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Indignación ante el nuevo protocolo de Madrid que permite tener centros de salud sin médicos: "Es una vergüenza"

  • El documento del Servicio Madrileño de Salud reconoce que hay "déficit" de médicos de familia en esta comunidad

  • Ante este vacío, de cara al verano, apunta como solución a que sean las enfermeras quienes atiendan a los pacientes

SAMUEL A. PILAR
9 min.

"Vergüenza", "caos", "improvisación", "falta de realismo", "muy pobre"... Los términos y adjetivos que el sector sanitario madrileño dedica al nuevo protocolo para regular el funcionamiento de los centros de salud de cara al verano son demoledores, y evidencian la desesperación de unos profesionales que ven cómo sus condiciones, lejos de mejorar, tienden a deteriorarse aún más con el paso de los meses. El título del protocolo apenas deja lugar a la duda: Procedimiento de actuación ante la ausencia de médico de familia en un centro de salud. Básicamente, reconoce que hay "déficit" de médicos de familia en la comunidad autónoma madrileña, y ante este vacío, apunta como solución a que sean las enfermeras quienes atiendan a los pacientes.

En el documento se asegura que la falta de médicos de esta especialidad precisa de las "posibilidades de atención de otros profesionales" además de "reorganizar flujos de atención" para poder mantener la continuidad de los centros de salud. Sobre las enfermeras, mantiene que "están capacitadas para el liderazgo clínico-asistencial de los centros de salud", pero reconoce que hay "competencias exclusivas" -especialmente por limitaciones legislativas- que hacen que se "precisen" otros "roles de equipo". Es por ello que plantea la necesidad de "articular circuitos de derivación".

El Gobierno de la Comunidad de Madrid defiende que el nuevo plan sanitario tiene como objetivo "dar el mejor servicio" a los ciudadanos. Fuentes del Ejecutivo regional consultadas por RTVE.es argumentan que se trata de un "problema generalizado en las comunidades autónomas", ya que "en el Sistema Nacional de Salud existe una situación generalizada de déficit de médicos de familia y pediatras que dificulta la cobertura de plazas en la atención primaria".

Explican que, para paliarlo, la Consejería de Sanidad ha puesto en marcha medidas "para hacer más atractiva la atención primaria y captar profesionales para desempeñar su labor en los centros de salud, con el Plan de Mejora de Atención Primaria, que ofrece plazas para médicos de familia y pediatras".

Además, recuerdan que la Consejería, entre otras iniciativas, "reclamó en octubre al Ministerio de Sanidad un paquete de medidas estructurales para reorganizar la formación e incorporación de los facultativos en la atención primaria, así como la creación de la especialidad de Urgencias, dado que muchos profesionales que terminan su residencia en los centros de salud optan por puestos en las urgencias hospitalarias".

Reconocimiento explícito

Los profesionales sanitarios madrileños reconocen que el deterioro de la atención primaria es generalizado en la mayor parte de las regiones españolas, pero también que el nuevo documento es un reconocimiento explícito de la Consejería de Sanidad del grado de abandono que llevan años denunciando, y al que la pandemia de COVID-19 "ha terminado de dar la puntilla". "Es el protocolo de la vergüenza, el reconocimiento a que no hay médicos y a que no pueden darle solución de ninguna manera", valora para RTVE.es Amparo Naranjo, médico de familia y delegada de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), el sindicato mayoritario de personal médico y facultativo de esta comunidad autónoma.

"La medicina de familia está muy mal en toda España, pero la comunidad donde peor está es Madrid

Naranjo cree desde el Gobierno regional "están dejando caer la atención primaria, y suponemos que vamos hacia una privatización encubierta desde hace ya muchos años". "La medicina de familia está muy mal en toda España, pero la comunidad donde peor está es Madrid, con muchísima diferencia", asegura esta delegada sindical, quien advierte de que "llevamos muchos años avisando: no hay médicos, no hay recambio, los profesionales se están yendo. Nos están machacando... Yo me siento a veces en la consulta como si estuviese poniendo piezas en una cadena de montaje, y no he hecho Medicina para acabar así".

El nuevo protocolo para la Atención Primaria madrileña y la falta de médicos provoca las críticas de los sanitarios

Tres escenarios en función de la gravedad

En ausencia de personal médico en el centro de atención primaria, el protocolo contempla tres escenarios en función de la gravedad del paciente. En los “procesos demorables” el paciente será citado otro día. En los “no demorables” la atención del paciente recaerá sobre las enfermeras del centro de salud, quienes valorarán la situación y podrán derivarlo a otros centros de salud donde sí haya médicos. En los procesos de “urgencia”, estas podrán contactar con el personal del SUMMA.

El colectivo de enfermeras de atención primaria también se ha pronunciado sobre el documento del Servicio Madrileño de Salud. No eluden responsabilidades, pero piden que la ampliación de sus cometidos esté acompañada de una mejora de sus condiciones, tanto laborales como jurídicas. Para ellas, son fundamentales aspectos como aumentar las plantillas, aunque también desarrollar la especialidad de la enfermera comunitaria, que en Madrid no está definida, a diferencia de otras comunidades autónomas, y que contempla una serie de competencias que podrían ayudar a seguir las líneas que exige el nuevo protocolo.

