El presidente ruso, Vladímir Putin, hizo este viernes oficial la anexión de los territorios ucranianos parcialmente ocupados: Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. Lo hizo en un acto al que acudieron los líderes prorrusos de las regiones ocupadas tras la masiva contraofensiva ucraniana desde principios de septiembre, que ha cambiado por completo el panorama de Rusia en la guerra en Ucrania.
“Putin lo que quiere conseguir es que la guerra entre en una nueva fase”, explica a RTVE.es el profesor de Derecho Internacional y Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia Comillas, José Ángel López. “En los últimos meses los objetivos de Rusia no estaban claros. Hablábamos del proyecto de Novorossiya y todas esas cuestiones, pero ahora Rusia sí ha marcado objetivos absolutamente irrenunciables”, indica el profesor. “Con esta región que contempla las regiones del Donbás, la zona de Zaporiyia y la zona de Jersón, Rusia controla el mar de Azov, el mar Negro y todo el sur de Ucrania”, indica.
Por su parte, la excorresponsal en Moscú de RTVE Anna Bosch señala que en esta nueva fase en la que entra la guerra en Ucrania Putin “retóricamente invierte los papeles”. "Si eso es Rusia, Putin va a reclamar tener la legitimidad incluso internacional de repeler y de contraatacar cualquier ataque. Si mañana hay un ataque en una guarnición rusa, Putin dirá que lo que está haciendo es defender a Rusia de un ataque occidental”, añade.
Una nueva fase de la guerra: Rusia, de agresor a “agredido”
Con la anexión rusa de las cuatro provincias ucranianas parcialmente ucranianas -Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón-, la guerra en Ucrania entra en una nueva fase, más de medio año después de que Rusia comenzara su invasión.
Al declarar estos territorios como suyos, Moscú prepara así el escenario para afirmar que en la guerra se está defendiendo y no atacando. Además, está intentando reclutar a hombres ucranianos -no prorrusos- que viven en estas regiones para luchar contra otros ucranianos, algo que también ayudaría a resolver el problema que tiene el Ejército ruso sobre la escasez de tropas.
“Rusia va a pasar ahora de ser agresor a ser el agredido. En el momento en el que declara como rusas esas provincias, cualquier acción ofensiva -aunque nos parezca una barbaridad-, es una agresión contra Rusia”, explica el teniente general Gan Pampols en una entrevista en el 24h. “Esto le permite decretar la movilización general y puede llamar incluso a ucranianos que residen en estos territorios a filas”, añade.
En este sentido, la excorresponsal de RTVE explica que “mucha población ya ha huido” de estas zonas porque son lugares que llevan en guerra ocho años. “Mucha población ya ha huido y es fácil deducir que no deben quedar muchos hombres en edad militar”. Además, Bosch subraya que el Ejército ucraniano ha recibido mucho armamento occidental, sobre todo por parte de Estados Unidos y esto “alimenta el discurso de Putin de que lo que está haciendo es defender a Rusia de un ataque occidental y que Occidente quiere acabar con Rusia”.
Por su parte, la investigadora principal para Rusia, Eurasia y los Balcanes del Real Instituto Elcano, Mira Milosevich, afirma a RNE que “la guerra ha entrado claramente en una nueva fase”. “La escalada por parte de Rusia, sin duda alguna, está en el hecho de estos cuatro referendos ilegales”, indica la experta, quien asegura que “estos son gestos de desesperación de Putin y del Kremlin, pero también son mensajes a Occidente de que Rusia está dispuesta a prolongar esta guerra”.
El posible uso de armas nucleares
El Gobierno de Putin quiere que los ataques ucranianos en los territorios ocupados por sus tropas los vea el mundo como agresiones contra Rusia. El presidente ruso ha amenazado con utilizar todos los medios a su alcance para proteger el territorio ruso, incluidas las armas nucleares.
En su discurso durante el acto para proclamar oficialmente la anexión rusa de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, Putin insinuaba este viernes que no descarta el uso de armamento nuclear en esta guerra. “Estados Unidos es el único país del mundo que ha usado dos veces armas nucleares, destruyendo las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, y creando un precedente”, ha recalcado.
Según Bosch, hay dos líneas de interpretación sobre si Rusia tiene intenciones de cumplir esta amenaza o no. “Unos dicen que en eso consiste precisamente la lógica nuclear, que es un arsenal de disuasión que, por el simple hecho de tenerlo el otro se reprime”, explica la periodista. “Otra lectura es que hasta ahora Putin ha lanzado muchas amenazas y que no se va a atrever, pero pensábamos que iba a atacar el este de Ucrania pero no Kiev ni el resto del país. En cambio lo ha hecho. Están las dos lógicas y las dos líneas de elucubración. Ambas tienen una base”, asevera.
