El presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, y el Gobierno finlandés han aprobado formalmente este domingo la solicitud de ingreso de su país en la OTAN, que previsiblemente será ratificada por el Eduskunta (Parlamento) la semana entrante.
"Es un día histórico, está amaneciendo una nueva era. Nace una Finlandia protegida como parte de una región nórdica estable, fuerte y consciente de sus responsabilidades", ha afirmado el presidente finlandés en una rueda de prensa con la primera ministra, Sanna Marin, tras haber finalizado la reunión en la que se ha tomado la decisión.
El anuncio se produce después de que Niinistö y Marin, aseguraran el jueves que ambos estaban a favor de la pertenencia a la Alianza de Naciones, en un importante cambio de su histórica política de neutralidad, provocado por la invasión rusa de Ucrania.
Rusia, que comparte una larga frontera terrestre con Finlandia, ha dicho que sería un error que Helsinki se uniera a la OTAN y que dañaría los lazos bilaterales.
Niinistö llamó el sábado al presidente ruso, Vladimir Putin, para comunicarle los planes de su país de unirse a la alianza. Putin no solo advirtió que la decisión perjudicaría las relaciones ruso-finlandesas sino que también amenazó con médicas "técnico-militares" si se producía el ingreso.
La OTAN apoyan recibir a Finlandia y a Suecia
La OTAN ha manifestado en su reunión en Berlín que espera "con brazos abiertos" a Suecia y Finlandia si ambos países confirman en los próximos días que quieren convertirse en nuevos miembros de la alianza y confió en convencer a Turquía de que avale la ampliación.
"Cumplen con los estándares y participan en misiones conjuntas", ha dicho la ministra alemana de Exteriores y anfitriona de una reunión informal de ministros de Exteriores de la Alianza Atlántica, Annalena Baerbock, que ha afirmado que los socios de la OTAN les esperan "con los brazos abiertos".
Además, según ha afirmado la ministra, Alemania iniciará un procedimiento acelerado para aprobar la candidatura en el seno del Gobierno federal para que luego se proceda rápidamente a la ratificación parlamentaria, con el fin de que Suecia y Finlandia no se encuentren en una "zona gris" antes de su entrada de pleno derecho en la OTAN.
La única excepción en esta acogida unánime de los miembros de la Alianza a las dos posibles incorporaciones es Turquía, que esta semana se ha mostrado reacio a que estos dos países se unan a la formación aludiendo al supuesto respaldo a "terroristas" de esas naciones nórdicas.
Los socialistas suecos apoyan la adhesión
El Partido Socialdemócrata Sueco, que encabeza un Gobierno en solitario en minoría, ha anunciado este domingo al término de una reunión extraordinaria de su cúpula, que apoyará el ingreso su país en la OTAN.
El giro de los socialdemócratas, que hace seis meses habían aprobado en su último congreso mantener su tradicional postura a favor de la no alineación, era esperado y otorga una clara mayoría parlamentaria a los partidarios de entrar en la Alianza.
"La dirección socialdemócrata ha decidido en su reunión del 15 de mayo que el partido trabajará para que Suecia solicite su entrada en la OTAN", consta en un comunicado, en el que se destaca su "reserva unilateral" contra que se desplieguen armas nucleares y bases permanentes en territorio sueco.
El presidente finlandés y la OTAN dispuestos a convencer a Turquía
Antes de formalizarse la noticia, Turquía, miembro de la OTAN, se había declarado contrario a la adhesión de Finlandia y Suecia. La razón, el supuesto apoyo a grupos como el Partido de Trabajadores de Kurdistán (PPK), considerado "terrorista" por Turquía. Esto podría poner en aprietos a los dos países nórdicos, ya que para formalizar la adhesión es necesaria la aprobación de todos sus miembros.
Niinistö ha dicho estar "un poco confundido" sobre lo que, según él, ha supuesto un cambio en la postura de Turquía y ha dicho "estar dispuesto" a reunirse con Erdogan para tratar el asunto.
"Lo que necesitamos ahora es una respuesta muy clara, estoy dispuesto a tener una nueva discusión con el Presidente Erdogan sobre los problemas que ha planteado", ha manifestado Niinistö.
El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, por su parte, ha dicho que Suecia y Finlandia deben dejar de apoyar a los terroristas en sus países, proporcionar claras garantías de seguridad y levantar las prohibiciones de exportación a Turquía en su intento de ingresar en la OTAN.
Cavusoglu ha dicho que Turquía no amenazaba a nadie ni buscaba influencias, sino que hablaba especialmente sobre el apoyo de Suecia al grupo militante kurdo PKK.
Tanto el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, como el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, han manifestado su confianza en alcanzar un "consenso acordado" con Turquía respecto a la ampliación hacia los países nórdicos ante la amenaza que supone la invasión rusa de Ucrania.
La decisión de Finlandia supone un giro de 180 grados en la tradicional política exterior del país y pone fin a casi ocho décadas de no alineamiento militar. Asimismo, se espera que Suecia siga sus pasos, de hecho, este domingo se prevé el pronunciamiento formal de apoyo del gubernamental Partido Socialdemócrata sueco a la solicitud de ingreso.