Finlandia ha dado este jueves un paso más hacia su adhesión a la OTAN. El presidente, Sauli Niinistö, y la primera ministra, la socialdemócrata Sanna Marin, han declarado su apoyo al ingreso "sin demora" del país nórdico en la Alianza, una decisión que aún tiene que pasar por el Parlamento.
"Finlandia debe solicitar su ingreso en la OTAN sin demora. Esperamos que los pasos a nivel nacional aún necesarios para tomar esta decisión se tomen rápidamente en los próximos días", han declarado ambos mandatarios en un comunicado conjunto.
Según el comunicado de Niinistö y Marin, el ingreso en la OTAN fortalecerá la seguridad de Finlandia y, a su vez, reforzará a la Alianza en el Báltico.
El presidente y la primera ministra no habían hecho pública su postura hasta este jueves para, según dicen, no influir en el debate nacional. "Hemos necesitado tiempo para que el Parlamento y toda la sociedad establezcan sus posiciones al respecto. También para establecer estrechos contactos internacionales con la OTAN y sus países miembros, así como con Suecia. Hemos querido darle a la discusión el espacio que requería", han señalado en el comunicado.
Se espera que el Parlamento finlandés pueda tomar una decisión el próximo lunes. El legislativo sueco también discutirá la adhesión ese día y, según medios suecos, la solicitud formal podría producirse la misma semana.
Si finalmente Finlandia solicita formalmente su ingreso en la alianza militar, romperá con más de ocho décadas de no alineamiento y neutralidad, una decisión que se enmarca en el temor generado por la guerra de Ucrania. Finlandia comparte más de 1.300 kilómetros de frontera con Rusia y se enfrentó en 1939 con la entonces Unión Soviética, en una guerra en la que perdió la provincia oriental de Karelia.
Moscú ya ha advertido de que considera los pasos de Helsinky como "una amenaza" y que responderá con "medidas de naturaleza técnico-militar".
Finlandia confía en la asistencia mutua de la UE
El ministro de Exteriores, Pekka Haavisto, ha intervenido este jueves en el Parlamento europeo y también ha hecho hincapié en la debilidad de este flanco de la Alianza. "Si Finlandia decide solicitarlo, el acceso reforzará la seguridad y la estabilidad en la región del Báltico y en el norte de Europa", ha asegurado.
"Estamos convencidos de que Finlandia traerá un valor añadido a la OTAN - ha añadido Haavisto - La fortaleza de nuestras Fuerzas Armadas en tiempo de guerra es de 280.000 soldados, y la reserva con entrenamiento es de 900.000 hombres y mujeres".
Haavisto también ha mostrado su confianza en que la cláusula de asistencia mutua incluida en el tratado de la Unión Europea (artículo 42.7) ayudará a la protección del país en el periodo interino hasta que se complete la adhesión a la alianza militar.
El artículo 42.7 del Tratado de la UE compromete a los Estados miembros a prestar ayuda y asistencia con todos los medios a su alcance a cualquier socio que sea víctima de una agresión armada, de acuerdo con el derecho de autodefensa recogido en la Carta de las Naciones Unidas. El artículo se activó en 2015, a petición de Francia, tras los atentados terroristas de noviembre en París.
Temor a Rusia tras la invasión de Ucrania
Suecia y Finlandia, dos países tradicionalmente neutrales, se han visto obligados a reevaluar su posición tras sentirse amenazados por la invasión rusa de Ucrania.
Tuomas Iso-Markku, investigador del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales, ha explicado en RNE que la posibilidad de entrada en la OTAN se lleva discutiendo en el país "desde mediados de los 90", pero la opinión pública ha cambiado tras la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero.
"Ha habido un cambio tras la invasión, quieren protegerse de la amenaza que representa Rusia ahora mismo", ha explicado.
Las encuestas muestran que desde marzo han aumentado en un 14 %, hasta llegar al 76 %, la proporción de finlandeses que apoyan el ingreso de su país en la OTAN, según una encuesta de la radiotelevisión pública YLE.
El Kremlin ha afirmado en reiteradas ocasiones que la OTAN es una “herramienta orientada a la confrontación” y que “su expansión no traerá seguridad adicional al continente europeo”. Además, Moscú ha advertido de un despliegue de armas nucleares en el mar Báltico si Finlandia y Suecia ingresan en la Alianza Atlántica.