Para Milosevich, una de las razones por las que el presidente ruso ha deseado anexionarse estos territorios -que suponen el 15% de Ucrania- es porque de esa forma “están bajo el paraguas de toda defensa que puede proveer Rusia, incluido el uso de armas nucleares”.
En este sentido, el teniente general Gan Pampols opina que una persona que “acaba de convocar una movilización parcial, no busca una reducción del esfuerzo bélico, no tiene rasgos de humanitarismo ni esa sensibilidad pensando en todo lo que se pierde, en un momento determinado podría utilizar todo aquello que contribuyese a que el logro que se ha fijado sea alcanzado”. “No creo que Putin lo considere lo más inmediato, pero como último elemento podría llegar a considerar su uso”, añade, refiriéndose a las armas nucleares.
La guerra "le va mal a Putin"
Siete meses después de que comenzara la guerra en Ucrania, por primera vez a principios de septiembre el Ejército de Ucrania lanzó una contraofensiva masiva y recuperó las principales poblaciones en la región de Járkov. Kiev recuperó el control de casi toda la región y, en algunos lugares, llegó a avanzar hasta la frontera con Rusia.
Esta ha sido la derrota más significativa del Ejército ruso desde que comenzó la guerra y ha cambiado drásticamente la situación de Rusia. Putin firmó un decreto de movilización parcial de la población rusa para “defender” al país, lo que implica el alistamiento de 300.000 reservistas para combatir en la guerra de Ucrania. Desde que se emitió la orden, la cifra de ciudadanos rusos que han salido del país ha aumentado en gran medida. En Georgia, se ha triplicado la entrada de ciudadanos rusos.
“Esto demuestra que Putin está acorralado y humillado por el éxito de la contraofensiva ucraniana y que necesitaba algo para vender como triunfo a la galería”, indica Anna Bosch.
En la misma línea, Milosevich explica que el hecho de que Rusia se haya anexionado esos territorios se ha dado porque “la guerra le va mal a Putin”, y lo considera “un acto de desesperación, de demostrar como una victoria esta nueva conquista de esos territorios y su anexión a Rusia”. “Rusia es el país más grande del mundo y, por lo tanto, no le hace falta más territorio. Le hace falta un gobierno serio y democrático”, recalca.
“Es un movimiento defensivo porque finalmente no consigue hacerse con el control de esos objetivos que nunca había explicitado y que ahora sí aparecen claros”, señala el profesor José Ángel López.
"Más difícil que la OTAN acepte la entra de Ucrania"
En su discurso este viernes, Putin ha hecho un llamamiento a Ucrania a poner fin de inmediato a la guerra y volver a la mesa de negociaciones, aunque ha subrayado que la anexión de los cuatro territorios ucranianos parcialmente ocupados es “definitiva”. “Los ciudadanos han hecho su elección y Rusia no les va a traicionar”, ha advertido.
Después de una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad y Defensa de Ucrania, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha recalcado que su país “siempre trató de coexistir en condiciones equitativas, honestas, dignas y justas” y ha manifestado que las conversaciones de paz con Putin no son posibles. “Estamos listos para dialogar con Rusia, pero con otro presidente”, ha señalado.
Además, Zelenski ha anunciado que Ucrania presentará una solicitud para ser admitida en la Alianza Atlántica por el procedimiento de urgencia. En febrero, el presidente ya anunció su ambición por que su país formara parte de la OTAN, una aspiración fijada en la Constitución ucraniana desde 2019, pero los expertos coinciden en que es complicado que algo así suceda después de la anexión rusa de los cuatro territorios.
“La anexión de las regiones a Rusia harán más difícil que la OTAN acepte la entrada de Ucrania”, opina el profesor López. “Me sorprendería mucho que la OTAN accediera a un ingreso con carácter inmediato de un Estado que formalmente primero está en conflicto, con lo cual le implicaría meterse en el conflicto, y con su integridad territorial cuestionada”, añade.
En la misma línea, a la excorresponsal en Moscú de RTVE le cuesta mucho ver a Ucrania dentro de la OTAN. “No creo que Ucrania nunca vaya a entrar en la OTAN. Está Turquía, que es un miembro importantísimo después de Estados Unidos y no sé si le gustaría enfrentarse tanto a Rusia”, asevera.