El PP ha dado este jueves por suspendidas las negociaciones con el PSOE sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tras calificar de "incongruencia insalvable" la reforma del delito de sedición y ha ofrecido al Gobierno "abordar juntos cualquier reforma" del Código Penal.
"Las conversaciones quedan suspendidas a la espera de que el PSOE decida si en el ámbito institucional quiere avanzar con un partido constitucionalista como el Partido Popular o quiere seguir de la mano de partidos que buscan debilitar el Estado de derecho y romper la unidad constitucional", dicen en un comunicado fuentes de Génova.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha mantenido este jueves por la tarde una conversación telefónica con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para hablar del estado de las negociaciones sobre el Poder Judicial. Una conversación que llega poco después de las discrepancias expresadas por ambas partes a lo largo del día: mientras Sánchez aseguraba que el acuerdo ya estaba "listo", el PP ha indicado que "no estaba cerrado", si bien había avances.
Durante la llamada, Feijóo le ha recordado que el acuerdo todavía estaba abierto en "varios asuntos relevantes e imprescindibles" para su formación y le ha trasladado "su extrañeza" ante el cambio de posición del PSOE en lo relativo a la reforma del Código Penal para rebajar las penas del delito de sedición.
"El Partido Socialista (...) había trasladado que no estaba en sus planes acometer esa modificación", explica el PP en el comunicado, en el que afirma que el presidente del Gobierno le ha transmitido que "no va a renunciar" a la reforma.
El PP pide "garantías" al Gobierno frente al independentismo
Hasta ahora, ambas partes habían desvinculado la reforma del delito de sedición de la negociación del CGPJ. Precisamente, Sánchez había vuelto a desligarla este jueves por la mañana. "Son dos cuestiones distintas", aseguraba por su parte la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, a principios de semana.
Finalmente, la decisión de estudiar la reforma del Código Penal ha terminado por romper la confianza del PP, que cree que solo puede obedecer a dos motivos: "o exigencias del independentismo o vocación de paralizar un acuerdo para despolitizar la Justicia que estaba muy avanzado y que parece no convencer al Gobierno", argumentan los 'popoulares'.
"Reformar la ley para mejorar la independencia judicial no es compatible con reformar la ley para decirle a los jueces que han de ser condescendientes con aquellos que se levanten contra la unidad de España", ha criticado el PP, que considera que el propósito del PSOE "es un compromiso unilateral con el independentismo".
Por ello, desde Génova aseguran que no pueden seguir con las negociaciones mientras el presidente no aporte "garantías suficientes" de que no continuará usando "los poderes del Estado para facilitar el camino a aquellos que quieren combatirlo".
A pesar de todo, ha ofrecido al Gobierno el PP ha ofrecido "abordar juntos cualquier reforma" del Código Penal, entre las que ha incluido las que afecten a los delitos de rebelión y sedición, así como la tipificación de delito de la convocatoria de un referéndum ilegal.
El PSOE acusa al PP de romper las negociaciones: "Le han temblado las piernas"
El PSOE, por su parte, ha acusado al PP de romper las negociaciones y ha exigido al presidente 'popular' que cumpla con la Constitución "sin pretextos y sin dilación".
"La crisis institucional en un poder del Estado que está provocando el PP con su actitud obstruccionista es muy grave y está dañando el funcionamiento normal de la Justicia, así como la reputación de nuestro país en la UE", critica el PSOE a través de un comunicado, en el que recuerda que el órgano de gobierno de los jueces lleva en funciones cuatro años.
Además, el PSOE reprocha a Feijóo haber utilizado una "nueva excusa" para bloquear la renovación, incumpliendo así con la Constitución "una vez más" y le acusa de no haber sido capaz de resistir la presión de la "derecha reaccionaria".
Desde el CGPJ, el presidente suplente Rafael Mozo ha mostrado su preocupación por la situación de bloqueo. "Estoy indignado, es una situación muy grave", ha dicho en una entrevista de Cadena SER, donde ha catalogado la crisis institucional como "profunda". Así, ha recordado que "por encima de todo está el cumplimiento de la Justicia" y la Constitución, sin entrar a valorar si el argumento que el PP para la suspensión de las negociaciones ha sido o no el correcto: "En cuestiones políticas no quiero entrar".