El gobierno de Reino Unido ha anunciado sanciones a los oligarcas rusos que operan en su territorio, un total de siete magnates entre los que está el dueño del Chelsea. En un comunicado, el ejecutivo británico anuncia que tiene previsto aprobar el paquete de medidas la semana próxima.
El Ejecutivo de Londres publicó una lista de otros siete oligarcas a los que impone sanciones por sus vínculos con el presidente ruso, Vladímir Putin, en respuesta a la invasión de Ucrania.
El club londinense ha emitido un comunicado en el que se da por enterado de la sanción y que puede continuar con "ciertas actividades", pero al mismo tiempo solicita al gobierno renegociar su licencia "a fin de permitir que el club opere con la mayor normalidad posible". Eso incluye disputar el partido contra el Norwich previsto para este mismo jueves y contra el West Ham del equipo femenino.
Las sanciones implican que la entidad no puede vender nuevas entradas a los aficionados, si bien las que fueron emitidas hasta este miércoles serán válidas y permitirán el acceso a Stanford Bridge. Los jugadores no pueden negociar nuevos contratos bajo la actual licencia, ni la entidad puede cobrar transferencias por traspasos.
"También buscaremos orientación del Gobierno de Reino Unido sobre el impacto de estas medidas en la Fundación Chelsea y su importante trabajo en nuestras comunidades", añade. Al inicio del conflicto y cuando se estudiaban las distintas sanciones, Abramovich anunció que delegaba la gestión del club a su Fundación.
Entre los sancionados también figuran Igor Sechin, consejero delegado de la empresa Rosneft, y Oleg Deripaska, con participaciones en el grupo En+ y cuya fortuna se estima en más de 2.000 millones de euros.
"Esta relación ha incluido la obtención de un beneficio financiero o de otro beneficio material a través de Putin o del Gobierno de Rusia", explicó Londres en un comunicado sobre Abramovich, a quien también ha impuesto una prohibición para viajar al Reino Unido.
El primer ministro británico, Boris Johnson, aseguró que no "puede haber refugios seguros" para aquellos que apoyan la "feroz agresión de Putin a Ucrania".
"Apoyo inquebrantable al pueblo ucraniano"
"Las sanciones anunciadas hoy son un paso más en el apoyo inquebrantable del Reino Unido al pueblo ucraniano. Seremos implacables en la persecución de quienes permiten la matanza de civiles, la destrucción de hospitales y la ocupación ilegal de aliados soberanos", subrayó Johnson.
Su ministra de Exteriores, Liz Truss, indicó asimismo que estas medidas "demuestran de nuevo" que los "oligarcas y cleptócratas" no tienen "sitio en nuestra economía o sociedad", ya que "son cómplices de esta agresión por sus estrechos vínculos con Putin".
El multimillonario ruso compró el Chelsea en 2003 por una cantidad cercana a los 100 millones de euros y desde entonces lo ha convertido en uno de los equipos punteros de Europa, con 18 títulos, incluyendo dos Copas de Europa.
Tras el estallido de la guerra en Ucrania, el oligarca ha puesto en venta el club londinense. En caso de venta, el ejecutivo de Londres estudiaría aprobar una "licencia" especial siempre que el dinero de la misma se destinara a otros fines que no fueran las arcas de Abramovich.
El principal patrocinador se tambalea
El principal patrocinador del Chelsea, la compañía telefónica Three, se replantea su relación con el club a raíz de la sanción anunciada por el gobierno a Abramovich.
"Estamos en conversaciones con el Chelsea para revisar nuestra posición", ha dicho un portavoz de la compañía a la agencia Reuters.