El presidente suplente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Rafael Mozo, ha mostrado este jueves su preocupación ante la suspensión en las negociaciones sobre el órgano de gobierno de los jueces. "Estoy indignado, es una situación muy grave", ha dicho Mozo, quien considera que la crisis institucional daña "el funcionamiento de la Justicia".
Cuando el pacto parecía más cercano que nunca, el PP ha suspendido las negociaciones con el PSOE aludiendo a que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene la intención de rebajar las penas del delito de sedición. Los socialistas, por su parte, han acusado al PP de buscar "una nueva excusa", al tiempo que ha defendido que el acuerdo "ya estaba negociado y listo para ser firmado".
"Estoy molesto, realmente vemos que esta situación perjudica a la Justicia y el normal funcionamiento de la misma", ha explicado Mozo en declaraciones a Cadena SER al ser preguntado por la situación. "Me ha extrañado enormemente y mi preocupación a lo largo de estos días y meses se ha agudizado", ha continuado, asegurando que la "crisis institucional es profunda".
Al respecto, Mozo ha recordado que "por encima de todo está el cumplimiento de la Justicia" y la Constitución, sin entrar a valorar si el argumento que el PP ha utilizado sobre la rebaja de los delitos de sedición para la suspensión de las negociaciones ha sido o no el correcto.
"En cuestiones políticas no quiero entrar, ha habido ocasiones en que han podido renovar ya", ha indicado. Dicho esto, ha vuelto a incidir en que "por encima de todo está el cumplimiento de la Justicia y está que las leyes se cumplan". "Las instituciones tienen que estar más afianzadas", ha apostillado.
La suspensión ha caído "como un jarro de agua fría"
Fuentes del órgano de gobierno de los jueces consultadas por Europa Press explican que la información que los vocales habían ido recibiendo estos días les hacía pensar que el acuerdo entre PP y PSOE para elegir a los 20 vocales estaba cerca, tanto como para ver sellada su salida esta misma semana. Sin embargo, admiten que en las últimas horas han pasado de la ilusión a la preocupación.
Ha caído "como un jarro de agua fría", aseguran. Desde el CGPJ se resisten a dar por finiquitado este nuevo episodio de acercamientos entre Génova y Ferraz para renovar pero al mismo tiempo asumen que será "difícil" resucitar las negociaciones. Así las cosas, las fuentes confían en que "impere el sentido de Estado" tanto en el PP como en el PSOE, de modo que vuelvan a la mesa de negociaciones y desbloqueen una situación que tachan ya de insostenible.
Mozo fue elegido recientemente como presidente sustituto del Poder Judicial tras la dimisión de Carlos Lesmes, que el pasado 7 de septiembre anunció que, si PSOE y PP no avanzaban en las negociaciones para renovar el CGPJ, abandonaría el cargo en "semanas", no "meses".