El informe encargado por el Parlamento de Suecia para valorar la posible adhesión del país a la OTAN ha concluido que la entrada en la Alianza Atlántica reduciría el riesgo de sufrir un ataque ruso y mejoraría su seguridad, lo que allana el camino para que el Gobierno de la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, presente una solicitud formal.
El documento, que analiza la nueva situación generada por la guerra en Ucrania, considera que Suecia reforzaría su seguridad y la de sus países vecinos entrando en la Alianza, pero no incluye ninguna recomendación específica sobre la adhesión.
Suecia se encamina a romper con su neutralidad, en virtud de la cual quedó fuera de las dos guerras mundiales y evitó alinearse con algún bloque tras la caída de la Unión Soviética. La invasión rusa de Ucrania ha sido el detonante definitivo, ya que, según un sondeo de Novus publicado esta semana, el 53% de los suecos respalda la entrada en la OTAN, en comparación con el 37% en enero.
"Suecia formaría parte de la seguridad colectiva de la OTAN"
El informe, que ha sido presentado un día después de que el presidente y la primera ministra de Finlandia decidieran apoyar la entrada de su país en la OTAN, considera que la condición de Suecia como país aliado de la Alianza no le da garantías de ayuda en caso de ataque, ya que el artículo 5 sobre defensa colectiva solo afecta a países miembros.
Tampoco ve margen para reforzar la cooperación con la OTAN ni cree realista pensar en profundizar alianzas bilaterales fuera de ella por falta de voluntad política para crear una defensa colectiva dentro de la Unión Europea. Además, permanecer fuera de la OTAN exigiría un gasto en defensa superior al de los miembros de la Alianza.
El documento también reconoce que Suecia podría sufrir ataques cibernéticos o provocaciones como violaciones de su espacio aéreo o sus aguas por parte de Rusia, sobre todo en el periodo de transición hasta que todos los países miembros ratifiquen una hipotética solicitud sueca.
"La principal consecuencia de una eventual entrada en la OTAN sería que Suecia formaría parte de su seguridad colectiva", ha indicado la ministra de Exteriores sueca, Ann Linde, quien ha admitido la influencia de la decisión finlandesa para su país.
Críticas de los socialistas y ecologistas suecos
Las conclusiones del informe resultan del consenso entre seis de las ocho fuerzas parlamentarias suecas, excepto los ecologistas y el Partido de Izquierda Socialista.
El portavoz socialista, Hakan Svenneling, ha señalado durante la presentación del documento que considera que "falta un análisis de los riesgos que supone el ingreso de Suecia". "Sería el mayor cambio en la política de seguridad sueca en mucho tiempo. La no alineación ha sido muy importante y ha servido a Suecia muchos años", ha añadido.
Los dos partidos, aliados externos del Gobierno, también han criticado la rapidez con la que se ha desarrollado el proceso, en el que se han ido acortando los plazos de forma sensible y en el que Suecia dio un giro hace mes y medio.
Posible anuncio de adhesión a la OTAN
Linde y su homólogo finlandés participan este fin de semana en una reunión informal de ministros de Exteriores de los países miembros de la OTAN, que se celebrará en Berlín.
Los socialdemócratas han convocado para este domingo una reunión extraordinaria de su cúpula con la que culmina el proceso de discusión interna y al término de la que harán pública su postura sobre la Alianza, que se prevé favorable al ingreso.
El Parlamento sueco acogerá el próximo lunes un debate especial con motivo del nuevo informe sobre seguridad, en el que participará la primera ministra sueca y al que podría seguir una reunión extraordinaria del Gobierno y el anuncio del envío de una solicitud formal de ingreso. Al día siguiente, el presidente finlandés, Sauli Niinisto, realizará una visita oficial a Suecia.
Para la entrada a la OTAN, tanto Suecia como Finlandia necesitan el visto bueno de todos los miembros de la Alianza, de la que Turquía forma parte. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha dicho este viernes que su país no ve favorable la entrada de los dos países en la OTAN, aludiendo el supuesto respaldo a "terroristas" de esas naciones nórdicas.
"Los países escandinavos son como casas de huéspedes para las organizaciones terroristas. Voy incluso más allá, ellos (los terroristas) también tienen espacio en sus parlamentos", ha sostenido Erdogan, quien ha afirmado que no quiere repetir el "error" de la entrada de Grecia en la OTAN, al asegurar que Atenas usó después la Alianza contra Turquía.