La segunda fase de la ofensiva rusa en el este de Ucrania "ha comenzado", según ha señalado este lunes el presidente del gobierno del país, Volodímir Zelenski.
"Podemos decir ahora que las tropas rusas han comenzado la batalla por el Donbás", ha dicho Zelenski en un mensaje difundido por vídeo, difundido por el canal informativo Ukrinform, para añadir a continuación que los soldados ucranianos "batallarán" y que "no cederán" nada del territorio del país.
"El ejército ruso ha concentrado gran parte del total de sus efectivos ahí para concentrarse en su ofensiva", asegura, para sostener luego que "no importa cuantas tropas rusas se desplieguen: nosotros lucharemos".
El mensaje del líder ucraniano sigue a los bombardeos registrados durante todo este lunes en el Donbás y después de que a primera hora de la mañana el gobernador regional de Lugansk, Serhiy Gaidai, proclamara el inicio de la ofensiva en una de sus ciudades, Kreminna. "La situación ha cambiado radicalmente", ha anunciado entonces Gaidai, a través de Telegram, para informar luego de los primeros combates en las calles.
Nuevos ataques de misiles
En paralelo a la alarma en el este del país, desde Leópolis, en el oeste, y a 80 kilómetros de la frontera con Polonia, se han nnotificado asimismo ya por la mañana cinco ataques con misiles, que han dejado al menos siete muertos.
Especialmente dramática es la situación en Mariúpol, la estratégica ciudad portuaria del Mar Negro, que sufre a diario los bombardeos rusos desde el inicio de la invasión, el 24 de febrero.
Las autoridades ucranianas han informado este lunes, por segundo día consecutivo, de que no es posible abrir corredores humanitarios para proceder a la evacuación de los civiles porque, según Kiev, por parte de Rusia no hay garantías de seguridad.
La viceprimera ministra, Iryna Vereshchuk, ha instado a través de la cuenta oficial en Telegram a Rusia a abrir uno de estos corredores humanitarios para posibilitar esas operaciones.
Según fuentes ucranianas, en una acería de Mariúpol hay cerca de un millar de civiles refugiados. Ahí se encuentran también atrincherados los últimos soldados ucranianos que tratan de resistir el ataque ruso a esa ciudad.
Rusia envía refuerzo de material
Además, el Pentágono ha alertado de que Rusia está enviando refuerzos de material y soldados a la región del Donbás, en el este de Ucrania, para lanzar una gran ofensiva de un momento a otro.
El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, ha señalado en una rueda de prensa que hay un flujo de equipamiento de artillería, apoyo para helicópteros y elementos para facilitar las operaciones de comando y control rusos en el Donbás.
"Creemos que han reforzado el número de sus grupos tácticos de batallón en el este y el sur" de Ucrania, ha apuntado Kirby.
Los grupos tácticos de batallón son típicos de las Fuerzas Armadas rusas y se trata de unidades, con entre 600 y 800 efectivos, con un alto nivel de preparación para librar combates de alta intensidad con distintos tipos de armas.
Aumenta la presencia de tropas en la zona
Kirby ha indicado que en los últimos días Rusia ha enviado más de diez nuevos grupos tácticos de batallón al este de Ucrania.
En paralelo, "hemos continuado viendo una concentración de bombardeos y ataques de artillería en el Donbás y en el sur, especialmente alrededor de Mariúpol", ha recalcado el portavoz, quien ha destacado que los ucranianos siguen resistiendo en esa ciudad.
Pese a los preparativos para centrar su ofensiva en el Donbás, Kirby ha recordado que esta parte de Ucrania ha sido escenario de combates en los últimos ocho años, así como en los últimos días.
De hecho, el portavoz estadounidense ha afirmado que los ucranianos han logrado algunos avances en el Donbás y han sido capaces de "asegurar" varios pueblos.
"Creemos que los rusos están dando forma y estableciendo las condiciones para futuras operaciones ofensivas", ha señalado.