnson es un veterano político conservador, reconvertido en los últimos años en estrecho aliado de Trump. Se ha sumado a toda las teorías conspirativas impulsadas por el expresidente, además de ser un negacionista de la pandemia, la vacunación y el cambio climático.
El Partido Demócrata obtuvo buenos resultados en las legislativas de 2018 y en las presidenciales.
Por su parte, Barnes podría convertirse en el primer senador negro en la historia del Estado. Empezó como activista en su ciudad, Milwaukee, antes de dar el salto a la política municipal y estatal, y convertirse en el primer vicegobernador negro de Wisconsin. Visto como un representante del ala izquierda del partido, es partidario del control de armas, de ampliar los servicios públicos y de legalizar la marihuana, entre otras propuestas.
El Partido Demócrata obtuvo buenos resultados en las legislativas de 2018 y en las presidenciales.
Nevada
El partido del asno ha ganado aquí en todas las elecciones presidenciales desde 2008, pero este es uno de los estados que los demócratas pueden perder en estas elecciones. La pandemia ha hecho mucho daño a la economía local, muy dependiente de los ingresos turísticos que genera Las Vegas.
Las encuestas dan por seguro que la senadora demócrata Catherine Cortez Masto perderá el escaño por la falta de apoyo de la comunidad latina, cuyo voto es muy importante en Nevada. Enfrente tiene al fiscal general Adam Laxalt, otro candidato apoyado por Trump.
A la izquierda, el candidato republicano al Senado por Nevada, Adam Laxalt; a la derecha, la actual senadora, la demócrata Catherine Cortez Masto. AP Photo/John Locher (izda), Jacquelyn Martin
Por su parte, el gobernador demócrata Steve Sisolak espera conservar el cargo frente a su oponente, Joe Lombardo.
Arizona
Biden fue el más votado en 2020 y los democratas ganaron el escaño por Arizona en el Senado, pero este está considerado uno de los swing state, un estado donde ninguno de los dos grandes partidos tiene asegurada la victoria. Arizona tiene un gobernador republicano pero un senador demócrata.
Los aspirantes republicanos (la presentadora televisiva Kari Lake para gobernadora y el inversor Blake Masters para el Senado) cuentan con el respaldo explícito de Trump, que ha acudido a sus mítines, y ambos se presentan como candidatos "MAGA" (por el lema trumpista: Make America Great Again, "Hacer América grande de nuevo"). El resultado en Arizona será, por tanto, un test para medir la salud del trumpismo.
El expresidente de EE.UU. Donald Trump abraza a la candidata republicana a gobernadora de Arizona, Kari Lake. Mario Tama/Getty Images/AFP
Enfrente tienen a Katie Hobbs y Mark Kelly. Hobbs, trabajadora social y exsenadora, ocupa actualmente la Secretaría de Estado, un cargo equivalente al de vicepresidenta pero de elección directa. Desde esa posición tuvo un papel destacado en la auditoría de los votos del condado de Maricopa, solicitada por los republicanos tras la victoria de Biden. El resultado desmintió las denuncias de fraude, y Hobbs recibió amenazas de muerte.
Kelly es quien ocupa ahora el escaño por Arizona en el Senado. Exmilitar y astronauta, considerado un demócrata moderado que gobierna sobre un Estado con una sensibilidad mayoritariamente republicana, las encuestas apuntan a que renovará el cargo.
El voto latino es importante en Arizona, como en otros estados del sur del país, y también lo será el asunto de la inmigración a través de la frontera con México.
Qué distritos pueden decidir la mayoría en la Cámara de Representantes
Según las encuestas, los demócratas van perdiendo la carrera por la Cámara de Representantes, y la batalla se resolverá en poco más de una decena de distritos.
De los 435 distritos que componen la geografía electoral estadounidense, solo hay 13 para los que las encuestas no dan un ganador claro. En dos distritos de Texas, uno en Virginia y otro en Nevada es donde demócratas y republicanos están más igualados.
La baza más probable para consolidar la ventaja de los republicanos está en Oregón, mientras que el decimoséptimo distrito de Pensilvania es la mejor oportunidad para el partido de Joe Biden.