Jesús García Ramos, portavoz del Sindicato de Enfermería (SATSE) en Madrid, califica al documento como "muy pobre", ya que "realmente es un algoritmo de derivación". "Las enfermeras estamos acostumbradas a decidir sobre los pacientes en otros ámbitos, como los hospitales, donde tenemos un protocolo estandarizado que de forma detallada establece los pasos que hay que seguir en función del motivo de consulta del paciente, y pedimos algo similar adaptado a atención primaria", manifiesta a RTVE.es, y agrega que "el nuevo protocolo no cumple ni con las expectativas que tiene la enfermería ni con las condiciones que necesita para asumir más competencias".

"Las enfermeras no queremos hacer la labor de nadie, ni sustituir a nadie, pero sí que tenemos competencias para que en caso de que falten ciertos profesionales poder asumir un papel más protagonista en atención primaria, aunque para hacerlo necesitamos protocolos adecuados, estandarizados, mejor desarrollados y sobre todo necesitamos cobertura legal, que actualmente no nos la están dando... Y tampoco nos pueden pedir que hagamos más con los mismos medios, necesitamos más enfermeras", puntualiza García Ramos.

En este sentido, la presidenta de la Sociedad Madrileña de Enfermería Familiar y Comunitaria (SEMAP), Lara Edurne González, ha asegurado al Telediario de TVE que el documento de la Comunidad de Madrid supone "un problema importante de sobrecarga a las enfermeras pero también a otros médicos y a otros dispositivos", y augura que tendrán que "dejar de hacer cosas para estar preparados para aquellas demandas que nos vengan a la consulta".

Plantillas al límite

Con el nuevo procedimiento, la Consejería madrileña trata de anticiparse a una situación que ya prevé en algunos centros de salud de cara al verano, cuando las vacaciones hagan estragos en la disponibilidad de unas plantillas ya de por sí mermadas. El caso de localidades más pequeñas, que además durante el período estival ven aumentar considerablemente su población, es especialmente dramático. "En nuestro centro habitualmente somos tres médicos y un pediatra. En verano, si la semana es buena, podremos estar dos médicos cubriendo los tres cupos, pero puede ser un médico para cubrir los tres cupos. Eso en una localidad que durante el verano duplica la población", explica a RTVE.es Salvador Casado, un médico de familia que trabaja en Miraflores de la Sierra. "Cuando se trabaja al límite de la plantilla, cualquier baja imprevista puede provocar que directamente no haya ningún médico en estos centros", recalca.

"El protocolo de la Comunidad de Madrid es un caos. Volvemos al caos. En pandemia hemos tenido varias situaciones de sobrecarga y colapso sanitario, pero ahora el colapso se instaura y este verano lo veremos de nuevo en atención primaria. La noticia ahora es que por fin lo asumen, y lo ponen en un documento negro sobre blanco, aunque lleva siendo así durante los últimos años", valora este profesional sanitario.

Alberto Cotillas, presidente de la Sociedad Madrileña de Medicina Familiar y Comunitaria (SoMaMFyC), cree que la principal característica que define al nuevo protocolo del Servicio Madrileño de Salud es la "improvisación", ya que "la situación de falta de médicos en la Comunidad de Madrid se viene presagiando desde hace años". Según destaca, el escenario empeora porque los residentes de Medicina Familiar y Comunitaria muchas veces no se quedan ejerciendo en atención primaria, ya que "las condiciones no son particularmente ventajosas", por lo que el déficit de profesionales va a tender a intensificarse aún más.

Para paliar esta situación, Cotillas cree que habría que aumentar la financiación a atención primaria, "que debería ser un 25 % del gasto sanitario". "Sabemos que del 80 % al 90 % de los problemas de salud se solucionan aquí, en atención primaria, por lo que hay que dotarla de los medios para que esto se pueda hacer. Pero no se puede convertir en una especie de voluntarismo, porque se acaban quemando los profesionales y acaba pasando lo que está ocurriendo, que muchos no deciden trabajar en atención primaria y dejan a la población descubierta", expresa a RTVE.es.

"Llegamos a pensar que no era un documento real"

Estupor es lo que otros profesionales médicos han sentido ante el protocolo sanitario de la Comunidad de Madrid, hasta el punto de que "al principio llegamos a pensar que no era un documento real". Así lo expresa a RTVE.es Francisco José Sáez Martínez, de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) en Madrid, quien considera que el documento "tiene una serie de visiones muy separadas de lo que es la realidad". "No se ha contado con los profesionales, y creo que si posiblemente hubiese habido un contacto con sociedades científicas y sindicatos se podría haber llegado a un planteamiento diferente, pero se ha obviado a los demás", critica.

Para Sáez Martínez, "el problema de Madrid es que tiene casi 200 plazas de médicos de familia sin cubrir. Son plazas en turno de tarde, con mucha carga de trabajo, y en las que no hay una valoración económica, por lo que los más de 200 residentes de familia que han terminado la especialidad este año solo se han quedado 29 en atención primaria. Es muy fuerte". Según explica, estos profesionales deciden irse a otras comunidades autónomas, a otros países, o trabajar en la urgencia del hospital, "con menor carga asistencial y mayor salario". "Eso es lo que la Consejería de Sanidad debería plantearse, y en vez de eso ha sacado este documento intentando encasquetarle la situación a las compañeras enfermeras", se lamenta este médico de familia.

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