La Unión Europea y Estados Unidos van a expulsar a varios bancos rusos del sistema de financiación SWIFT como consecuencia de la invasión rusa en Ucrania, según ha anunciado este sábado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
La ocupación militar se ha producido después de que el presidente del país, Vladímir Putin, anunciase una "operación militar especial" para "garantizar la paz" en el Donbás, iniciando así una guerra en Europa de consecuencias imprevisibles.
Ante esta situación y por unanimidad de sus 27 estados miembros, la UE decidió el jueves ampliar las sanciones iniciales que limitaban la capacidad financiera rusa, pero ahora irán un paso más allá al aprobar un tercer paquete de medidas que excluiría a Rusia de este método internacional de financiación bancaria.
¿Qué es SWIFT?
SWIFT o la "Sociedad para el Interbank Worldwide Financial Telecomunicaciones" es un sistema de mensajería cifrada que facilita las transferencias internacionales entre bancos. A través de este método, los mensajes son seguros y permite mover grandes volúmenes de dinero a mucha velocidad para garantizar la economía de los países.
Esta cooperativa compuesta por miles de instituciones utiliza un servicio fundado en 1973, cuando se estableció en Bruselas con más de 200 entidades. En 1976 ya tenía más de 500 miembros en más de 15 países, pero todavía estaba en pruebas y no fue hasta 1977 cuando comenzaron a enviarse los primeros mensajes.
Diez años después tenía 2.161 clientes en 61 países y ya había enviado más de 192 millones de mensajes, y en la actualidad supera los 9.000 miembros a nivel mundial.
¿Qué consecuencias tendrá la expulsión para Rusia?
La exclusión restringirá el acceso de varios bancos rusos a los mercados financieros de todo el mundo. A las empresas y los particulares de este país les resultaría más difícil pagar las importaciones y recibir efectivo por las exportaciones, pedir prestado o invertir en el exterior.
Con estas entidades fuera de Swift, la operativa se verá seriamente complicada porque no podrán hacer ni cobros ni pagos internacionales con el resto de bancos que utilizan este sistema.
¿Qué alternativas tendrá Rusia?
Sin embargo, el país ruso podría usar otros canales como pueden ser la vía telefónica, aplicaciones de mensajería o correo electrónico.
Además, podrían seguir realizando pagos a través de los países que no han impuesto sanciones, pero es probable que las alternativas sean menos eficientes y seguras. Como consecuencia, los volúmenes de transacciones pueden caer y los costes financieros, aumentar.
En caso de que se haga efectiva la expulsión, aquellas personas o instituciones que quieran comerciar con Rusia van a encontrar más problemas para exportar sus productos y el coste será más caro.
Rusia es un gran comprador de productos manufacturados, en la actualidad Países Bajos y Alemania son su segundo y tercer mayor socio comercial, según datos del Banco Mundial, aunque el país euroasiático no es una de las diez principales exportaciones para cualquiera de los dos países.
Los compradores extranjeros de productos rusos también lo van a tener más difícil a partir de este momento, lo que podría incitarlos a buscar alternativas en los proveedores.
La decisión de expulsar al país dirigido por Vladímir Putin no puede tomarse a la ligera y aunque finalmente lo soliciten los países de la UE tendrá que ser el comité de esta sociedad el que lo decida, pues es quien tiene el derecho de expulsar o incorporar a sus socios.